Capítulo 07

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Bo Hwa.

Después de aquel encuentro Jong In me dijo que más tarde me contaría quien fue Samara en su vida, después de que durará unos segundos más en silencio, regresó a su buen humor y tras una breve disculpa por su comportamiento me beso suavemente, y seguimos con la fiesta.

Ahora mismo no era solo Jean el borracho, a eso se la había sumido Jong In y mi primo de San Francisco, Garrett.
Estaban cantando Sexyback de Justin Timberlake, y gracias al cielo que fueron bendecidos por una linda cara, porque sinceramente, cantando morían de hambre.
Mamá estaba a mi lado grabando todo el pequeño espectáculo.

-Esto jamás lo olvidarán, luego te paso el vídeo, lo tenemos en las manos con esto, deberán hacer lo que digamos o sino, esto circulará en la boda, en las redes y será una gran humillación -Y sin contenernos, nos echamos a reír, sabía que mamá no era capaz de poner en ridículo a su querido amor.

- ¿Mamá?

-Habla

- ¡Hey! No me contestes así, soy tu hija.

-Lo lamento, mi terrón de azúcar, dile a mami que sientes -Y apretujó mis mejillas, me separé de ella y con una mirada rápida a Jong In que estaba sentado en el suelo riendo porque se había equivocado, suspiré - ¡Oh! Ya veo... Así que... ¿El pequeño Jonginnie te tiene hecha un desastre?

-Mamá... -Ella adoptó una posición seria y me agarró de las manos, unas cuantas personas pasaron a despedirse interrumpiéndonos pero al cabo de unos quince minutos, pudimos hablar y los chicos, no se cansaban del karaoke.

-Es mejor que hablemos en otro lado, y en otro momento, ¿O prefieres hablar teniendo a los desafinados de nuestros chicos como música de fondo? -Asentí divertida y ella me abrazó.

-Mi querida Hwabbie, igual que tu padre.

-Siempre lo dices mamá...

-Eres lo único que me quedó de él, y quiero que lo sepas -Ella me miró directamente a los ojos, y noté un brillo especial, suspiré y asentí, le di un beso y fui en busca de mi chico.

-Hwabbie~ Cariño, ya te extrañaba -Dijo apenas me vio, yo le sonreí porque era un borracho divertido y tierno.

-Vamos a la cama

-Si... -Me miró pícaro... Y algo coqueto, cabe decir.

-Si, Jong In. Vamos, rápido.

-Me voy muchachos, mi reina llama a su humilde siervo -Le dijo a Jean, a Garrett y a otros tipos que estaban junto a él, me abrazó dándome un beso en la mejilla, y aquello terminó de matarme, por Dios, sentía mi cara roja.
Agarré su mano y ambos subimos, sus pasos eran algo torpes y por momentos se quedaba serio para luego echarse a reír hasta que llegamos a la habitación.

-Sabes que estás extremadamente sexy hoy, me encantas, Bonnie -Dijo en mis labios, respiré cerrando los ojos para luego, al abrirlos, encontrara un Jong In mirando mis labios con demasiada atención.

-Ella siempre decía que me amaba más que su a vida, siempre me decía que íbamos a estar juntos y quería casarse conmigo, y tener dos niños... -Estaba hablando de Samara -Por ella no entré a la universidad cuando me gradué, solo trabajaba porque ella pasaba diciendo que quería que viviéramos juntos, ella pasaba diciendo que lo único que necesitaba era mi atención y cariño, y se los di... Todo, se lo di todo ¿Pero qué gané yo? -Una risa irónica salió de sus labios, me dolía escucharlo, y algo me decía que lo que iba a decir a continuación no iba a ser grato a mi oído.

»Que abortara a mis bebés, que se trajera chicos a nuestro hogar y acostarse con ellos en nuestra cama, que incluso, llamara a muchos de mis contactos y amigos diciéndoles mierdas de mi, y que se alejaran de nosotros...

