Todo cambio

Capítulo 29: ¡La harán recordar!

POV Jake

Hace una semana...

Melisa me odia y tiene toda la razón de hacerlo porque sé que estuvo mal aunque si lo ves desde mi punto solo me dieron 5 minutos para decidirme...sé que no es excusa pero igual la amo y haré todo lo posible para quedarme con ella, nunca fue mentira que me quisiera casar con ella ni que quería una familia con ella pero parece que todo lo que hago me sale mal siempre. No le había dicho que me integré en el equipo de lacrosse de la secundaria, es una de mis mayores pasiones pero hasta que pasaran las pruebas le diría, ya no tiene sentido.

-Bueno chicos, es todo por la mañana, los veré en la tarde-gritó el entrenador y todos nos fuimos a las duchas, después de ducharme me fui a mi casillero para cambiarme, desgraciadamente Melisa nunca me dijo que Chad y Gabriel estaban en el equipo de lacrosse.

-¿Qué te paso en la espalda, Evans?-me preguntó Scott, un chico del equipo y lo de mi espalda eran arañazos...de Melisa, justamente el viernes habíamos tenido sexo y me arañó toda la espalda y aun se veían.

-Son arañazos-me puse la camisa y como que todos se acercaron.

-¿De tu novia?-preguntó Scott.

-Sí, Jake ¿De tu novia?-preguntó Chad con desprecio hacia mí.

-Algo así-respondí sin ganas ya que solo pensar en Melisa me pone depresivo así que me terminé de vestir y me fui a las clases, Chad estaba depresivo por Melisa, Gabriel andaba depresivo pero lo disimulaba por su novia y yo también andaba depresivo.

-Mis amigas me convencieron de quedarme y no abandonarlos-escuché la dulce voz de Melisa. Es inconfundible y al levantar la mirada la vi con Chad y Gabriel solo que Gabriel la abrazaba y luego Chad lo empujó y la soltó.

-¡Déjala! ¡Es mía!-dijo Chad como niño pequeño...no sé porque le gustaba a Melisa.

-Melisa... ¿Podemos hablar?-solo quiero hablar con ella, resolverlo todo...volver con ella y que me reciba con los brazos abiertos. Ella al escucharme rodó los ojos y se puso totalmente seria.

-No quiero hablar contigo y tampoco tengo nada que hablar contigo, ya dejaste en claro lo que sientes-terminó de recoger sus cosas y se iba a ir pero no podía dejarla.

-Lo que menos quería era lastimarte...-paró y me miró.

-Pero fue lo que más hiciste-me respondió fría-Es mejor soltera y de luto, que de novia con un puto-cerró su casillero y me encaró-Además ¿Si nos queremos tanto como dices, por qué estamos tan mal?

-Sabes que te amo, solo quería prote...-no me dejó terminar y me interrumpió.

-Nunca deja de doler ¿Verdad?

-¿Qué cosa?-pregunté confundido.

-Darle a alguien lo mejor de ti, y después verlo elegir a alguien más-cuando me habla así me duele en el alma.

-Melisa...ya, por favor, te dije que no tuve elección...

-¡Eso es lo que no entiendes! ¡Siempre hay una elección!-me gritó-¡Deja de hacerte el inocente! Lo disfrutaste y tal vez te arrepientes por eso pero no cambiará nada, lo hecho, hecho esta-tiene razón, siempre la tiene.

-Melisa, ¿Quieres que te acompañe a la biblioteca? Solo cálmate-empezó a respirar profundamente para calmarse y al final accedió ir con Chad, todo el día me estuvo evitando y ya sé que soy imbécil pero la amo y demasiado como para rendirme así que recurrí a alguien que podría ayudarme.

-Miles, ayúdame por favor, necesito su ayuda para volver con Melisa, sí sé lo que siente tal vez lo pueda arreglar-tuve que ir con los nuevos y sabía que si les pedía ayuda y les contaba lo que paso al final se identificarían y me ayudarían.