Escapando de la Gran Sociedad

Prólogo

Hola!

Soy nueva en Wattpad y esta es la primer novela que escribo. Espero que les guste!

Se los dejó acá para que lo disfruten.

Por favor dejenme su crítica o comentario y les agradecería mucho si lo agregan a su biblioteca o lo recomiendan.

Saludos! <3 <3 <3

Caro

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Una vez más me encuentro mirando el horizonte. Todas las noches después de que mi hermano se acostara y yo le leyera un cuento para que se duerma, me iba a mi cama y me quedaba horas y horas contemplando las estrellas y las olas por mi ventana.

Aquí, en la ciudad de Ligotís, la sociedad vive separada. Al cumplir los diecisiete años se debe afrontar una prueba y todo aquel que cumple con ella, pasa a vivir a "La Gran Sociedad"; pasa a ser un verdadero ciudadano y propiedad del gobierno.

Yo solía vivir con mis dos hermanos y con mis padres. Hace dos años, yo era la hermana del medio, pero desde que Matías se fue a la gran sociedad, yo quedé como la hermana mayor, y la madre de mi otro hermano, Franco.

Yo tenía quince años cuando Matías se fue y Franco apenas tenía ocho. Gracias a una de las tantas leyes que impuso nuestro gobierno, mis padres fueron obligados a dejarnos cuando nuestro hermano mayor, Matías, cumplió los doce.

El resto de nosotros, los que somos aún menores, vivimos en edificios de una pequeña isla de Ligotís, que se encuentra rodeada de agua para separarnos de la gran sociedad. Constantemente veo la llegada de barcos, los cuales vienen a buscar a los que tienen ya la edad suficiente para hacer la prueba que verifica si tenemos la capacidad de poder vivir en la gran sociedad.

Nadie sabe en qué consiste esta prueba. Todo aquel que subió a ese barco nunca volvió. En la escuela nos cuentan que el gobierno quiere una sociedad estable y sin conflictos. Una sociedad en la que todos los ciudadanos sean iguales. Según lo que nos explican nuestros maestros, nadie es más fuerte o más rápido que otro, ya que todos tienen el mismo estado físico. Todos tienen los mismos conocimientos y la misma educación. También nos dijeron que si se pasaba la prueba te inyectaban la salud eterna, nadie enfermaba.

Faltan dos meses para que cumpla los diecisiete y sea obligada a ir a la gran sociedad y hacer la prueba. Con cada día que pasa más miedo y angustia se van acumulando en mi corazón. No puedo dejar a Franco solo en esta isla. No puedo quitarle la única familia que le queda. A Franco le quedan todavía siete años para cumplir con la prueba y reunirse conmigo y nuestra familia de nuevo.

En la escuela puedo ver lo ansiosos que están los menores en cumplir con la prueba e irse a la gran sociedad con sus familias y amigos, en cambio yo, solo deseo parar el tiempo para no convertirme en mayor.

Recuerdo las noches que pasé llorando cuando mis padres nos dejaron y Matías se sentaba en mi cama cada noche para consolarme y decirme que yo iba a estar bien. En un principio me gustaba pensar eso, pensaba lo fácil que es cerrar los ojos y dejar que todo pase, pero ahora me doy cuenta que estaba equivocada.

Unas semanas después de cumplir los quince ya solo éramos Franco y yo. Y cada noche era yo la que consolaba a mi hermanito porque Matías nos dejó. Cada vez que lo veía llorar en mis brazos mientras le cantaba, me veía a mí misma en los brazos de Matías, con la diferencia que yo no le decía que él iba a estar bien; yo le decía que nosotros íbamos a estar bien porque estábamos juntos.

Hoy es otra noche en la que me pierdo en todos estos pensamientos. Cada vez que miro el horizonte veo paz y calma. Este es el momento en el que me olvido de las absurdas leyes controladoras del gobierno y del vacío que dejaron mis padres y mi hermano al dejarnos a mí y a Franco.