Hector metió a Tam en el coche poniendole el cinturon de seguridad y cerró la puerta, rodeó el coche y se montó en el asiento del piloto, cuando estuvo dentro miró a Tam, la cual estaba cruzada de brazos.
-¿Por qué lo has hecho?- le dijo Tam mientras su mirada se volvía cada vez más furiosa.- Te he dicho hace dos horas que no soy tuya, no soy un objeto, para que me digas lo que tengo o no que hacer, y menos llevarme en el hombro en contra de mi voluntad.
Pero justo cuando termino de hablar Tam empezó a llorar, cada vez salían más y más lágrimas de sus ojos. Hector se acercó a ella para secarle las lágrimas, pero lo único que consiguió fue un manotazo de Tam.
-Resulta que ahora el señorito me quiere consolar, primero me jode como nadie me había jodido, casi le pega a un camarero que solo estaba intentando ser majo, pero eh chicos, que ahora me consola- dijo Tam mientras comenzaba a reirse sin parar de llorar.
-Taaam...- lejo Hector con su ronca voz, estaba muy enfadado, solo había que mirarle la cara, lo decia todo, era fría como la nieve, y su mirada era retadora.
-¿TAM QUÉ EH?- le dijo Tam gritando- No te pedí en ningún momento nada, joder, por qué coño ahora me quieres proteger, que no, que me lo dejaste tu claro aquel día, que no quiero que te pelees por mi, bueno, sí quiero, pero no por obligación joder.- le dijó Tam mientras se acerco al pecho de Hector y le comenzo a pegar puñetazos, que no le hacían ningun daño a este, pero que ella estaba utilizando toda la fuerza que tenía, y eso es lo que más le dolía a él.
Hector agarró a Tam de las muñecas para que parara y le mirara a los ojos, los cuales estaban rojos y cristalizados anunciando la presencia de lágrimas.
-¿PERO VISTE COMO TE MIRABA EH? ESO NO LO VISTE ¿NO? TE MIRABA COMO YO EL SEGUNDO DÍA QUE TE VI. EN NINGÚN MOMENTO DIJE QUE NO TE QUISIERA, DIJE QUE NO ESTARÍAMOS NUNCA JUNTOS, PERO FUE POR TU BIEN, ¿PERO SABES QUE? YA ES DEMASIADO TARDE POR QUE ESTAS CAMBIANDOME, ERES DEMASIADO ESPECIAL, QUE CADA VEZ QUE SUFRES, Y MÁS POR MÍ SIENTO UNA PUÑALADA EN EL CORAZÓN- le gritó Hector agachando la cabeza para mirar a Tam mientras una lágrima resbalaba por su mejilla, pero Tam se había quedado dormida a causa del alcohol.
Hector puso el coche en marcha y condució hasta su casa, cuando llegó despertó a Tam, pero todavía seguía borracha, aunque ahora por lo menos sabía por donde iba.
-Esta no es mi casa Hector- le dijo Tam mientras le miraba a los ojos.
-Ya, es la mía, hoy vas a dormir aquí- le contesto Hector sin apenas dirigirle la mirada.
Tam se fue acercando a Hector y le cogió de la mejilla, acercandose cada vez más a su boca.
-No Tam...- le dijo Hector en un susurro apenas audible.
Pero Tam le ignoró y se siguio acercando, hasta estar a unos pocos centímetros de su boca, entonces, empezo a besar a Hector, el cual se dejo llevar al principió pero despues se alejo.
-Tam, esto no está bien, estas borracha, mañana ni te acordarás- le susurro cerca de la boca mientras pegaba sus frentes.
Los dos se quedaron callados, se produjo un gran silencio, y salieron del coche acercandose a la casa de Hector y abriendo la puerta
-Venga Hector, déjate llevar por una maldita noche, que más da si esta bien o no- le dijo Tam mientras estaban entrando por la puerta y le agarraba del cuello de la americana atrayendolo hacia ellal.
Sus cuerpos estaban pegados el uno con el otro, el de Hector con el de Tam, sus respiraciones se agitaban por segundos, sus pulsaciones se volvían más y más rápidas, sus respiraciones chocaban la una con la otra, pero Tam no dejaba de acercarse más y más a Hector, y este no movía un solo músculo, pero cuando Tam le fue a besar, el se retiro, se apartó de ella y negó con la cabeza, y actó seguido la cogió en brazos y la llevó a su cama.
Mía estaba en su habitación, tumbada en su cama, hablando con Álvaro, en estos dos meses que habían pasado ya, se habían hecho inseparables, se podría decir que algo asi como mejores amigos, pero fue entonces cuando el corazón de mía se encogio por segundos.
*CONVERSACIÓN TELEFÓNICA*
-Mía es que hay una chica que me gusta- le dijo tímidamente Álvaro.
-¿Y no me lo has dicho? JAJAJA, que mala persona eres, pero bueno dime, ¿yo la conozco?- le preguntó Mía con el corazón en las manos y la respiración agitada, tenía un mal presentimiento.
-Sí, bueno, es Paula- le dijo Álvaro con una risa nerviosa.
-Pues según se, a ella tambien le gusta, pídele salir- le dijó ´Mía a su "mejor amigo" mientras notaba como se rompía por dentro.
-Muchas gracias Mía, no se que haría sin ti, eres la mejor- le contestó Álvaro.
-Sí, ya, bueno me tengo que ir adios- le dijó Mía intentando aguantar las lágrimas que comenzaban a resbalar por sus mejillas.
-Adios- le contestó Álvaro.
*FIN CONVERSACIÓN TELEFÓNICA*
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Y bueno, hasta aquí llega el capítulo 12, espero que os haya gustado, a mi cuando lo estaba escribiendo me ha parecido que estaba bien, aunque no me ha quedado tan largo como otros, es más cortito, y bueno, pues este se lo quería dedicar a Malú, que esta un poco depre estos días, y que si ella esta mal, muchisima gente tambien, ella es muy especial, la verdad no se que voy a decir de ella si la llevo aguantando 14 años, y no me arrepiento, es la mejor, y desde aqui le quería dar unos pocos de ánimos, porque si alguien no se merece estar mal eres tú, eres de las mejores guapa.
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-Lo inesperado-
Teen FictionElla; Tam, una chica buena, que nunca haria nada peligroso o imprudente, hasta que lo conoció. Él; Hector, un tipo peligroso, de los que todos recomiendan mantenerse alejado, hasta que la conoció. El complementaba la actitud de chica buena de ella...