Peleador

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Cherik

AU


Erik se encontraba en la jaula peleando, su contrincante era realmente bueno, le estaba proporcionando una paliza en lo que correspondía a pelea de piso, su oponente lo estaba montando y eso le daba una libertad para que pudiera golpearlo, con algo de esfuerzo logro quitárselo de encima y se levanto jadeando, estaba en muy mal estado y muy cansado, lo mas probable es que esa pelea la perdería o eso pensaba hasta que vio unos hermosos ojos azules opacados por el miedo, entonces supo que perder no era una opción. Cuando su enemigo trato de golpearlo este hizo un desplazamiento quedando a espaldas del contrario, aprovecho esto para aplicarle una llave, "mata leones" y gracias a esto pudo ganar la pelea.

Al salir de la jaula un castaño lo recibió y lo llevo a un sofá con cuidado, pidió hielo para bajar la hinchazón de su ojo izquierdo y un trapo húmedo para limpiar algunas heridas pero ni bien se las trajeron Charles se las arrebato. Erik solo observo como esas delicadas manos limpiaban sus heridas,  aveces se lamentaba por poner en el menor esa cara de angustia y preocupación.

-Te he dicho que odio que pelees Erik- murmuro el ojiazul mientras pasaba el trapo por su labio roto, el cobrizo solo hizo una mueca de dolor.

-Lo siento... por eso no te avise... no quería preocuparte- hablo muy suave como si solo quisiera que su pareja lo escuchara, después lo tomo del mentón dispuesto a darle un beso, realmente necesitaba un beso de su pareja en ese momento.

-Hablamos en la casa- dijo seriamente volteándose para que el beso lo recibiera en la mejilla. Erik solo se sintió algo frustrado, sabia a donde iría esa platica y la verdad no quería pelear.

...

Al llegar a la casa, Charles se fue con dirección a la recamara, Erik lo siguió, sabia que tendrían una larga charla así que decidió  darse un baño antes, estaba muy sudado y tenia algunas manchas de sangre. Al salir de la ducha vio al ojiazul sentado en la cama y sin pensarlo dos veces se sentó a su lado.

-Quiero que dejes de pelear definitivamente- la voz del menor sonó decidida, el cobrizo abrió los ojos sorprendido, no esperaba que su novio le pidiera eso.

-Pero Charles...

-Pero nada Erik, no me gusta que golpees a personas si  razón y tampoco me agrada que te golpeen, ¡Ya viste como estas hoy!, lo siento pero no estoy dispuesto a verte en ese estado de nuevo- le interrumpió el castaño, quería que Erik dejara las peleas y eso no estaba a discusión.

-Esta vez paso porque me distraje-trato de excusarse el mayor.

-No busques excusas, no es la primera vez que vienes así, he tenido que limpiar varias de tus heridas Erik y perdón pero no estoy dispuesto a verte en ese estado de nuevo-  en la mente del menor pasaban todas las veces que Erik había acabado mal, realmente no quería pasar por eso de nuevo.

-Esta bien, no me veras en ese estado, si me vuelven a golpear de esa manera tratare de que no te enteres- el otro solo trataba de dar opciones,  no quería dejar las peleas, para el significaba mas que golpearse con otra persona.

-Ese no es el punto Erik!... el punto es que yo no quiero que te lastimes- le alzo la voz, aveces su pareja era algo terca.

-Esta vez fue un descuido mio, ya te dije que me distraje-el ojiazul solo rodó los ojos.

-¿Y las otras veces que? ¿Fueron descuido? ¿o tu les diste permiso para que te golpearan?- sabia que con eso le estaría lastimando el orgullo al otro pero a esas alturas no le importaba.

-Son pocas las veces que termino así, la mayoría de las peleas yo las gano- le respondió molesto, ese comentario lo había herido.

-Tampoco me consuela que andes por la vida golpeando gente-murmuro ya muy enojado, trataba de poner todo su autocontrol para no explotar..

Recuerdos de un corazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora