36

305 37 4
                                    

Mis piernas flaquearon cuando se acercó amenazante a mí, su ceño fruncido y la mandíbula tensa, en un segundo el dorado de sus ojos se mezcló con un rojo sangre haciendo una perfecta combinación de marrón, me intimido como el infierno aunque yo sabía que Zayn era incapaz de hacerme daño, al menos físico.

- ¿Dónde mierda conociste a Harry?- gruñó.- ¿Por qué no me lo dijiste Anne?

- ¿Por qué no te dije que hice un amigo nuevo como una niña de cuatro años? Por favor Zayn.- me arme de valor y rodé los ojos.

- No te das cuenta en el peligro en el que te metes, tienes que ser un poco más prudente y comprender que no eres una persona normal con problemas normales. No se trata de actuar como una niña de cuatro años, sino de ser responsable y entenderlo. Cada persona que ha entrado a tu vida en los últimos meses son seres anormales, con poder de joderte de una manera en la que nadie más que Niall o yo te podemos salvar.- Sus ojos estaban volviendo a aclararse.- Así que tienes que comenzar a decirme las cosas, incluso hasta las que consideres irrelevantes.

- Harry no iba a herirme Zayn.- Lo miré tensarse de nuevo pero no dijo nada.- Él no ha hecho más que ser increíble conmigo.

- ¿Cuándo lo conociste?

- Hace como un mes.

- Mierda.

- Él no fue Zayn.- hablo Niall por  primera vez desde una de las sillas del comedor.- Harry no tiene absolutamente nada que ver en la situación de Louis, estoy seguro que incluso estaría de nuestro lado.

- No lo necesito.

- No seas tan terco.

- He hecho todo perfectamente sin su ayuda.

- ¿Seguro de eso?- susurre para mí pero Zayn me alcanzo a escuchar y levanto su mirada hasta mí, parecía desconcertado.- Zayn, Harry me ha salvado un montón de veces de las que tu ni te enteraste que estaba en peligro.

- ¿De qué hablas?

- Antes de que llegaras con Louis, él estaba conmigo.- suspire.- El día que llegue tarde sin avisar del instituto, estaba con él a por lo menos una hora de Alpine; cuando fui a San Diego con Allison y te llame porque me venían persiguiendo él fue quién me encontró y me llevo al hospital. En Disney mi mala suerte me llevo a chocar con Poseidón y Harry me salvó. Y lo peor es que estuve a punto de huir con él a Francia el día que Niall me encontró.

Sus cejas estaban tan arriba como sus ojos abiertos. Dude un par de segundos si no iba a volver a parpadear nunca. No se movió, no hizo gesticulación alguna cuando me moví de lugar. El seguía con la vista clavada en la nada.

- ¿Los Dioses pueden desmayarse?- Pregunté alarmada y Niall se encogió de hombros.

- Tal vez quieras salir corriendo antes de que reaccione.

- ¿Tan mal crees que este?

- No lo sé Anne. Creo que ha sido un tremendo golpe bajo.

Ahogue un grito, ¿qué acababa de hacer? Lentamente Zayn fue relajando sus facciones hasta que por fin lo mire parpadear. Giró a verme y sus ojos de nuevo tenían ese color cobrizo y apretaba tanto la quijada que me pregunté cómo sus dientes no se rompían por la fuerza. Lo contemple horrorizada cuando abrió la boca.

- Dime que es una broma de mal gusto.

- Zayn...- intento Niall pero él ni siquiera desvió la mirada.

- ¿Qué mierda hacías con Harry Anne?- gruñó, agradecí que no levantara la voz.- ¿Qué es lo que está pasando?

- No está pasando nada.- murmuré.- Dije que estuve a punto de huir pero no lo hice, estaba molesta porque no me habías hablado con la verdad.

- ¿Y no pensabas decírmelo? Eres mi novia Anne, no tienes por qué salir con nadie más en primer lugar.

- No éramos novios en ese entonces Zayn.

- ¿Y no sé supone que me amas?- hizo una pausa.- ¿Necesitabas una etiqueta en lo que éramos para respetarme?

- ¡No me hables de respeto que no te queda! Disculpa, ¿padeces de alzhéimer? ¿O me imagine que no hace mucho tú te fuiste a meter con una mujer recién nos mudamos? Me dejaste sola todo el día, sin comer, preocupada por donde mierda te habías metido y regresaste con unos labios destrozados de tanto maldito beso.

- Anne, las cosas son diferentes.

- A mí no me interesa si tú eres un Dios y yo soy una mortal maldita, aquí no aplican excepciones Zayn, si quieres que hablemos de algún tipo de respeto debe ser mutuo.

- Tú sabes que yo te quiero más de lo que incluso me quiero a mí mismo.

- Y yo lo hago también.

Zayn suspiro pasando sus manos por el cabello, parecía que comenzaba a rendirse aunque seguía intranquilo.

- Los dejare solos.

- ¿Tú por qué no me dijiste nada Niall? ¡Si lo sabías perfectamente!

- Zayn no me pondré a discutir por cosas que ya pasaron, necesitamos estar unidos en estos momentos, tenemos un problema mucho más grande que Harry Styles.

Él no dijo nada más. Sus ojos fueron de Niall a mí y de mí a Niall cuando finalmente asintió con ojos dorados.

- Ven aquí muñeca.- me abalance en sus brazos y el me apretó fuerte a su cuerpo, su nariz enterrada en la maraña de cabello olorosa a champú, beso mi frente. – Te amo Anne, lo siento tanto.

- Te amo también Zayn.

La puerta se cerró de golpe y quedamos solamente él y yo.

Mi conciencia ardió cuando recordé brevemente mi encuentro con Harry y Louis.

Cuando recordé los labios rosados de Harry Styles contra los míos y la ansiedad por poderlo abrazar una vez más.

La culpa me comenzaba a carcomer, no me merecía el amor de Zayn, no me merecía su bondad y mucho menos merecía su confianza. No podía decirle nada, no podía decirle que había besado a Harry incluso si fue antes de que formalizáramos un noviazgo porque él tenía razón y aunque no habíamos etiquetado los nuestro, Zayn y yo estábamos juntos.

Siempre lo habíamos estado.

Me aferre a su pecho y el me acuno en sus brazos para llevarme hasta la habitación, me dejo sobre la cama y se recostó a mi lado, acariciando suavemente mi mejilla y sin ninguna expresión beso mis labios. Sus ojos se cerraron instantáneamente y aprecie la gruesa línea de pestañas que se extendía por sus parpados. Su piel perfecta y la temperatura de sus manos en mi cintura.

Mis ojos se mantenían abiertos, ponía atención en cada una de las sensaciones, cada uno de los detalles de su grandiosa belleza.

Zayn era un ser maravilloso.

Sus labios se separaron de los míos unos cuantos milímetros para extender el beso por toda mi mandíbula, bajo hasta mi cuello y de nuevo subió.

Cerré los ojos ahogada en la sensación de placer.

Lo amaba. No cabía duda de que yo amaba a Zayn de una manera abrumadora.

Sus manos se desplazaron por mi cuerpo pero las detuve con las mías. Levantó la mirada con ojos destellantes y duda en sus facciones.

- ¿Te molestaría solamente abrazarme?- susurre.

- ¿Qué pasa Anne?

- Quiero dormir es todo.

Zayn suspiro pero finalmente asintió, me envolvió en sus brazos pegándome a su cuerpo.

Mi mente siguió divagando en la pequeña discusión que habíamos tenido minutos atrás, principalmente en la razón de la pelea y la culpabilidad que sentía en el pecho. Cerré los ojos con una única cosa en mi mente:

Harry Styles.

HIDDENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora