HIDDEN

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NARRADOR OMNISCIENTE.

¿Y qué hacía ahora? gruño ferozmente y corrió con la chica en brazos. Su dañado rostro ya estaba bastante herido por el Dios Ares. Agradeció a ver traído esta vez a Poseidón. Aun así no funcionaba bastante cuando el Dios de la fuerza estaba ahí haciendo lo que mejor sabía. Luchar.

Zeus había logrado escapar cuando Alec entro a ayudar a Louis deshaciendose de Hermes y Apolo. Merodeaba al rededor del edificio recuperando fuerza y atento por si Loki salía con la chica.

Hermes huyó tan pronto como fue capaz y Apolo entro de nuevo a la bodega con el fin de ayudar a Louis y a Alec que tenían un verdadero problema con Zayn.

- Vas a correr a la puerta cuando te lo diga moun amour, ¿escuchaste?- la chica temerosa asintió contra su voluntad. Loki beso con delicadeza su muñeca haciendo que un escalofrió recorriera absolutamente todo el cuerpo de Anne. Miró entonces aquellos dos ojos con cautela.- No voy a herirte encanto- acarició suavemente su mejilla- No voy a hacerte ningún daño esta vez, te amo, de verdad,  y quiero hacer las cosas bien por ti.

Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos y asintió. Hades entonces entró al lugar impaciente. Los dos Dioses estaban haciendo con Zayn, lo que habían hecho con Harry.

- ¡Déjenlo si no se quieren podrir en las llamas del inframundo!- gruño el rubio.

- Pero miren quien está aquí- dijo Alec con burla. Niall se quedó muy serio al ver a su tercer hermano, tenia cerca de un milenio sin hacerlo. – Hermanito.

- Déjalo ya mismo.

- No, no lo creo.- Con un simple saltó Niall había llegado al rescate de su buen amigo y comenzó a golpear al Dios de los mares con toda las fuerzas que poseía, logrando que este soltara a Zayn que solo tuvo que luchar contra Apolo para quedar libre.

- ¡Ahora!- susurró Louis y la pequeña Anne salió corriendo con todas sus fuerzas.

- ¡Anne!- gritó Zayn y comenzó a correr tras ella pero la mano de Loki lo detuvo por el pecho para empujarlo a lo lejos. Enrollo su ropa con sus mismos puños y lo estrello contra la pared. Niall gritó pero esta vez Poseidón ya estaba sobre él con la ayuda de Apolo.

- ¿Ibas a alguna parte?

- No te conviene hacer esto- gruño Zayn tratando de librarse. Louis soltó una risita cínica. - Cometí el error de dejarte ir una vez Louis... no lo cometeré de nuevo.

- Pero ¿por qué?, mi mejor amigo debe tener piedad de mi... por todos esos buenos momentos Zayn. Vamos. Admite que me sigues queriendo y me extrañas- jugó el Dios sonriente probando contra la irá de Ares.

- Hijo de puta.- gruño el moreno y entonces risas femeninas abundaron el lugar. Finas y suaves carcajadas que dañaron el oído de los Dioses presentes. Excepto el de Louis, Apolo y Poseidón. Sonrió ampliamente. Las Ninfas del mar aparecieron con agudos cantos que hicieron que todos cayeran en una gigante desesperación.

- ¡¿Qué mierda?!- gruñó Niall arrodillado. Cubría sus oídos con sus manos, el ensordecedor ruido les daban un sensación similar al de sus oídos sangrando. Los ojos azules del rubio fueron cambiando a un color más rojizo por la desesperación. Los ojos de Zayn imitaron la acción. - Vas a ocasionar un problema si no detienes esto- dijo el chico exasperado. Alec sonrió con sus nueve bellas ninfas alrededor de él.

- Vamos chicas, sé que pueden hacerlo mejor.- dijo con una sonrisa de suficiencia. Y fuertes "ah, ah, ah" en coro salieron de las nueve bocas. Los ojos de Niall ardieron de aquel color rojo como el fuego. Como el fuego que el inframundo poseía. Que su reino lo hacía. Y entonces una llama ardió sobre una ninfa quemando su frágil cuerpo del color de la porcelana. Un ensordecedor chillido escapo por su garganta haciendo que el Dios con más desesperación aumentara la llama, hasta que la ninfa se esfumo por completo.