NARRA JUANPA:
— La verdad es que, no sé como demostrarle que estoy arrepentido — Asumí seguido de un suspiro.
Mario hizo una mueca dándome unos leves golpes en la espalda, de consuelo supongo.
— Puedes darle un regalo de arrepentimiento — Sugiere encogiéndose de hombros —¿Qué se supone que le gusta? — Inquirió.
— Mmm... — Contesto en duda mirando hacia los lados.
— ¿Debe ser una broma, Juanpa? — Enarca una de sus cejas.
— No, realmente no sé que le gusta — Contesté un tanto aterrado. — No hemos llegado a tal punto de confianza para saberlo.