Después de la cena, mientras Choi Yeon-jun bajaba a su biblioteca, Kang escuchó otro disco, uno de los Chet Baker particularmente languido, por muy pronto la tormenta, que tanto había tardado, se desató.
La lluvia estalló contra el tejado de cristal con tal violencia, que Tae creyó que iba a romperlo.
La noche había caído; los relámpagos lanzaban sus ratos de luz cegadora, de manera que se veía como a pleno día. Así fue durante mas de un cuarto de hora, y luego se impuso la oscuridad.
Tae-hyun cruzó el comedor y vaciló un instante ante la escalera que conducía al sótano. La puerta estaba entreabierta, los fluorescentes encendidos.
Choi se encontraba trabajando en sus investigaciones.
— Acércate, Tae, no seas tímido — dijo en voz alta, adivinando su presencia—. Acabo de encontrar algo.
— ¿Sigues trabajando en la investigación que me dijiste? — preguntó Tae mientras se acercaba a su lado a paso lento.
Tae-hyun no era tonto. Sabía del pasado carcelario de Choi, y además, estaba enterado de sus actuales intenciones. Quería vengar la muerte de su antiguo amante y primer amor, el cual, habían asesinado hace unos meses atrás.
Lo que no sabía era quién. O quiénes.
— Sí — asintió con rapidez mientras ordenaba algunas cuantas fotografías de cadáveres en descomposición en la enorme mesa—. De un realismo sobrecogedor, ¿verdad? Pues son falsos— explicó Choi mientras las señalaba—. Vulgares maniquíes hechos con papel maché, cartón y cera. Los venden a razón de seiscientos cincuenta dólares. Hay gente que los compra, supongo para exponerlos en el salón de su casa para amenizar una velada. Por menos dinero, veinte dólares, puede adquirirse un manual que explican como fabricarlo. ¡Espera, hay algo mejor!
Tae observó como un entusiasmado Yeon le mostraba unas copias que hablaban de las hazañas de un colectivo de artistas chinos llamados Cadáver, que, precisamente, utilizaban rostros humanos como material artístico durante sus "exposiciones".
— Es repugnante...— susurró Tae.
— Desde luego, pero ¿a que resulta curioso? La muerte parece estar de moda.
Tae asintió, perplejo, puesto a que jamás lo había visto de esa forma.
— Por cierto, Tae — susurró Yeon dejando las copias a un lado, para mirarle fijamente a los ojos —. Desde hace un buen tiempo he querido preguntarte algo... pero, temía a que te enojaras conmigo o algo así.
— Dímelo. Prometo tomármelo con calma. No te preocupes — dijo con rapidez Tae, al ver como Choi se inquietaba en su lugar. No le gustaba verle de esa forma; tan vulnerable.
— Te comenté que desde hace unos meses he estado planeando una venganza... — murmuró acercándose a él con lentitud—. Mientras lo hacía, he averiguado la historia de vida, no tan solo de la persona de la que planeo vengarme, sino que también, de sus hijos — tomó con delicadeza sus ahora frías manos, debido a la temperatura de la habitación, para luego frotárselas intentando hacerlas entrar en calor.
— Sí, Choi— respondió en un hilo de voz a la pregunta silenciosa que Yeon le hacía—. He estado con Jung Beom-gyu, el hijo del mandatario Coreano — dijo entre dientes, sintiéndose abrumado por el repentino dolor que sentía en su pecho—. Ese que abuso de mí.
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복수 revenge -➽ yeonhyun.
FanfictionSECUELA DEL FANFIC "범죄 slaughter". [Yeonhyun/Yeontae]-➽ Ambientado en el año 1975; Choi Yeon-jun, ex presidiario de Pionyang, con la ayuda de sus amigos de la infancia, Hueningkai y Kim Seok-jin, decide enfrentarse al mandatario de Corea, Jung Ho-s...