Había pasado exactamente un mes desde ese día que quedaron en el parque con Nico. Durante estos 30 días los chicos siguieron quedando, y Tam iba todos los días por el oscuro callejón con la ilusión de volverse a encontrar con aquel extraño, era raro, Tam no sentía miedo de él, incluso se podría decir que sentía curiosidad y atracción, sí, aquel extraño provocaba un raro sentimiento en Tam, le gustaba, tan solo habiendolo visto un día. Y para vuestra información sí, Tam había conseguido su propósito.
Tam iba como cada día por el oscuro callejon al parque con la ilusión de encontrarse con ... bueno, no sabía ni su nombre. Iba caminando tranquilamente cuando una fuerte mano la agarro de la muñeca. Tam se giró con una sonrisa en su rostro.
-Hola- le dijó el extraño.
-Hola ¿...?- dijó Tam intentando averiguar su nombre.
-Hector, y ...¿tú?- dijo cogiendo la mano de Tam y depositando un beso.
-Tamara, bueno, Tam- dijo mientras se sonrojaba.
-Bueno Tam, llevas viniendo todos los días por aquí desde nuestro encuentro, y antes nunca pasabas, ¿buscabas algo?- le dijo Hector mirandole a los ojos.
-¿La verdad?- le pregunto Tam.
-Estas en tu derecho de decirme lo que quieras, pero te lo agradecería- le contesto Hector.
-Te buscaba a ti- le respondió Tam mirandole directamente a los ojos.
Cuando Hector escuchó esto agarro a Tam fuertemente de la muñeca y la saco del callejón, Tam no sabía que iba a hacer con ella, tampoco tenía miedo, no sabía por que pero se fiaba de aquel chico. Llegaron a enfrente de un coche negro, Hector le abrió la puerta del copiloto a Tam empujandole suavemente para que entrara.
-Eh, que he quedado con mis amigos, ¡déjame!- le gritó Tam desde dentro de el coche.
-Que pena, por que me da que vas a venir conmigo- dijó Hector montandose tambien en el coche.
Tam miraba por la ventanilla, no sabía nada de aquel chico, sólo como se llamaba, e iba montada en un coche con él a saber hacia donde.
-Coge tu móvil y llama a tus amigos y diles que estás mala en casa y que no vas a poder ir con ellos- le dijo Hector con su ronca voz mientras no dejaba de mirar la ventanilla.
-¿Para qué?- le dijo Tam sin que le temblara la voz.
-¡Mierda! Tu hazlo- le gritó mientras daba un pequeño golpe al volante.
Tam no lo cuestionó más veces sacó su movil y se dispuso a llamar a Mía.
*INICIO CONVERSACIÓN TELEFÓNICA*
-Tam ¿eres tu? ¿dónde estás? Te estamos esperando todos- le dijo Mía preocupada, Tam lo sabía, lo notaba en su voz.
-Mía no me espereis, que no voy a ir, me encuentro un poco mal y tengo un poco de fiebre, así que he decidido quedarme en casa.
-¿Estás bien? ¿quieres que vaya a hacerte compañía?- le dijo Mía con amabilidad.
-No tranquila, no es nada, pero he preferido quedarme, vete con los demas y diviertete asquerosa- le dijo Tam.
-Vale, como quieras, pero si te encuentras peor o algo no dudes en llamarme ¿vale?- le contestó Mía
-Que sí pesada, adios, te quiero- le dijo Tam con una sonrisa.
-Eh que no soy pesada- le dijo Mía haciendo pucheros de fijo- Adios fea.
*FIN CONVERSACIÓN TELEFÓNICA*
-Muy bien, así me gusta, que seas buena- le dijo Hector todavía mirando la carretera.
Tam no le contestó, no serviría de nada, pero se sorprendió al ver que intentó volver a iniciar conversación.
-Vamos a un pub a tomar algo, ¿te apetecen unas cervezas?- le preguntó Hector mientras le miraba por primera vez en todo el recorrido.
-No, no me gusta, no tomo alcohol- le contesto Tam mientras giraba su cabeza volviendo a mirar por la ventanilla.
-¿Una niña buena? Me gusta, me gusta mucho- dijo Hector sonriendo haciendose notar dos hoyuelos a cada lado de su cara- Pues entonces te invitó a un café.
-No quiero- le contestó Tam sin articular movimiento.
-¿Qué quieres entonces?- le pregunto Hector mientras volvia su mirada hacia la carretera.
-Volver con mis amigos- le contestó tam mirandole.
Hector río ante esa proposición.
-Oh no, eso no va a ser posible pequeña- le dijo Hector mirando a Tam sonriendo y mostrando esos bonitos hoyuelos que anteriormente parecía que no existieran, esos por los que Tam se estaba derritiendo lentamente por dentro.
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-Lo inesperado-
Teen FictionElla; Tam, una chica buena, que nunca haria nada peligroso o imprudente, hasta que lo conoció. Él; Hector, un tipo peligroso, de los que todos recomiendan mantenerse alejado, hasta que la conoció. El complementaba la actitud de chica buena de ella...