Pon Un Doctor En Tu Vida.

Cap. 3

- Creo que en la 2, pero por eso quiero examinarte bien, puede ser que aun no estes en ella y andes en la etapa 1. Los tratamientos estándar para el mieloma, aunque no hay cura para el mieloma múltiple, el resultado de un buen tratamiento por lo general puede ser que el paciente regrese a sus actividades normales. Los tratamientos más comunes son corticoesteroides como prednisona, quimoterapia con agentes aniquilantes como melfalán, ciclofosfamida o clorambucil; transplante de células madre y radioterapia. La mayoría de las personas que reciben tratamiento para el mieloma múltiple con el tiempo presentan una recaída en la enfermedad. Y en algunos casos, ninguna de las terapias de primera línea disponibles en la actualidad impiden que se multiplique el crecimiento de las células cancerosas.

- ¿Todo eso es para nada?

- Siempre hay una excepción.

- ¿Y yo ha de ser ella?

- Yo elegí esta profesión para salvar, y no me rendiré por nada. Se que es lo que tienes y creeme no te gustaría no recibir tratamiento e intentar curarte, dejarte en la mano de Dios es peor, no sabes como puedes decaer en un solo y miserable mes.

- Hablas como si tu lo supieras, ¿Cuanto llevas ejerciendo?

- Desde que termine el curso, desde hace 5 meses. Y se todo esto, por que mi abuela lo padeció, y hicieron lo que a ti, dejarla de la mano de Dios. Por eso elegir esto, para que nadie más sea tratado de ese modo, ni un animal merece dejarlo de lado. *Vi como su mirada se llenaba de tristeza*

- ¿La querías mucho verdad?

- Sí, aun que a penas la conocí. Es algo complicado, y no me gusta hablar de ello.

- Vale, perdón.

- Nuevamente esa palabra salio de tus labios, no me lo creó.

- Capullo.

- Un capullo que se volvera una rosa.

- Capullo.

- Si, si ya me entere. *Se levantó* Voy a pagar y al volver al trabajo, llama a tus padres para irte.

- Voy, y gracias por invitarme.

- No hay de que. Adiós, hasta mañana a las 8 de la mañana, y no desayunes.

- ¿Me estas citando?

- Sí, ha esa hora no hay nadie para las pruebas que te haré, se obediente.

- Me mosqueas.

- Y tú a mí, pasado mañana si mañana hacemos todas las pruebas podras ir a clase como siempre.

- Vale, adiós voy a la calle a llamar.

- Adiós señorita Mendoza.

Salí de aquel lugar, y llame a mis padres. Vino mi madre a recogerme para llevarme a casa, estaba realmente cansada. Llegue a casa, me puse el pijama y me arrope en mi cama, con mi peluche abrazada.

Sergio:

- ¿Que pretendes? *Escupió sus palabras, mientras movía el café*

- No le comprendo Doctor Velazquez. *Le respondí mientras cogia asiento en la sala de descanso, con mi vaso de leche con azúcar y unas galletas Oreo*

- Lo de la joven Mendoza.

- Curarla, es nuestro debe, ¿O no?

- Es un caso perdido, tienes un 0'0000000001% de probabilidad de curarla.

- Pues agotaré todo los recursos para que en ese porcentaje este ella.