»No lo quise ver, c-creía que lo hacía por mi bien, creí que a lo mejor se sentía mal por el embarazo... ¿pero qué embarazo? Si sólo al haberse enterado lo mató.

Y Jong In explotó en un sollozo, sus hombros se movían violentamente por el llanto, gemía del dolor y aquello había Rompido mi corazón, escuché el susurro de su voz diciendo: ¿Por qué?

Me acerqué hacia el con cautela, siendo lo más sensible posible, me acosté en la cama arrastrándolo conmigo hasta la cabecera de esta, él escondió su rostro lleno de lágrimas en mi cuello, sus sollozos eran cada vez más altos, mi corazón se estaba desgarrando.

-L-la quería, ella mató a mis niños -Sus palabras estaban teñidas de dolor, un dolor permanente y fuerte.
Suspiré aguantando mis propias lágrimas, debía ser fuerte por él.
La mayoría de los hombres, temen a enamorarse después de estos sucesos, pero Jong In se había interesado en mi... Y yo lo traté de las peores maneras, sin saber que ocultaba el Niño bonito agradable.

-No me dejes, Bo Hwa. N-no me dejes, no soportaría... Nada -Sus palabras se amortiguaban en mi cuello, cerré los ojos, dejando que algunas lágrimas escaparan.

-Ya, bebé. Todo va a estar bien, me tienes junto a ti, y nada similar nos va a ocurrir -Le susurré, mientras besaba repetidamente su cabello -No te quiero dejar, y tampoco lo quiero hacer. T-te quiero, mi Jonginnie.

***

En un momento de la noche o madrugada, Jong In se había quedado dormido sobre mi y yo, aún teniéndolo acunado en mis brazos, su cabeza reposaba en mi hombro, dándome una vista de primer plano de sus bellos ojos irritados, sus labios suaves por el llanto y sus mejillas marcadas de lágrimas secas.
Odiaba a aquella mujer.
Su cabello estaba más alborotado que de costumbre por mis manos tratando de consolarlo.

Él siempre me hacía demostrado ser fuerte, paciente y amable, no sé porque alguien eres capaz de tal atrocidad y empecé a sentirme terrible, yo también lo había tratado pésimo, ignorándolo y valiéndome nada sus sentimientos... Con cuidado me salí de la cama, dejándolo solo y fui al baño de la planta principal, las lágrimas amenazaban en salir.

Todos deberían estar dormidos, y allí me di la libertad de llorar, no me gustaba hacerlo porque para mí era de débiles, pero era una basura, llorar era más que mucho eso, hubo un punto en que me sorprendí... Era consciente de mi fuerte llanto, hubiese deseado que mi hermano con sus ocurrencias me hiciera reír y ayudar a Jong In, pero no... Ya no estaba, y aquello volvía a abrir la herida de mi corazón.

- ¿Hija? -Mi mamá tocó a la puerta, y luego entró, al verme llorar en el suelo como una niña pequeña, me miró y su mirada se suavizó -Mi pequeña... Ven con mamá- y se sentó a mi lado en el suelo y la abracé con todo lo que tenía.

-Él es demasiado bueno, mamá.

-Eso lo sabemos, bebé.

-Yo lo traté muy mal, y una tipa lo destrozó... Le arrebató su felicidad -Ella suspiró - ¿Por qué tiene que sufrir?

-Tal vez Dios tenga un mejor futuro para él... Él todo lo hace perfecto, demos tiempo al tiempo ¿Está bien? -Asentí, ella me dio un beso y luego nos despedimos para volver a nuestras habitaciones, Jong In estaba recién despierto y al ver mis ojos hinchados se alarmó.

- ¿Estás bien? -Se acercó a mí acarició mis mejillas, mirándome para encontrar algún indicio del porqué de mis lágrimas.

-Ahora si -Y me sonrió abrazándome, y en aquel momento supe que lo que dijo mi mamá es cierto, tal vez Dios nos tiene preparado un mejor futuro para ambos.

Bitter Sweet ➡KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora