Capítulo 24: Gracias

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Dos días pasaron desde la tragedia con Samantha y Ryan, me di cuenta de que Ryan no es tan romántico y espontaneo como Jake, en esos dos días no se le ocurrió nada, pero nada de nada para hacerle a Samantha así que recurrimos al plan B, yo. Salí a comprar unas cosas para Sam, flores, chocolates y tal vez un collar. Entré a una tienda donde vendían cosas como para San Valentín y había desde tarjetas hasta globos con helio.

-¿Buscas algo?-me preguntó el señor de la tienda que no había visto antes.

-Sí, flores ¿Tienen rosas?-pregunté un poco distraída viendo las demás cosas.

-Rojas y Blancas ¿Algo más?

-Claro, rojas, necesito chocolates rellenos de caramelo, globos de corazón con helio, algún peluche que diga te amo y...-empecé a ver las cosas que habían sin aun ver al señor pero algo me faltaba ¿Sera...?

-...Un lindo collar-termino de decir el señor ¡Sí! Un collar sería perfecto-Con una inicial, ¿Qué tal este?-me volteé y el señor me dio una cajita con un collar plateado que tenía una "M".

-¿Una M?-miré al señor confundida y se me hizo familiar esa sonrisa.

-Sí, Melisa-¿Cómo sabe mi nombre? Un momento ¡Yo lo conozco! El señor se hecho una carcajada y esa risa me recordó todo.

-¡Señor Adams! ¿Cómo está? Me alegra tanto volver a verlo ¿Qué hace trabajando aquí?-le di un gran abrazo.

-Te ves muy bien, querida. Volvimos para terminar de hacer unas cosas aquí y abrí este negocio temporalmente, solo por unos meses. Cuéntame, ¿Qué tal te va con ese chico?

-¿Cómo sabe...?

-¿Por qué más estarías aquí?

-Bueno pues...más bien es mi mejor amiga, el hermano de mi novio terminó con mi mejor amiga por mi culpa...no les dijimos que habíamos vuelto y ella terminó con él para no herirme-me encogí de hombros-Ahora me toca a mí repararlo.

-Pues en ese caso te daré algo especial-empezó a buscar entre unas cosas y saco una caja-Una rosa bañada en platino-dijo abriendo la caja.

-Es hermosa, ¿Cuánto es por todo?

-Es un regalo, todo por Melisa y también llévate el collar-me sonrió y le di otro abrazo.

-Gracias, ya debo irme pero fue lindo volver a verlo-tomé todas las cosas y me fui-¡Jake! ¡Conseguí algo perfecto para hoy!-le dije cuando llegué a la casa Evans.

-¿Qué conseguiste?-me preguntó Ryan bajando las gradas como loco empujando a Jake en el camino-¿Qué tienes? ¡Quiero ver!

-Tranquilo, cálmate que lo romperás-puse la bolsa en la mesa-Rosas rojas porque son sus favoritas, chocolates rellenos de caramelo, un osito que dice te amo, globos de corazón con helio y lo mejor-iba sacando todo de la bolsa con cuidado-Una rosa bañada en platino-se las mostré a los chicos y casi gritan de la emoción.

-¡Eres una genio!-dijo Jake abrazándome.

-¡Es perfecto! Solo le tengo que dar esto y volverá conmigo-dijo Ryan feliz pero esa no era toda mi idea.

-Un momento, no te emociones mucho, te falta esto y como sé que eres un Evans por eso te toca esta tarea a ti-saqué un pequeño libro que había hecho a mano como para que Ryan le escribiera una disculpa formal y le di dos hojas para que escribiera lo que diría a Sam.

-¿Y esto se come o qué?-preguntó Ryan confundido.

-Es un libro, idiota. Tú le escribirás algo ahí y se lo das, las hojas son para que escribas lo que vas a decir y esa tarea te toca a ti porque si yo lo escribo se verá como poseía y ningún Evans ha escrito una poesía, sin ofender pero debe verse sencillo y un poco mediocre...

Todo cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora