Solo contigo

extremo

Narra Mateo

Lo deje mas que satisfecho estaba claro que él ahora era mas abierto cuando quería sexo por suerte coloque una píldora para dormir en el agua de mi madrastra solo para asegurarme, estaba hermoso de su culito escurría mi semen su piel blanca era fácilmente marcable todo su cuerpo tenía marcas de besos sus tetillas rosadas estaban hinchaditas tome mi celular le tome una foto guarde mi celular, lo bese me levante a terminar mi trabajo, salí por agua justo entro mi padre llego de sorpresa llevo a mi madre a su cuarto le ayude con las maletas de las que me salve dije en mi mente.
Entre a mi cuarto hice mi trabajo en media hora no me decidía si llevarlo a su cuarto o dejarlo conmigo, gano mis ganas de tenerlo cerca lo mas posible lo cubrí con las sabanas le coloque mi brazo como almohada lo apegue a mi pecho quede dormido después de unos minutos.
Sentí como martillo en la cabeza mi alarma busque con la mano a mi chico ya no estaba, camine como zombie al baño me lavo la cara cuando escucho correr agua en la ducha recorrí la cortina ahí estaba mi sexy michelle limpiando su culito metiendo sus dedos lo que era todo un espectáculo,se sonrojo me dijo que saliera que ya estaba terminando me aventó el jabón.
Me fui a mi cuarto con la imagen de michelle una vez listo desayunamos en familia aunque no decíamos nada,salí con michelle hacia al colegio afuera me esperaba Erick.
Que raro que estés aquí le dije desde hoy nos iremos al colegio juntos dijo mirando de reojo a michelle como quieras le dije comenzamos a caminar me contaba cosas graciosas no pare de reír no note que deje de lado a michelle que caminaba detrás de nosotros en silencio.
Llegamos y ni me dejo decirle nada a michelle me llevo a mi salón,en receso se me pego no me dejo le hablo a kira entre los dos no me dejaron salir.
Le mande un mensaje a mi chico para que no me espere, a la salida Erick dijo que iría a mi casa para que le enseñe cosas para el examen de mañana, todos los días fueron así no me dejaba tiempo para estar con mi chico los viernes me llevaba a fiestas llegaba al otro día y los domingos venía a jugar vídeos juegos así la pase por dos semanas.
Solo pasaba a solas un tiempo con michelle en las noches cuando dormían nuestros padres pero solo eran unos minutos estábamos en exámenes y presentaciones tanto él como yo andábamos en ajetreos.
Era viernes Erick paso por mi me llevo a un sitio de moda había muchas gente él invitaba a muchas chicas a nuestra mesa tomaba y compartía con ellas una que otra se lo tomaba muy a pecho mi amabilidad buscaba ser mas cercana llegaron a seguirme hasta el baño me estaba cansando esta sería la ultima vez que saldría con erick.
Recibí una llamada fui a contestar afuera era mi madrastra preocupada por que michelle no llegaba, voy para allá le dije entre a despedirme de erick pero no estaba en la mesa con las chicas una de ellas dijo que se había ido al baño.
Cuando entre michelle lo tenía contra la pared con una navaja en su cuello basta michelle! me acerque a ellos le pedí que bajara la navaja se negaba a escucharme Erick estaba asustado eleve el tono de mi voz y le volví a pedir que baje la navaja al parecer reacciono me acerque a él le di una bofetada me acerque a Erick revise que no estuviera herido.
Michelle comenzó a llorar me pedía disculpas vamos a casa lo tome del brazo estaba enojado me hervía la sangre, Erick dijo que esto no se iba a quedarse así
yo me gire hacia él basta con todo lo que intentas hacer para separarme de michelle yo lo amo y no va a cambiar mis sentimientos con fiestas llenas de mujeres.
Salí de ese lugar con michelle llorando al verlo todo arrepentido mi enojo se fue lo abrace pare un taxi.
Antes de llegar a casa hice parar el taxi en un parque era de madrugada estaba vacía la calle llame a mi madrastra para decirle que iba con michelle que no se preocupe.
Por otro lado michelle no dejo de llorar en taxi ni se soltó de mi brazo, sus ojos estaban ya hinchados y todos rojos solo pude tomar aire enlace nuestras manos le di un beso en ella para luego besar sus ojos lo senté en una banqueta le pedí una explicación sobre lo que hizo.
Tome su rostro y lo bese para demostrarle que no seguía enojado volvieron a caer lágrimas de sus ojos.