Esta es la continuación de mi primer libro "Yo...¿me enamore?". Trata sobre lo que sucede luego del trágico accidente que sufrieron los chicos al salir del baile, casi todo es narrado por Melisa y su recuperación luego de todo esto, al ser ella la l...
Me han dicho que esos chicos nuevos son muy atractivos pero a la vez problemáticos, porque cuando quieren algo lo consiguen sin importar a quien lastimen o de qué manera lo consigan...pero son extremadamente sexys. Dejando el tema de los nuevos fuera, para despejarnos, fuimos al parque que quedaba cerca de la casa de Melisa a estar un rato con nuestros amigos y como todos tenían pareja sería como una salida de parejas y así.
Yo iba con una blusa de mezclilla con manga larga, un pantalón de flores y unos botines con tacón de color café claro muy lindos. Melisa iba muy normal de hecho, iba una blusa negra y por encima un chal con líneas de distintos tonos de azul y anaranjado, unos jeans celestes, unas converse bajas azules y un collar dorado con una gema azul. Alex iba con una blusa de manga larga con líneas blancas y azules, unos jeans verde menta, unas botas cafés oscuras y un collar de búho. Samantha vestía una blusa de mezclilla tipo chaleco, unos jeans negros y unas botas negras. Beatriz no quiso venir, la verdad creo que nuestra amistad cambio.
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Estabamos como en un tipo de picnic y mientras los chicos servían la comida y así, nosotras bailábamos mientras nos reíamos y nos tomábamos fotos, estaba haciendo un grandioso clima, el sol estaba en lo más alto y no había una sola nube en el cielo, todos reíamos y nos divertíamos mientras pasábamos un rato agradable.
-Chicos...los nuevos-dijo Melisa y todos volvimos a ver hacia donde ella veía, resulta que tenía razón, los nuevos venían exactamente hacia nosotros pero uno de ellos, específicamente, se veía más guapo y decidido que todos, él era moreno con pelo negro y ojos negros...muy musculoso también.
-Hola, Ema-dijo el chico guapo, bueno, no es que alguno sea feo pero saben a lo que me refiero-Me llamo Edward Johnson y supongo que conocen a mis amigos, Augustus Grey,-señaló al que se acostó con Alex y David soltó un gruñido-Blake Sáenz...-señaló al que intentó ligar con Beatriz y Julián cerro muy fuerte los puños-...y Miles Peterson-este chico espero que sea bueno, no lo he visto coqueteando con nadie aún-En fin, espero que tengan una linda tarde pero quisiera hablar con Ema.
-¿Conmigo?-pregunté confundida.
-Sí, tú eres la chica más hermosa que nunca había visto, eres como la flor más hermosa en primavera, eres como un rayo de sol que ilumina la habitación, tus ojos son como los diamantes más bellos del mundo y tu sonrisa...tu sonrisa es la más brillante, incluso más brillante y preciada que el oro mismo-yo me sonrojé mucho, era como la poesía más linda que me han dicho jamás.
-Oh...gracias-él sonrió, tiene una sonrisa perfecta-Tienes mi atención ¿De qué quieres hablar?
-¿Me concederías el placer de hablar en privado por favor?-preguntó muy amable y lindo.
-La verdad estaba con mis amigos así que lo que tengas que decir dilo ya y frente a ellos.
-Claro, como gustes, mi lady-me guiñó un ojo-Quería saber si te gustaría salir conmigo...-se hizo un silencio infernal por unos segundos y luego Alejandro me sacó del shock cuando me situó detrás de él.
-Ella no saldrá contigo, está ocupada-dijo Alejandro protectoramente.
-No sabía que tenía dueño.
-Dueño no, novio sí-respondió Alejandro seguro.
-¿Y qué quieres? ¿Qué te aplauda? Quiero salir con ella y si tendré que pelear lo haré-dijo Edward amenazante.
-Bien, tendrás que pasar sobre mi cadáver antes de tocarle un solo cabello-dijo Alejandro en posición listo para pelear al igual que Edward.
-Con gusto.
-Nadie va a pelear-dije fuerte y claro pero ellos seguían en posición.
-Lo siento, reina pero este chico lo pidió-me dijo Edward.
-No van a pelear y punto, no lo permitiré-miré a Alejandro-No permitiré que te lastimen, Alejandro.
-Sé que no pero si no peleo seguirá molestando-me dijo Alejandro con dulzura en los ojos-Lo lamento.
-Yo también lo lamento-dijo Edward y empezó a golpear a Alejandro, este se defendía y lo golpeaba a él mientras yo gritaba que pararan como loca.
-¡Melisa! ¡Ayúdame!-grité desesperada.
-Lo siento, Ema pero ella no se meterá en eso-dijo Jake poniéndose delante de Melisa de forma protectora.
-¡Alguien que los detenga!-seguí gritando desesperada, el miedo me invadía, me dolía ver como golpeaban a mi novio.
-¡Si no paran ya no les volveré a hablar a ninguno! ¡No tendré ningún tipo de relación con ninguno!-pararon de inmediato cuando grité esas palabras-Gracias-salí corriendo y llegue al lado de Alejandro para ver si estaba bien-¿Estas bien? ¿Te hizo mucho daño?-tome su cara entre mis manos y el rio.
-Amo cuando te preocupas por mí-su labio inferior estaba sangrando y tenía un morete cerca del ojo.
-Ven, te ayudare, estas herido.
-Déjame a mí-dijo un chica con voz dulce-Yo le ayudare-la chica tenia pelo castaño oscuro y ojos entre verdes y miel-¿Qué te paso guapo?-ella puso una mano en la mejilla de Alejandro y luego la empezó a bajar por su pecho hasta llegar casi en la entre pierna cuando yo la empuje y cayo sentada de culo.
-¿Qué demonios te sucede? ¡Él es mi novio!-dije/grite indignada-¡Zorra barata!
-¿Qué te pasa estúpida? ¿Tan baja autoestima tienes que dependes de tu novio? Deja que se quede conmigo, yo hare que se sienta mejor de lo que siente contigo.
-Dependo de él porque lo amo y no dejare que ninguna perra como tú se le acerque-la mire desafiante-Tendrás que pasar sobre mi cadáver para llegar con él, zorra barata.
-No me molesta pero no me llamo zorra barata, soy Tracie.
-¡Alto, alto! ¡Ya nadie más va a pelear!-grito Alejandro-Ema...yo solo te amo a ti y lo sabes, quiero que estés a mi lado acompañándome cada día de nuestras vidas porque es lo que más anhelo en el mundo pero para eso debemos dejar de enfocarnos en el resto y enfocarnos en nosotros dos, nada más importa si tú no eres la que está a mi lado.
-Awww-soltó toda la gente que estaba presente.
-Yo también te amo-dije casi llorando y luego lo bese mientras lo abrazaba.
-¡Muy bien gente! ¡Ya no hay nada más que ver aquí! ¡Todos desalojando! ¡Vuelvan a sus casas que los tortolos necesitan privacidad!-grito Melisa y todos se fueron, Alejandro me acompaño a mi casa y como no había nadie pues...utilizamos eso como ventaja para tener un tiempo para nosotros dos. Así termino mi día aunque esas palabras de Alejandro me hicieron pensar en matrimonio... ¿Sera posible?
