Hilos y enredos II

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Erik llevaba asistiendo durante cuatro meses a ese parque con la intención de ver y escuchar las leyendas del menor.

El primer mes(mayo) solo escuchaba las historias y felicitaba al menor, aveces le hacia comentarios graciosos y este mostraba esa sonrisa que creía que lo volvería loco, las platicas si es que llegaban a  tener eran algo cortas, aunque a finales de este mes ya había algo de confianza y se hablaban mas.

El segundo mes (junio) se empezaron a quedar a platicar después de que todos las personas se habían ido, aveces Raven los dejaba solos aunque no lo aprobaba, tenían platicas un poco mas personales y serias, solían bromear entre ellos, cada que podía el cobrizo buscaba excusas para tocar al castaño o abrazarle.

El tercer mes (julio) llegaron las vacaciones y con eso el menor decidió que contaría sus leyendas entre semana, eso puso muy feliz a cierto cobrizo pues así podría verlo mas seguido, en ese mes los abrazos se hicieron algo mas casual, ya era normal que Erik lo abrazara cuando empezaba o terminaba sus historias, si el trabajo le parecía bueno a el mayor le daba besos en la mejillas, los fines de semana Charles salia con Erik a caminar por el parque o el centro, no se dieron cuenta pero en algún punto se les volvió normal agarrarse de las manos o que caminaran abrazados por las calles, cualquiera que los viera pensaría que eran pareja.

En el cuarto mes los acercamientos ya eran normales, aveces Erik juntaba su frente con la del menor y este no la apartaba, lo cual volvía loco al cobrizo pues así podía detallar mas el rostro del contrario, en ese mes se dio cuenta que estaba completamente perdido, se había enamorado de Charles. Faltaba una semana para que empezaran las clases, por lo tanto se declararía ese día, así disfrutaría junto al menor de su ultima semana de vacaciones y empezaría las clases sabiendo que era suyo. El único problema es que cada que salia con el castaño su hermana lo regañaba alegando que no debería ilusionarse porque el pequeño tenia novio, pero eso no era cierto, conocía a Charles desde hace cuatro meses y este nunca menciono a un novio, ni a un pretendiente... ademas si tenia novio ¿porque no lo iba a ver en el parque todas las tardes?, seguramente su hermana estaba mintiendo y solo quería molestarlo.

Cuando su alarma sonó se empezó a arreglar, ya tenia todo planeado para ese gran día, iría a escuchar la leyenda, invitaría a cenar a Charles, después de la cena regresaría al parque donde lo conoció y le diría todo, hasta tenia un regalo guardado para el menor, ¡Todo estaba perfectamente planeado!, nada saldría mal, ese seria su gran día... o bueno su gran noche.

Al llegar al parque se acerco a Charles para abrazarlo por la espalda y dale un suave beso en la mejilla, el menor no se incomodo, ya estaba acostumbrado a esas muestras de cariño de parte de su amigo, se volteo para abrazarlo y devolverle el beso, extrañamente Erik veía al menor ese día mas alegre y animado pero prefirió ignorarlo, seguro era porque hasta el sabía que algo especial sucedería.

-Hoy no les contare una leyenda- empezó el menor -hoy les contare un cuento, de dos amigos con poderes a los que llamaban mutantes, uno podía controlar los metales y campos magnéticos por lo cual lo apodaron... Magneto, el otro era un poderoso telepata...- siguió contando haciendo algunos ademanes exagerados y atrapando a todos con esa historia, Charles tenia el don de capturar la atención de las personas.

-No cabe duda que tienes una gran imaginación amigo mio- le dijo el cobrizo cuando este ya había terminado de contar la historia.

-Solo la necesaria- le miro sonriente.

-Me cuesta creer que quieras estudiar genética, cuando se ve que de profesor lo harías muy bien- el menor se empezó a reír, no era la primera vez que se lo decían -Por cierto, ¿quieres ir a cenar? Hay un lugar cerca de aquí que seguro te encantara-.

El menor accedió al instante, despidió a todos y se fueron a cenar a un restaurante que queda cerca de ahí, la platica fue amena y muy divertida, pero aun así a Erik no le paso desapercibido que el menor estaba nervioso ¿acaso ya conocía sus planes? esperaba que no pues quería que fuera sorpresa. 

Al terminar de cenar y como lo planeo regresaron al lago, y como siempre entre bromas y bromas, el cobrizo termino abrazando a Charles por la cintura, esta paso sus manos por el cuello del contrario para jugar con su cabello y poder juntar sus frentes. Ese simple acto hizo que Erik perdiera la cordura y besara a el castaño de sorpresa, pero las cosas no resultaron como el quería, el menor lo empujo y le soltó una cachetada.

-No vuelvas a hacer eso Erik... yo... yo tengo novio- fue lo que escucho para luego ver como la silueta del menor se perdía. 

Se sintió un completo idiota, había arruinado las cosas con su amigo y le dolía, llamarlo amigo le dolía como nunca se imagino que le doliera, se sentó en una banca del parque, lagrimas bajaron sin que el pudiera evitarlo, seguro Charles ya no querría verlo, en ese momento odio no haberle hecho caso a Raven cuando le dijo que no se ilusionara, debió hacer caso cuando le advirtió que el menor tenia novio, no debió pasar por alto sus consejos. Lo mejor sería que el ya no fuera al parque, así no incomodaba a el castaño y el podría olvidar los buenos recuerdos mas fácil... así tal vez podría olvidar que se enamoro de el.

...

En toda la noche y parte del día siguiente Charles estuvo fantaseando con el beso de su amigo, ¿que hubiera pasado si le hubiera correspondido?, había sido solo un pequeño rose pero lo había disfrutado, una parte de el lo reprendía por haberlo rechazado pero su parte racional lo mantenía con los pies en la tierra, el tenia novio y estaba por regresar del intercambio en unos días, no podía traicionarlo de esa manera... lo mejor seria pedirle disculpas a su amigo por la cachetada y arreglar las cosas, Erik era muy importante para el y lo que menos quería eran malentendidos.

Al caer la tarde fue al parque se desanimo un poco porque al empezar su leyenda Erik no había llegado, tal vez estaba enojado por lo del día anterior, minutos mas tarde no pudo evitar sonreír cuando vio es cabellera cobrizo sentarse entre la multitud. Al parecer el masoquismo era parte de Erik

Termino la leyenda y se disponía a ir con dirección hacia donde se encontraba su amigo para hablar con el como o para pedirle disculpas y seguir disfrutando de la compañía del mayos, eso pensaba cuando unos brazos se posaron en su cintura y unos labios reclamaron su boca, se sorprendió un poco y hubiera golpeado al tipo de no ser porque era Hank... su novio. 

-Lo siento amor, se que odias las muestras de cariño pero no me pude contener- el menor lo miro molesto y se soltó del abrazo, el odiaba ese tipo de expresiones publicas y mas cuando había personas o cuando había niños...seguramente las personas lo habían visto... seguramente Erik lo había visto, ante ese pensamiento se asusto, ¿que pensaría Erik? ¿se enojaría con el?, no entendió porque pero en ese instante le importo demasiado que pensaría el mayor, lo busco con la mirada solo para ver como una cabellera cobriza se perdía por las calles. Hank al ver el recibimiento se incomodo un poco, sabia que su novio odiaba las muestras de cariño pero nunca se había molestado de esa manera antes, lo observo cuando este empezó a buscar a alguien con la mirada solo para ver como esos ojos azules se apagan un poco, movido por la curiosidad volteo hacia la misma dirección encontrándose con la silueta de Erik, esto lo hizo molestar un poco.

...

Hasta aquí lo dejo por hoy porque me gusta el drama y porque YOLO(?) no me maten por favor T.T prometo que tendrá un final feliz pero por el momento lo dejare hasta aquí. Hilos y enredos solo tendrá 3 capítulos, espero les guste :DD

Tratare de actualizar la tercera parte muy pronto :3

Recuerdos de un corazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora