STATIC [GYUHAN] [ADAPTACION]

Capitulo 2

El maloliente guardia de seguridad negó con la cabeza. —Tienes un pase. Eso significa que sólo una de ustedes puede entrar.

SeungKwan y yo estamos detrás de la entrada del club, con algunas otras chicas y chicos, que esperaban entrar a la fiesta con la banda. El único problema, era que no nos permitían entrar. Bueno, no dejaban entrar a SeungKwan porque no tenía un pase.

— Vamos hombre, danos un descanso. ¿Hemos estado aquí por más de una hora esperando entrar y no nos dejarás pasar?

Me señaló. —Te dejaré entrar, pero no a él. No tiene un pase.

— Vamos, ¿No puedes romper las reglas por esta vez?

—No. Ahora, muévanse del camino para que los demás puedan entrar.

—Nos empujó a un lado.

Abatidos, nos movimos de la fila y nos apoyamos contra la pared del club. Pateé una piedra en el suelo. No podía creer que esto estuviera ocurriendo, después de haber sido abofeteado por una rubia tonta y robar su pase. No era justo.

—Entra —dijo SeungKwan, después de mirar por un par de minutos la multitud de personas moviéndose.

—No, no sin ti. Siempre dijimos que haríamos esto juntos.

—Lo sé, pero tienes el pase, JeongHan. Lo conseguiste después de que esa perra te golpeó. Mereces ir a la fiesta.

— ¿Estás seguro? —pregunté, la esperanza llenó mi pecho. Odio pensar que no entrará, pero sé que yo estaré muy molesto si no pudiese conocer a la banda, después de asistir a todos sus conciertos y bueno, ser abofeteada por Frankenstein, fue la guinda del pastel.

—Sí, estoy seguro —suspiró—. Este es tu gran momento, no el mío. Además, te lo mereces —sus ojos se ampliaron y rió—. No puedo creer que le arrancaste el anillo de la nariz a esa chica. Es tan asqueroso.

—Sí, yo tampoco —Me estremecí—. No lo planeé, sólo ocurrió.

SeungKwan jugueteó con el anillo en su nariz, probablemente inconscientemente, pensando en lo que se sentiría. —Se lo merecía, estoy seguro. —Lo vi temblar un poco. Buscó las llaves del auto en su bolso. — ¿Seguro de que estarás bien solo?

Asentí. —Sí, genial. Tengo dinero para un taxi.

—Deberías llamar a tu mamá y decirle.

—Nah. Es muy liberal y todo, pero no estoy segura de cómo reaccionaría si le digo que iré a una fiesta con mi banda favorita con la intensión de tener sexo con el cantante.

SeungKwan me miró preocupado. —¿Estás seguro sobre eso?

Froté mis manos sobre mis brazos. Una brisa fría se arremolinaba a mí alrededor, provocándome escalofríos. —Sí, estoy seguro. Tomo la píldora. Tengo condones. No voy a hacer algo de lo cual me arrepentiré en nueve meses.

—De acuerdo. —Abrió sus brazos y me abrazó.

Le devolví el abrazo, luego me aparté sintiéndome un poco inseguro por lo que pensaba hacer. ¿Realmente voy a tener sexo con un chico que no conozco solo porque es un Dios del rock?

Me imagino que es algo que podría contarle a mis hijos. Como mi mamá me contó, sobre algunos de los músicos con los que fue de fiesta, mientras salía de gira con su propia banda, en los ochenta.