Escuché de nuevo, estábamos a penas a 2 Km. de distancia con nuestra perseguidora.
El chico se detuvo, yo lo imite y él me indico alejarme lo más que pudiera de él.
- Jouna, por cierto – dijo sin mirarme – te servirá mucho saber mi nombre.
¿Su nombre? Pensé tontamente mientras me escondía tras una roca de gran tamaño.
Dos minutos más tarde una moto derrapo frenando a unos metros de Jouna. La conductora no se movió de su moto, limitándose a mirar a Jouna fijamente con gran satisfacción.
- así que quieres retarme –dijo la cazadora, bajando de su moto y avanzando hacia él.
Mi mirada la estudio con cuidado. Ella era a primera vista, hermosa, era alta, de tez clara, su cabello era corto y de un tono rojizo, sus ojos estaban cubiertos por unos lentes ligeramente oscuros, pero aun así vislumbre unos ojos verdes peligrosamente fastuosos. Toda su ropa era negra al igual que su moto.
Jouna corrió hacia ella con la vara de metal en una mano, ella lo espero con algo parecido a un rifle solo que mas grande, aparentemente más pesado y letal; con el que bloqueo su ataque.
Así fue que ambos se enfrascaron en una batalla casi pareja, que consistía en ataque y bloqueo. Varias veces pareció que Jouna tenía todo bajo control, pero la cazadora cambiaba su ataque y todo giraba a su favor. Era casi imposible predecir el final, ya que la suerte cambiaba de lado con tanta rapidez que no podría ni contarlo.
De pronto la cazadora salto algunos metros lejos de su contrincante, disparando. Parpadee varias veces, viendo caer a Jouna de espalda, el impacto fue certero.
La cazadora se acerco a toda velocidad hacia él para terminarlo.
- Ahí tienes tu oportunidad... cazadora – susurro entrecortado Jouna, él miraba a la cazadora; pero yo sabía que me lo decía a mí.
La cazadora quien ya tenía la vara de metal en una de sus manos, se acerco aun más a él.
Todo mi instinto pedía a gritos que me marchara, pero había también otra parte de mí, tal vez la más humana, que me obligaba a quedarme. Si me iba, la cazadora con certeza acabaría con Jouna y aunque no llevaba ni un día de conocer al tal Jouna, no podía permitir que él se sacrificara para que yo pueda escapar.,
Aunque mi mente trabajaba a una velocidad impresionante, no razone ni un segundo lo que hice. Convencida de que ella era tan rápida como yo no perdí el tiempo en pensar lo que haría.
Cuando la cazadora hundió la vara en la herida del hombro de Jouna, no pude controlarme. Salte la roca que me había servido para ocultarme y corrí aun más lejos, lo que hizo desesperar aun mas a mi instinto pues no corría en la dirección que me mantendría viva.
La cazadora oyó mi carrera hacia ella y volteo al tiempo que yo me abalanzaba sobre ella.
Estaba sobre ella gruñendo y mostrando mis colmillos amenazantes, pero ella tenía su arma en mi cuello y eso me inmovilizaba.
Había presenciado su velocidad en la batalla con Jouna y no tenía sentido que ella estuviera quieta, podía matarme en ese instante si así lo desease. Pero ella seguía mirándome sorprendida.
Jouna debió pensar lo mismo, puesto que un segundo después lo escuche correr hasta la moto de la cazadora y arrogarlo hacia nosotras al mismo tiempo que gritaba que me apartara de ahí.
Lo hice en el último momento, con el propósito de que ella no pudiera moverse a tiempo.
La moto cayó sobre ella, mientras yo fui arrastrada por Jouna lejos de ahí.
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INMORTALES
VampireAhora soy diferente. Lo sé, aunque no recuerdo nada de mí, nada antes del dolor que carcomio mi cuerpo y corrompió mi alma. Me convirtieron en algo sobrenatural, mortal y salvaje y no me detendré hasta saber por qué. Y quien lo hizo pagará... Devo...