De a poco comienzo a entender que es lo que sucede en mi entorno, y me vuelvo a incorporar como si nada hubiera pasado aunque no fuera así.
Como odio que ese niño se entrometa siempre ante todo, que moleste todo el tiempo, hasta se hace peor que Ian, no deja de aparecer, si no es en mis pensamientos es en mis sueños, y si no es en mis sueños es en mi realidad, o eso parece.★★★
Teniendo en cuenta que no tengo nada para hacer ahora que acabo de llegar me dispongo a bañarme para luego ver series y películas en lo que resta del día.
Pero todo cambia cuando salgo corriendo empapada de la ducha, sin resbalarme en el piso por poco, desesperada por conseguir atender el teléfono fijo.— ¿Si?
— ¡¡Ai!! ¿Estás ocupada?— la voz chillona de Emma me hace dar un brinco y aferro el teléfono con fuerza
—No, ¿Que necesitas?
— ¡Venite!, ¡tengo que presentarte a alguien!— pongo los ojos en blanco a pesar de que no puede verme
— Perdón, no tenía planeado nada y tengo ganas de que siga así
—¡VENI! ¡ES IMPORTANTE!— Grita de repente y siento la necesidad de apartar un poco el teléfono de mi oído, luego susurra algo que no consigo escuchar, parece darse cuenta y lo repite — Este es el definitivo — Formula rápidamente una dirección que apenas consigo memorizar y cuelga.
Maldita seas Emma.
★★★
Ya en el centro camino y me dentengo en varias vidrieras de negocios a pesar de la urgencia de la situación de Emma.
Y en uno de los lugares consigo ver una remera muy linda y entro en el local para preguntar por su precio decidida a comprarla
Mientras espero a que la chica del mostrador atienda a cada uno de los clientes delante mío dirijo mi mirada hacia la calle y veo pasar a Emma, con un chico.
Al final me decido por salir a encararlos, y doy unos cuantos pasos hasta llegar hasta la puerta de salida, pero alguien me interrumpe— Eh, ya te atiendo, no te vayas.
La observo un instante y comprendo en su mirada de súplica que necesita cambio con urgencia.
La ayudo comprando mi remera y me sonríe agradecida, tiene una sonrisa muy bonita. La despido con un gesto y esta vez sí, me retiro.
Esta vez apuro el paso para alcanzar a Emma, y logro ver sus figuras a lo lejos.
De repente veo cómo ella lo besa y el se queda atónito. Escondo una sonrisa dispuesta a interrumpirlos.Pero cuando estoy cerca de ellos me arrepiento en un instante
No es cualquier chico
Es el mismísimo Federico.
Cierro los puños clavando mis uñas en mis palmas y respiro con fuerza. Una punzada de dolor se retuerce en mi pecho y me quita el aire.
Aprieto mis párpados para contener mi furia y me vuelvo a acomodar en mi lugar dándome la vuelta.— ¡Aixa!— la voz de Emma se clava en mi interior a lo lejos— ¡Esperanos!
No sé si habrá notado que ese era Federico, pero se acabó, estoy cansada del dolor.
Cuando siento su mano en mi hombro no puedo girarme, siento que no tengo la capacidad, pero finalmente lo hago y clavo mis ojos directamente en los de él y parece sorprendido.
—Ai... —me aprieta el brazo y Emma nos mira muy confundida—pequeña
Esa fracción de segundo fué la que bastó para que Emma comprenda lo que sucedía, rápidamente abrió la boca para decir algo con expresión de angustia pero negué con la cabeza rotundamente y salí disparada hacia atrás, corriendo, alejándome de ellos.
Alejándome de los problemas como hacía siempre.Huyendo.
★★★
⬆Emma en Multimedia.⬆
~Abruu❤

ESTÁS LEYENDO
My dreams [sin editar]
Novela JuvenilLos sueños de Aixa son confusos y la aterran constantemente. La realidad se torna oscura hasta llegar al punto de no saber que es real y que no. Pero, ¿y si no sólo son sueños?