Cap. 9

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1000 poses. 1000 fotos. No se decidía, por ninguna, fui al baño a echarme agua y cuando venía caminando hacía ella, con als manos en el borde del pantalón apoyada, mirandola como ella revisaba aun el móvil, vi el flash de nuevo. ¿Otra foto y de imprevisto? Es un caso esta mujer.

- Esta, esta es. * Me mostró la foto*

Realmente salía bien. ¿Pero por que esta y no las otras? Si salía bien en todas.

- Ves tu mirada, no es forzada, miras con sensualidad, y tus rasgo esta igual, nada de forzado. ¿En que pensabas? Espera ¿Me mirabas a mí?

- Pensaba en lo provocativa que éstas con mi chaleco, que por cierto es la parte que ma falta del uniforme, te queda mejor a ti. ¿Responde esto a tu pregunta?

- Sí. *Le subio los colores*

- Una pregunta ¿Ya te has puesto a las gatitas?

No debí preguntar por que me tiró su sujetador, que fue lo primero que halló cerca, menos mal que no fue un zapato o la correa, di gracias por eso.

- Esto es que no, al menos una parte.

- Estúpido. * Se cruzo de brazos, con su cara de mosqueo que era hasta adorable*

Me acerque a ella y bese su cuello.

- No te enojes. Me gusta que estes cómoda conmigo. *Sonó mi móvil en el momento en el que iba a besar sus dulces labios*

Le hice una señal para que me esperase y ella asintió.

- ¿Dija? ¿Quien es?

- Mi hermoso Ken doctor. *Sono la voz de, no podia ser, Sasha*

Sasha, era mí mentora en la vida, cuando me adoptaron ella me enseñó lo que es la vida, es decir, la fiesta, y todo lo que con llevaba, es decir, beber, fumar y follar. Y todo lo hacia con ella durante un año, hasta que se echo novio. Ella era la mayor tentación, siempre es verla y desearla, hacía 6 meses que no sabia de ella, ya que ella era tan adicta a mí, como yo de ella.

- ¿Que tal la vida?

- Bien, pero necesito verte, hace mucho que no nos vemos.

Miré a Sahyka y suspire pesadamente.

- Vale, en el lugar de siempre.

- Vale, pero pensaba mejor ir a tu piso.

- Vale no hay problema, te espero.

- Después del almuerzo estoy ahí.

Dicho eso, colgó. No dejo ni que me despidiera. Volví con Sahyka y ella estaba poniéndose sus bragitas de gatita.

- Así que estaba en lo cierto.

- Calla. *Me ordenó*

- ¿Estas enojada?

- No, sólo me da corte que dijas eso.

- Perdón gatita.

- Estúpido. Menos mal que ya me voy a casa para dibujarte, te lo enseñó esta noche.

- Vale. ¿Pero tan rápido?

- Si, creó que sí. ¿Vienes a mi casa a las once de la noche?

- Vale, ¿miró tu expediente o me das la dirección?

- Te la doy gatito.

- ¡Eh! La gata eres tú, yo soy el doctor ¿No lo ves?

- Dejalo en veterinario. Por que al parecer soy una gata.

Pon Un Doctor En Tu Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora