Al cabo de media hora, Choi Yeon-jun llegaba a la plaza de Pionyang. Kang Tae-hyun lo esperaba, sonriente. Ese día, ojeaba una edición de All Watan, el periódico argelino. Como de costumbre, se dirigieron al mismo bar de siempre.
Tan pronto servido el menú del día, Yeon-jun se permitió preguntarle a Tae-hyun acerca de sus sorprendentes talentos de políglota.
¡Qué menos, después de tanto tiempo viéndole leer todos esos periódicos de título o caligrafía exótica! Él entornó los ojos y le sonrió con indulgencia.
— He viajado mucho y supongo que tengo una especie de don...
— ¿Viviste en todos esos países? — preguntó asombrado.
— Sí. Y necesariamente tuve que ir adaptándome a cada lugar distinto. No me quedaba más remedio. Desde entonces, para refrescar la memoria, leo los periódicos y nunca pierdo ocasión de hablar con cualquier extranjero que me encuentre. No hay que dejarse vencer por la pereza intelectual, ¿no te parece?
Choi meneó la cabeza, admirado, mientras bebía un poco de su vino tinto.
Luego de un cuarto de hora, Tae-hyun se encontraba removiendo el azúcar de su café, pensativo. Por su parte, Choi se limitó a observarle con una pequeña sonrisa en sus labios.
Recordó con pesar, que poco después del primer encuentro, le había comentado cuan de destruido se sentía emocionalmente luego de haber decidido alejarse de su amante. Inclusive, él mismo, le había visto con sus propios ojos la tristeza genuina que se encontraba en su mirada. En aquellos ojos tan sombríos.
Choi sabía de lo que hablaba. Tras la muerte de Soobin, todo en su vida, se había vuelto mas difícil.
Tae-hyun, pensativo, no dejaba de agitar el café.
— Voy a pedirte otro, éste ya estará frío — dijo Yeon-jun, mientras llamaba al mozo y le indicaba con un gesto que le trajera otro café.
Kang apenado, susurró — Lo siento, pensaba en...
—Pensabas en tu ex amante — le interrumpió Choi comprensivamente.
—¿Cómo... cómo lo sabes? — balbució Tae-hyun.
— Simple deducción, querido Tae.
Kang meneó la cabeza, con lágrimas en los ojos. Yeon-jun le tomó la mano mientras el mozo le servía otro café.
— Perdóname, no quería apenarte— murmuró—. Algunas veces soy muy torpe. ¡Qué bruto soy! Lo siento, de verdad que lo siento.
Tae-hyun se tomó el café recién hecho y se quemó. Choi se había dado cuenta de que desde el principio de la comida, Tae miraba con insistencia el reloj.
— Hoy pareces nervioso — comentó, intentando cambiar de tema—. ¿Es que no van bien las cosas en tu trabajo?
— Van bien, gracias — susurró cabizbajo, mientras sonreía ladinamente.
De pronto todo quedó en silencio. Yeon, nervioso, lo miró a los ojos.
— Cuando le vi muerto, realmente sentí que acababan de arrancarme la mitad de mí mismo, ¿comprendes? — confesó de pronto Yeon-jun, en un lapso de veracidad—. No es una frase hecha o una manera gráfica de expresarlo, me refiero a una sensación física. Fue una amputación. ¿Puedes comprenderme? — insistió.
— Claro que lo comprendo — aseguró Tae-hyun mirándolo apenado, mientras que se acercaba a él, para acariciarle la mejilla con ternura.
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복수 revenge -➽ yeonhyun.
FanfictionSECUELA DEL FANFIC "범죄 slaughter". [Yeonhyun/Yeontae]-➽ Ambientado en el año 1975; Choi Yeon-jun, ex presidiario de Pionyang, con la ayuda de sus amigos de la infancia, Hueningkai y Kim Seok-jin, decide enfrentarse al mandatario de Corea, Jung Ho-s...