Me preparé rápido y salí para la escuela, me puse unos jeans celestes rasgados, una camisa de cuadros gris y negra, un gorro gris, botas estilo militar negras, un anillo de plata y un collar de plata también. Al llegar a la escuela me di cuenta de que no tendría clases hasta medio día y no sé a dónde ir porque seguro mis amigas estarán con sus novios y yo he tenido unos pésimos días.
-¿Qué pasa solecito?-escuché a Chad decir al llegar cerca de mi casillero donde estaba pensando que hacer.
-1) No me digas solecito y 2) No te importa-respondí.
-Oye dime, no tenemos que ser enemigos.
-Bueno-rodé los ojos-No tengo clases hasta medio día y no quiero ir a mi casa.
-¿Tus amigas?
-Estarán con sus novios seguramente.
-¿Quieres venir a mi casa? Estoy seguro que Sofía y mi madre querrán verte...
-¿Enserio? ¿Después de cómo me comporte?
-Tienes esa mala costumbre de hacer que la gente te quiera mucho.
-De acuerdo, vamos-me subí a su auto y llegamos a su casa, al entrar me recibieron mejor de lo que esperaba.
-¡Ay! ¡Mi chiquita! ¡Que dicha que viniste! ¿Tienes hambre? ¿Quieres algo?-me preguntó Sofía como siempre tan linda.
-No gracias, Sofía, estoy bien pero te agradezco.
-Si necesitas algo solo pídelo-asentí con la cabeza.
-Bueno, estaremos en mi habitación-dijo Chad.
-Claro, chicos-subimos al cuarto de Chad y yo cerré la puerta con seguro, quiero tener sexo y sé que Chad estará dispuesto a eso.
-¿Por qué cierras...?-no lo dejé terminar porque lo besé, él me tomó de la cintura y yo lo tiré en la cama-Melisa, yo...-lo volví a besar y me quité las botas sin despegarme de él-¡Espera!-dijo mientras se separaba.
-Chad, quiero esto, no me detengas porque sé que tú también lo quieres.
-Pero está mal, no debería cuando tú...
-...cuando yo acabo de terminar con Jake.
-Sí...
-No me importa, ya lo superé-volví a besarlo y él no se esforzó por separarme, pasé una pierna sobre él quedando así sentada en su abdomen. Mi teléfono empezó a sonar y yo lo tiré por la cama.
-Tu teléfono...-dijo Chad empezando a jadear.
-Déjalo que suene-dije mientras lo besaba y le quitaba la camisa, dejo de sonar pero al ratito volvió a sonar, me quité la camisa para que Chad no se desconcentrara-No importa-dije mientras lo seguía besando, sus manos empezaron a jugar con mi sujetador y yo empecé a desabrochar su pantalón, volvió a sonar mi teléfono.
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Todo cambio
Teen FictionEsta es la continuación de mi primer libro "Yo...¿me enamore?". Trata sobre lo que sucede luego del trágico accidente que sufrieron los chicos al salir del baile, casi todo es narrado por Melisa y su recuperación luego de todo esto, al ser ella la l...