17

514 50 2
                                    


- ¿Cómo sabes mi nombre Harry?- pregunte dando un paso hacia atrás por alguna extraña y desconocida razón, me hizo sentir intimidada.

- He escuchado de ti.

- ¿Que?- pregunte un poco confundida – soy nueva aquí, nadie pudo haberte dicho nada. – él se echó a reír. – bueno Harry creo que debo irme- mi voz sonaba insegura y gire sin ganas ya que moría de curiosidad por saber cómo era que sabia mi nombre y para ser sincera, moría por conocerlo, era guapísimo, era completamente atractivo con sus anillos y manera tan elegante de hablar, despacio y comprensible, tenía el acento un poco menos marcado que Zayn pero su voz era jodidamente exquisita.

- ¿A dónde vas?- pregunto tomando mi mano y haciéndome girar, lo mire y mierda ¿qué rayos pasaba? Una gigante atracción y una clase efluvio precioso se sentía a su alrededor. Pestañe un par de veces al notar que si como de magia se tratara mí ya desarrollada borrachera se había esfumado y estaba completamente sobria ahora. Aburrido.

- Debo irme lo siento.

- Aguarda- dijo para mi alivio – Sal conmigo, te invito por un café, a comer, a... donde tú quieras.

- Me han dicho varias veces que no salga con desconocidos.

- A veces hay que romper las reglas, ¿No lo crees así Elizabeth?- dijo y me guiño un ojo, asentí idiotamente.

- Anne.- corregí.- No sé quién te dijo mi nombre pero prefiero Anne que Elizabeth.

- Anne, ya veo.

- Y tienes razón- él sonrió.

- Claro que la tengo, pero dime Anne, ¿Vives aquí en San Diego?

- No, vivo en Alpine a media hora.

- ¿Alpine? Increíble.- parecía divertido.- De verdad que quien lo diría.

- ¿Ahora vas a decirme como sabias mi nombre?

- No.

- Entonces creo que no puedo aceptar salir contigo.

- ¿Por qué no?

- Anne.- gruño la ahora molesta voz de Greg.

- ¿Si?

- Ten tu trago.

- Ella ya no quiere beber lo que tú le ofrezcas, ahora está conmigo. Puedes irte.- dijo con calma sin ni siquiera voltear a verlo, me tenía perfectamente seducida con su juego de miradas.

- ¿Que?

- Que te vayas.

- ¿Quién te crees que eres idiota?- pregunto Greg furioso, Harry ni siquiera lo miro, sus ojos estaban clavados en mí y los míos en él, llevo sus dedos a su barbilla y luego a sus labios moviéndolos lentamente dándole un aspecto completamente irresistible.

- Soy Harry Styles, y créeme no necesitas más explicaciones.- sonrió con arrogancia dejándome deslumbrada con su seguridad. Gire a ver a Greg que estaba echando humo del coraje.

- ¿Y tú no sabes quién soy yo?- pregunto y Harry giro a verlo con una media sonrisa burlona.

- Por favor, sorpréndeme.

- Mi padre es el dueño del lugar. 

- Impresionante.- bufó con ironía. Se estaba burlando de él. 

Greg apretó los puños y cuando Harry giró a verme hizo un movimiento rápido con el objetivo de golpear el rostro de rizado, el sin cuidado pudo tomar aquel puño y lo detuvo para profanarle al rubio Greg un golpe en la cara, justo en la nariz, el pobre chico comenzó a derramar sangre y se llevó las manos a la nariz.

HIDDENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora