GALIA

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Un hombre duerme en su habitación a oscuras, la luz del sol y el amanecer nunca llega a Nueva Alba, fue reemplazado por las luces azules de las lámparas en lo más alto de los edificios columna, que cambian de color cada día y cada noche para asimilar el exterior. El despertador comienza a sonar, no es parte de un reloj sino de una persona que toca la ventana de los demás a las seis de la mañana, un empleo que volvió a retomarse después de que los relojes digitales dejarán de servir.
El se despierta y estira sus brazos, mira a la mujer que está dormida a su lado, aquella mujer con la que pasará el resto de su vida.
El se levanta y camina hacia la ventana, agradeciendo al señor despertador por cumplir su trabajo de nuevo.
Después de desayunar huevos con tocino y media naranja sale por la puerta de su casa y camina hacia las escaleras, baja cinco pisos de casas saludando a sus vecinos de todas las especies y sale al exterior de su edificio, mira como las luces azules cambian a un color más blanco asimilando el día.
El hombre llega a la estación de seguridad Sur, un edificio columna que se enfoca en la seguridad de la zona sur y los túneles primarios, secundarios y control de las fronteras. Al entrar mira a una fila de diez guardias que camina hacia el exterior del edificio, todos con sus respectivos trajes insignia de color marrón y un casco de hierro que cubre su cabeza, el hombre se alegra de ya no estar en las filas policiales de la ciudad, aquel casco le era demasiado pesado y los casos que le tocaba resolver eran demasiado aburridos, es lo que ocurre en una ciudad en tiempos de paz. El camina hacia el ascensor mientras escucha en los megáfonos de las noticias algo sobre un derrumbe en un túnel.
Al llegar a su piso observa por centésima vez las palabras escritas en la puerta de cristal.

INVESTIGACIONES

Está a punto de entrar hasta que una mano agarra su hombro, él voltea sólo para ver un rostro amigo.
—James te necesitan en casos externos.
El no tarda en dar la vuelta para subir otro piso más, no necesita preguntarse por qué lo llaman para casos externos cuando las noticias lo acaban de informar.
James está en una sala llena de personas esperando las instrucciones del comandante. Un hombre llega del otro lado y camina hasta llegar a una plataforma alta, el comandante.
—Muchachos, todos ustedes han sido convocados para una emergencia con prioridad cuatro, si se habrán dado cuenta el túnel principal de nuestro lado a sido destruido y toda la comunicación con las centrales de Galia ha sido cortada.
Uno de los hombres del grupo levanta la mano, el comandante le da la palabra.
—¿Qué no la comunicación había sido cortada desde hace una semana?.
—La comunicación con las centrales seguía activa hasta hace dos días, fue cortada sin previo aviso, salvo ayer justo antes de que el túnel fuera cortado recibimos esta transmisión.
El comandante le pide a una de las personas con un megáfono que reproduzca una grabación, lo que escuchan las cincuenta personas presentes los dos deja con el sudor frío produciéndose en su piel.

"Galia-Nueva Al...mur...ne.. a...".
El sonido es cortado por ruidos guturales y risas infantiles.

Todos los ruidos en la sala se detuvieron al terminar la grabación.
—Creemos que ocurrió un ataque de bestiales pero necesitamos confirmarlo, la Torre central a dado el permiso para enviar refuerzos, enviaremos a cinco investigadores, cinco científicos cinco ingenieros, diez médicos,cinco guías y veinticinco patrullantes.
James observa a su alrededor y cuenta el total de personas que hay en la sala y que fueron llamadas, incluyendo su amigo que lo llamó para venir ahí...son cincuenta y cinco.
Uno de los hombres levanta la mano para pedir la palabra.
—¿A qué nos enfrentamos esta vez?.
James conoce la voz de aquel hombre, es Luis Guillherme, más conocido por su segundo nombre, como uno de los patrulleros exteriores más bravo de Nueva Alba, con una lista de más de cincuenta bestiales, cinco geminianos, siete Balor y una docena de arpías en los cultivos exteriores, además de haber tenido una racha de ochenta y siete criminales atrapados en ochenta y siete días, un héroe en el grupo es suficiente para aniquilar el miedo que siente por el viaje que viene.
—No sabemos, pero no irán solos, habíamos mandado un grupo de once personas por el túnel Nueva Alba-Galia justo antes de que se derrumbara, son dos muertos y diez desaparecidos, esta vez serán cincuenta y viajarán en una caravana ilegal de migrantes que se dirige al puerto de San Cristóbal, Irán encubiertos y tratarán de contratar a más guardias armados para desviarse a la entrada exterior de Galia.
—Pero señor...sería trabajar con el enemigo.
—En caso de enfrentamiento con bestiales el enemigo de mi enemigo es mi amigo, y si el problema se resuelve arrestaran a los voluntarios.
—¿Cuál será el equipamiento?.
—Cada quien llevará un rifle SA-5, Una espada Alfanje y en el caso de los patrulleros una Ballesta de hierro, viajarán con cinco carrozas de suministros para ayudar a los refugiados.
—¿Cuando empezamos?.
—Hoy en la tarde.