Esta es la continuación de mi primer libro "Yo...¿me enamore?". Trata sobre lo que sucede luego del trágico accidente que sufrieron los chicos al salir del baile, casi todo es narrado por Melisa y su recuperación luego de todo esto, al ser ella la l...
Ya ha pasado una semana desde que empecé a salir con Melisa, ella simplemente es increíble y aunque ella aún no lo sabe, yo sí sé toda su historia...toda. Hoy Melisa vino a la secundaria conmigo en mi auto y ahora estamos almorzando en la cafetería. Ella iba con una blusa que tenía pequeñas flores rosadas con sus hojas por todos lados, unos jeans azul oscuro ajustados, unos tacones rosado pálido a juego, aretes de rosas rosadas, un bolso pequeño rosado y traía en sus labios un labial rosado pálido que solo hacía que me dieran ganas de besarla a cada momento.
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-Chad, deja de babear por ver tanto a Melisa-dijo Gabriel. Melisa me volvió a ver sonriendo y me puse un poco nervioso-Hasta te sonrojas-¡No puede ser! Me sonrojé.
-Te ves tierno cuando te sonrojas-me dijo Melisa y yo sonreí, de hecho, yo siempre le digo eso cuando ella se sonroja.
-Ya lo flecharon al pobre-dijo Rebeca, una chica alta de ojos color miel y pelo café con puntas californianas.
-Ya basta-dijo Matías, otro de mis amigos. Él tiene pelo negro y ojos azules-Déjenlos tranquilos-tome la mano de Melisa por debajo de la mesa y entrelacé nuestros dedos.
-Gracias-le dije a Matías.
-De acuerdo pero tiene razón de babear por ella-dijo Gabriel riendo un poco.
-Ajá y ¿Por qué sería?-preguntó Rachel, la melliza de Rebeca.
-Porque Melisa es muy hermosa-me dio una pequeña punzada de celos al saber que mi mejor amigo dijo eso sabiendo que sale conmigo.
-Oh, pues gracias-dijo Melisa mirándome como "a este tipo que le pasa". Eso es algo que me encanta de ella, cuando dice "solo tú" es solo tú.
-Vamos, amigo, no te enojes-dijo Gabriel notando que me molestó-Solo era un comentario y hablando de Melisa ¿Te gustaría venir a mi cumpleaños? Es en dos semanas y media.
-Emm no lo sé-dijo Melisa, sé que ella no querrá ir si no voy yo.
-También ira Chad, es mi mejor amigo, no puede faltar-dijo Gabriel sonriéndole mucho a Melisa.
-Pues entonces sí-me sonrió ¡A MÍ! Y no a Gabriel ¡Bien!
-Yo te paso a recoger-dije con mi mejor sonrisa que es la que sé que le encanta.
-Claro-me contestó, ya no lo resisto más, me acerque y con una mano corrí el pequeño mechón de pelo que caía por su cara juntándolo con el resto que caía libremente por su espalda, cuando ya la tuve a centímetros, la bese. Mi intención solo era que supiera que la quiero... y tal vez para restregárselo a Gabriel en la cara ¡Es mi chica! Me encantó más cuando Melisa me siguió el beso.
-Te quiero-le dije yo rosando nuestras narices.
-Te quiero-me dijo y sonrió. Al terminar el almuerzo fui a dejar a Melisa a su clase y luego me encontré a Gabriel en mi casillero.
