Cap. 12

58 1 0
                                    

- Mi gatita.

- Te hablo en serio. Y se que no ibas a decir eso, por como callastes.

- Mi prome....prometida. *Su mirada fue directa al suelo*

Cogí su mentón y hice que me mirará.

- Y después de que nos casemos, yo diré que eres mi esposo, mi marido, mi doctor, te adoro amor.

- Eso de tú doctor, y de muchas personas más.

- ¿Que? ¿Vas ha ponerme los cuernos?*Parpadee*

- No, sólo trabajaré. ¿Se te olvida o que? Me dedicó a curar, soy doctor, si tuyo pero no sólo tú eres mi paciente.

- Lo sé. *No se por que eso me deprimió, si ya lo sabía* Al menos dime algo ¿Soy tu favorita?

- Eres mi paciente favorita, y la paciente mas complicada del mundo. Te quiero tontona mía.

Llegué al hospital a la habitación 230 nuevamente, dichoso lunes, el peor de todos, no me cabe la menor duda.

- Esa cara señorita Mendoza, sonría un poco. *Dijo mi doctor Becquer*

- Muy gracioso. ¿Como voy a sonreír si estoy muerta del pánico.

- Yo voy a estar a tú lado. Por cierto ¿Y tus padres?

- Ahora subían iban a estaciona el auto.

- Se que tienes mucho miedo, pero intentaré que no te duela mucho.

- Eso no ayuda.

- Lo sé, pero no voy a mentirte. Van a sacarte médula, al igual que a tus padres, y lo cierto es que debe doler.

- ¿Y si no me vale? *Dije mientras él iba al armario de la habitación*

- Seré yo el que me haga la prueba. *Se volvió y comenzó a venir hacía mí con un horrendo pijama de hospital*

- ¿Y si tu tampoco puedes?

- Se seguirá buscando, pero es complicado y tarda mucho. Les recomendare a tus padres que te den un hermanito.

- ¿Quieres curarme o amargarme?

- Las células madres del cordón umbilical.

- ¿Mis hijos tienen riesgo de tener esto? *Dije interrumpiéndolo, si es que tenía algo mas que decir*

- Todo se hereda, y esto no iba a ser menos.

- No quiero tener un hijo que pueda tener esto.

- No tiene por que, aun que siempre esta el riesgo hay. Ponte el pijama gatita bella.

- ¡Grrrr! *Le gruñi*

- No te dije perra, si no gata.

- Eres imbécil.

- Pero este imbécil te encanta.

Le tiré el pijama, y gusto entro mis padres.

- Hija, ¿Que ocurre?

- Nada papá, solo que es horrible el pijama, es una bata con to la espalda y culo al aire.

- Tú padre y madre también se pondrán una cuando tú salgas.

- Pervertido.

- Sahyka, que no es por que yo quiera, es que no puedes ponerte otra cosa.

- ¿Y tú? *Lo miré torciendo la cabeza*

- Sí, sí tuvieran que hacerme lo mismo que a ustedes también.

- ¿Quien me va a....

- El doctor Suarez. *Me interrumpió*

Pon Un Doctor En Tu Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora