Bitter Sweet ➡Kai

Capítulo 06

Jong In.

Unos brazos rodeándome me asustaron, pero me tranquilice al oler el perfume de Bo Hwa.
Me hallaba de espaldas por lo que ella decidió solo abrazarme por atrás.

Suspiré, no sabía como enojarme.

Hwa era posesiva, celosa y grosera.

Yo era paciente, tranquilo y amable.

Nuestras personalidades chocababan, pero tal vez eso era lo que en realidad nos complementaba, pasé mis manos por mi rostro y solo me quedé estático hasta que ordené mis pensamientos.

- ¿Jong In?

- ¿Si?

-Alguna vez has imaginado que las cosas fueran diferentes... No sé... ¿Si yo jamás me hubiese acercado a ti? -Su pregunta me hizo girar para mirarla, su bello rostro estaba más cerca al mio, pero si tenía que pensar claro lo mejor era alejarme un poco, pero aquello no impidió que dejara de abrazarme, aunque yo no quería que lo hiciera.

-Siempre me he preguntado porqué te acercaste a mi.

-Por lo chicos -Respondió.

-Eso lo sé, simplemente podías regañarlos y disculparte. Asunto final, pero incluso esos días estableciste conexión conmigo~

-Y luego empecé a tratarte mal... -Culminé yo, me había costado admitir aquello porque me daba vergüenza - ¿Sabes? Aún me sigo preguntando porqué te traté así.

-Tal vez simplemente solo no te agradaba o inconscientemente, no te caí bien y solo empezabas a actuar así -Dijo encogiéndose de hombros, tratando de restarle importancia, aunque yo sabía que le importaba, bastante -Bo Hwa, ya estamos bien. Eso quedó atrás. Simplemente no hablemos más del asunto -Asentí al ver que si le estaba afectando el tema.

- ¿A qué has venido?

- ¿Ah?

-Viniste aquí por algo, ¿cierto?

-Ahh si... Jong In no quiero que estés enojado conmigo, sé que soy algo celosa y tiendo a ser posesiva. Pero es que... Sé que hay chicas más amables y más dulces que yo, que fácilmente con su gracia pueden cautivarte. Yo solo he convivido la mayor parte de mi vida con chicos, y son con los idiotas de nuestros amigos. Rescaté algo de mi feminidad por mi madre y también, porque a pesar de todo soy chica, siento inclinación hacia los gustos de chica~

-Cariño, te estás saliendo del tema de conversación.

-Eh si... ¿Por dónde quedé?

-En que te quiero igual de posesiva y celosa.

Jong In.

Su expresión era todo un poema, escrito con sentimientos encontrados y millares de distintos colores atravesaron en una fracción de segundo todo su rostro... ¿Quién diría que la felicidad y la vergüenza encontradas, serían un Titanic de sentimientos?

Me acerqué y di un pequeño besos a sus labios sorprendidos.

-Sólo duerme, Bonnie -Y cerré mis ojos con su cabeza recostada en mi pecho, se sentía genial tenerla allí conmigo.

***

- ¡Atención! Bueno, como todos son conocedores de mi compromiso con Yeon Hwa, por algo están en esta cena de ensayo... -Todos se rieron por.su pequeño chiste, y la verdad es que Jean era un tipo carismático, me había caído bien al instante -Quisiera hacer un brindis por ti, mi amor -Dijo dirigiéndose a Yeon -A mi hijastra -Alzó su copa de vino hacia Bo Hwa -Y a ti, Jong In, por cuidarla y estar para ellas dos, se que fuiste un pilar fundamental en una situación difícil para ellas -Sonreí, y alce mi copa en agradecimiento -Y sin más preámbulos, no quiero que se aburran de mi y de mis palabras, disfruten el resto de la velada.

Y así transcurrió la velada, es un momento cuando me dirigí a la cocina a traer más champagne a los invitados, dado que Jean estaba borracho como una cuba y Yeon estaba cuidándolo evitando que él realizara alguna locura, y mi pequeña estaba conversando con algunos de ellos.

-Definitivamente la vida es un pequeño lugar, Kim -Me sobresaltó una voz femenina muy familiar y Fruncí mi ceño, sospechando quien era, y definitivamente era ella.

Bo Hwa.

Después de hablar con unos amigos que había conocido en una reunión con la familia de Jean d'Ae, seguí atendiendo a unos cuantos invitados, pero al parecer Jean embriagado era el mejor espectáculo para todos, incluso borracho no dejaba su carisma de lado, pero al parecer también lo volvía más cariñoso, tenía a mi madre a su lado, besando su cabello sin parar, y ella solo estaba encantada.

Claro, y sin omitir la parte en la que me abrazo y llorando me decía que era una bebé, y en qué momento crecí tan rápido... Okay. Eso había sido extraño.

- ¿No hay más champagne? No puede ser que tengo una fortuna y no puede beber un bendito champagne decente -Gritó Jean, y mamá le tapó la boca y empezó a pedir disculpas por su comportamiento. Y era cierto, Jonginnie se estaba demorando.
Fui a la cocina, en donde estaban algunas reservas, y esperé a que sirviera aquella copa para una invitada corrí dónde él y lo besé en los labios.

-Kai, ya te extrañaba -Él sonrió como un bebé emocionado, y agarró mi cadera pegándome a él. Sentí un carraspeo detrás de mi, y giré sorprendida ¿Aún seguía aquí?
Creí que solo quería una copa y se marcharía... Su acción no me gustó nada y mis sentidos de celos se despertaron.

-Sam, ella es Bo Hwa Lee. Bonnie, ella es Samara -Me presentó Jonginnie.

-Sólo Sam, mucho gusto Bo Hwa, éste chico no para de hablar de ti -Dijo con una sonrisa grande y fingida.
Arpía.

-Y yo tampoco de él, es un gran hombre ¿No crees, Samara? Porque creo que se conocen.

-Desde que lo conocí siempre lo he creído. Jong In, siempre ha sido lo que todas desean, el hijo perfecto, el mejor amigo, el tipo de novio ideal y sin duda, sé que también seguirá siendo un hombre fenomenal -Él sólo se limitó a asentir con su cabeza, sus facciones se habían tensado y acaricié

-Pero siendo sincera, él se ganó la lotería conmigo, ¿No crees, Jong In? -Imité como pronunció su nombre, y el me miró dulcemente, odiaba esa mirada, me hacía querer comérmelo con dulce de leche y Nutella.

-Definitivamente, Bonnie. Supongo que Dios fue bueno con un ser tan mortal como yo -Y nos echamos a reír, ignorándome a la Samarpía.

-No quiero interrumpirlos más, supongo que desean su espacio -Por lo menos tenía sentido común.

- ¡Oh, si! Fue un gusto volver a hablar contigo, Sam. Espero que todo en tu vida esté bien -Jonginnie le tendió la mano y ella se fue con su copa. rebosante.

Apenas se fue, Jong In quitó su mano de mi cintura y se sirvió él una copa, fruncí el ceño.

- ¿Qué sucede? -Él terminó todo el champagne, y se volvió a mi.

-Ella simplemente me destrozó.