- Mi gatita.
- Te hablo en serio. Y se que no ibas a decir eso, por como callastes.
- Mi prome....prometida. *Su mirada fue directa al suelo*
Cogí su mentón y hice que me mirará.
- Y después de que nos casemos, yo diré que eres mi esposo, mi marido, mi doctor, te adoro amor.
- Eso de tú doctor, y de muchas personas más.
- ¿Que? ¿Vas ha ponerme los cuernos?*Parpadee*
- No, sólo trabajaré. ¿Se te olvida o que? Me dedicó a curar, soy doctor, si tuyo pero no sólo tú eres mi paciente.
- Lo sé. *No se por que eso me deprimió, si ya lo sabía* Al menos dime algo ¿Soy tu favorita?
- Eres mi paciente favorita, y la paciente mas complicada del mundo. Te quiero tontona mía.
Llegué al hospital a la habitación 230 nuevamente, dichoso lunes, el peor de todos, no me cabe la menor duda.
- Esa cara señorita Mendoza, sonría un poco. *Dijo mi doctor Becquer*
- Muy gracioso. ¿Como voy a sonreír si estoy muerta del pánico.
- Yo voy a estar a tú lado. Por cierto ¿Y tus padres?
- Ahora subían iban a estaciona el auto.
- Se que tienes mucho miedo, pero intentaré que no te duela mucho.
- Eso no ayuda.
- Lo sé, pero no voy a mentirte. Van a sacarte médula, al igual que a tus padres, y lo cierto es que debe doler.
- ¿Y si no me vale? *Dije mientras él iba al armario de la habitación*
- Seré yo el que me haga la prueba. *Se volvió y comenzó a venir hacía mí con un horrendo pijama de hospital*
- ¿Y si tu tampoco puedes?
- Se seguirá buscando, pero es complicado y tarda mucho. Les recomendare a tus padres que te den un hermanito.
- ¿Quieres curarme o amargarme?
- Las células madres del cordón umbilical.
- ¿Mis hijos tienen riesgo de tener esto? *Dije interrumpiéndolo, si es que tenía algo mas que decir*
- Todo se hereda, y esto no iba a ser menos.
- No quiero tener un hijo que pueda tener esto.
- No tiene por que, aun que siempre esta el riesgo hay. Ponte el pijama gatita bella.
- ¡Grrrr! *Le gruñi*
- No te dije perra, si no gata.
- Eres imbécil.
- Pero este imbécil te encanta.
Le tiré el pijama, y gusto entro mis padres.
- Hija, ¿Que ocurre?
- Nada papá, solo que es horrible el pijama, es una bata con to la espalda y culo al aire.
- Tú padre y madre también se pondrán una cuando tú salgas.
- Pervertido.
- Sahyka, que no es por que yo quiera, es que no puedes ponerte otra cosa.
- ¿Y tú? *Lo miré torciendo la cabeza*
- Sí, sí tuvieran que hacerme lo mismo que a ustedes también.
- ¿Quien me va a....
- El doctor Suarez. *Me interrumpió*
ESTÁS LEYENDO
Pon Un Doctor En Tu Vida.
Romanzi rosa / ChickLitSahyka Mendoza, es una joven estudiante de arte la cual enferma de cáncer, los médicos la dan por perdida pero un joven doctor, Sergio Becquer, recién salido de su carrera con unas notas envidiables, ve el caso de Sahyka y le dice a los padres de la...