Dedicado a karenyasmir
En el pueblo de Genosha había una antigua leyenda, las personas que nacían sobre la tierra eran bendecidas de maneras inimaginables, los habitantes de ese pequeño pueblo tenían mucha prosperidad hacia el mundo exterior aun cuando no interactuaban mucho con este. Las personas del exterior en cambio buscaban siempre trabajar de la mano con estos, pues estas personas eran especiales, inteligentes y aveces nacían con algún don especial, era una lastima que a los habitantes de ese lugar no les gustara abandonar su tierra. Los extranjeros siempre queriendo ser parte de ellos, pero estos se rehusaban a que mas personas habitaran esas tierras.
La verdad solo la conocían los nativos de ahí, era cierto que los bebes aveces eran bendecidos, siempre y cuando solo naciera uno por día, pues si dos o mas personas daban a luz en el mismo momento, solo el primero iba a ser bendecido, los demás tendrían una maldición que los seguiría por toda la eternidad.
Hubo alguien que quiso romper ese ciclo y huyo lejos, el no quería que ese leyenda afectara a su familia, conseguiría una mujer de ciudad, se casaría con ella y tendría hijos lejos de esas tierras, para que aquella maldición no lo afectara a el, pues creía inocentemente que solo la tierra estaba maldita.
5 años después de su desaparición el señor Xavier tuvo a su primer hijo con algo de temor al cual le puso el nombre de James, para su sorpresa Logan era algo afortunado aun con todo y su mal humor, una alegría le recorrió por dentro al darse cuenta que había tomado la mejor decisión, pues la maldición no caía si estaba lejos de casa.
4 años pasaron antes de que volviera a decidir tener a su segundo hijo y aunque su esposa tuvo algunas complicaciones al final logro a dar a luz a un varón, al cual le dio el nombre de Charles, este al igual que Logan era afortunado, donde quiera que iba daba y recibía alegría, al parecer al abandonar aquella tierra le había traído aun mas fortuna. Dos años después de Charles decidió tener otro hijo y la historia se volvió a repetir solo que esta vez su esposa tuvo a una bella niña a la cual llamaron Raven.
Los años siguieron pasando y a sus tres hijos les iba de maravilla, eran atractivos y muy inteligentes, la suerte lo había iluminado pues en todos los años lejos del pueblo logro prosperar demasiado, tanto que había abierto su propia empresa e inaugurado una escuela para jóvenes super dotados, como sus hijos.
...
-Charles, ¿me podría repetir que hacemos rumbo a Genosha cuando claramente papá nos lo prohibió?- pregunto con algo de molestia una rubia mientras se movía incomoda en la silla de copiloto.
-Tu no se ni que haces aquí, yo no te invite- fue la respuesta del castaño que tenía la vista enfrente y un montón de ideas en la cabeza.
-Tratando de que cometas un error, eso hago- murmuro la chica con los brazos cruzados.
-No se de lo que hablas Raven- dijo fingiendo que no comprendía las palabras de su hermana.
-Sabes bien que las personas de ese pueblo no se relacionan con nadie que no haya nacido en esa tierra, lo sabes, ¿verdad?- el chico de ojos azules endureció la mirada, pero no la despego de enfrente- Charles- le llamo con insistencia en su voz.
-Si, lo se- casi grito, agarrando el volante con mas fuerza de lo usual- ahora podrías callarte, se lo que hago Raven-
La chica decidió callar, ya habia hablado de más y si se le ocurría mencionar algo mas de ese extraño pueblo seguro su hermano la bajaría del auto. Eso no quitaba que aun no le agradaba la idea de que su hermano fuera a ese pueblo y menos ir a ver a la única persona que había tenido la desgracia de haber nacido maldito.
