XVII

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-¿Y ahora que hacemos?-dice Samantha asustada.

-Irnos de aquí de manera silenciosa-respondo yo.

-Bueno, te seguimos-dice Samantha.

Salimos de esa mesa y corríamos agachados para que no nos vieran y así ocultarnos en una pared que aún estaba en pie. Llegamos a la pared sin ser vistos, pero empezaron a escucharse disparos cerca de donde estábamos.

-Oh mierda, nos han visto, ¡Retrocedan! ¡Retrocedan!-escucho decir una voz.

Después de eso, las balas cesaron, se podía escuchar como unas cadenas se movían y botas caminaban. Todos nos encontramos tensos ante la situación, no sabíamos si los que se acercaban serían hostiles o serían aliados que han venido a rescatar nos, aunque dudo de la segunda opción.

Veo como a Alin alguien la toma de su brazo y la llevan detrás de la pared, pero no grita, como se supone lo haría en estos casos. Después toman a Samantha, y luego a Tony, para finalmente a mi.

Al tomarme el brazo, siento un impulso de gritar por ayuda, pero al parecer leyeron mi mente, ya que el que toma responde:

-No se asusten, están todos a salvo.

El hombre traía unos lentes negros, una bufanda negra cubriendo su boca para evitar reconocerlo, así como una gorra azul y vestido completamente de negro, incluyendo su chaleco, en el cual pude observar que cargaba varios radios en los que mi época denominamos "Woki Tokis". Veo que son 5 sujetos con la misma ropa, incluyendo el que me agarra de mi brazo.

Todos se dirigen a una especie de helicóptero, pero lo diferente de el es que tiene 2 hélices girando, una estructura rectangular y, lo que me asustaba más, no tenía puertas, sino un gran hueco en el cual se desprendían colgantes para agarrerse tanto de las manos como de equipaje. Las hélices empiezan a funcionar, por lo que sueltan mucho aire y polvo en aquel lugar abandonado, veo que la fuerza es tal, que en la pared en la que nos refugiabamos se cae.

Entro al helicóptero junto con los demás y veo que el uniformado me trata de decir algo, algo por el cual no puedo escuchar por el sonido que emiten las hélices al funcionar, por lo que Tony me agarra el brazo y me lo coloca en un colgante, se referían a que me sujetará lo más fuerte que pudiese.

Ya estando por los aires, puedo observar la ciudad en ruinas en la que nos encontrábamos, impresionado ante la inmensa cantidad de destrucción que presentaba aquel lugar, todo parecía ser sólo más que pedazos de roca, chatarra metálica y polvo.

El trayecto duro unos cuantos minutos, llegamos a lo que parecía ser una escuela en el pasado, pero ahora convertido en un central de operaciones. Fue demasiado inteligente contruir una central en medio de unas ruinas, donde todos piensan que no es factible trabajar, o inclusive vivir.

Aterrizamos en el techo del edificio de laboratorios de ciencias, donde nos recibió otro cuerpo de uniformados. Nos bajaron a todos y nos llevaron al salón de control.

Sus instalaciones estaban en ruinas, ya que la destrucción los forzó a ingeniarselas para poder tener un lugar donde vivir y tener un plan. Me encontraba perdido dentro mi cabeza, perdido, en busca de una relación entre el tiempo en el que "vivia" con el que estoy, donde al parecer, el lugar se me hace un poco conocido.

Estando todos en el salón, cada quien intenta buscar un lugar en el cual sentarse.

-Perdonen si el camino no fue de su agrado chicos.-dice un hombre robusto, con pelo chino y uniformado de cafe que camina hacia los cuatro-ademas, perdonen si tampoco recibieron la bienvenida que esperaban también.

-Ah si claro, hablando de bienvenida-dice Tony molesto-¿Quien se supone eran esos sujetos? Los que estaban con nosotros y nos querían disparar.

-Les dije que era peligroso dejarlos aparecer ahí, los iban a ver los rebeldes-dice una voz masculina al fondo.

-¿Quien ha dicho eso?-dice Samantha, curiosa volteando la cabeza en todas partes de aquel salón derrumbado en busca del origen de la voz. En eso, sale un hombre detrás del uniformado, un poco menos alto que el, pero lo diferente era que el no traía uniforme, sino solamente unos jeans sucios de tierra, una camisa roja y un suéter de una escuela famosa a la que yo conocía.

-Yo... je, me llamo Rodrigo y perdonen si los asuste, pero los escuche al otro lado del salón hablar sobre la nota de voz, los disparos, en fin, cosas así.-dice el hombre-Los que les estaban disparando eran los "rebeldes".

-Es lo que se refería esa FRIA con los rebeldes, que había que luchar en contra de ellos, que porque querían recuperar su libertad... o algo así me acuerdo.-dice Alin.

-Esperen... ¿A que se refieren con "FRIA"?- pregunta Rodrigo emocionado.

-Si, bueno, cuando estábamos afuera reproducimos una grabación, y en esa grabación menciono FRIA al final, como su apodo creo.-Responde Tony.

-Dejenme les digo algo... La grabación que ustedes se encontraron, pensábamos que estaba perdido, ya que ella se fue... Hace 10 años.

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⏰ Última actualización: Mar 05, 2017 ⏰

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