My dreams [sin editar]

Dream ~ T H R E E [Ausencia]

La oscuridad me rodea.
La oscuridad no me permite ver con claridad.
La oscuridad ensombrece todos mis pensamientos y capacidades.
Me siento envuelta en sombras.

La oscuridad.

La oscuridad no obtiene su nombre por sí misma, la oscuridad no es una oscuridad. Es la ausencia de la lúz, así como lo que es llamado frío en realidad es la ausencia del calor.
No sé si me estoy moviendo o no, siento que mis piernas se mueven, pero todo a mi alrededor es pura y completa Ausencia de lúz, por lo que prácticamente no sé distinguirlo.

De repente me paro en seco. Un escalofrío recorre mi espalda y me estremezco.
Puedo sentir como la ausencia del calor se apodera de mis sentidos. Mis pies están duros, ya no puedo moverme, acabo de perder esa capacidad.

Se congelaron

Intento separar mis pies del suelo desesperadamente, con todas mis fuerzas. Pero no hay manera, no tengo opción, estoy petrificada.
Esta cosa mal llamada frío asciende hasta mis piernas lenta y dolorosamente.
Mi pecho se contrae y se expande rápidamente a causa de mi respiración agitada.
Muchos pensamientos se revuelven y se confunden en mi cabeza, la sacudo exageradamente para apartarlos, no tengo tiempo de pensar demasiado, simplemente necesito huir de esta exasperante situación.
Me tiro ligeramente de las puntas de los mechones de pelo que tengo sueltos. Es un tic nervioso.
No consigo lograr nada, no hay nada que pueda hacer. Estoy perdida.

"Es muy tarde"

Esas palabras viajan por mi mente con la voz del niño, estoy trastornada con lo que siempre me dice.

"Yo te advertí, no hay manera de salvarte."

Cierro mis ojos con fuerza y empiezo a gritar como una auténtica lunática, pero no se escucha nada. No hay sonido que pueda reproducir.
El hielo alcanza mis brazos... Mi cabeza... Hasta que estoy completamente congelada.

~ En un principio ciega, luego muda y finalmente sin ningún tipo de sentido ~

Viviendo sin notar los riesgos, sin ver lo que se avecina, sin notar el mensaje.

Viviendo Ausente

A la vida

A la realidad