Solo contigo

cap 48

Narra Mateo

Llegue cansado de la casa de Kira no había dormido bien en días cuando llegue me encontré con Michelle molesto no me dejo explicarle me mando a la ducha según él tenia el perfume de kira en mi cuerpo me fui me tome un duchazo rápido entre a su cuarto estaba cubierto hasta la cabeza le pedí que me disculpara sin embargo se enojo mas al ver mi pelo todo mojado.

Me dormí en sus brazos no aguantaba mas el sueño podía escuchar su voz pero no podía abrir mis ojos pesaban mucho, cuando desperté sentí una agradable sensación en mis manos de algo suave tibio y fue que mis manos estaban acariciando el pecho de michelle quien dormía profundamente le desabotone el piyama comencé a acariciar sus tetillas que estaban de un color rosa hermosos y apetecibles las lamí esperando que despertara pero no sucedió ni aunque las mordí en momentos solo hacia gestos con su cara me excite le quite la parte inferior de su piyama abrí sus piernas acaricie su pene los gestos aumentaron en su rostros saque mi pene y los frote ambos a la misma vez él se corrió su cuerpo estaba respondiendo sin que él despertara le levante las piernas hacia arriba para tener mas cerca su culito que palpitaba por atención lo saboree a mi antojo como si de algo dulce se tratase lo dilate bien yo estaba en mi limite acomode mi pene en su entrada me frotaba pero su culito parecía querer absorberme eso me excito aún mas lo penetre suavemente, estaba apretándome como nunca me corrí enseguida pero todavía no estaba satisfecho aumente la fuerza de las embestidas cuando toque su punto dulce abrió sus ojos se asusto yo lo bese mientras le decía que se calme que era yo.

no deje de penetrarlo estaba disfrutando mucho del cuerpo de mi chico que ahora gemía como una chica con cada embestida lo bese hasta quedar los dos sofocados lo coloque boca abajo le ordene que levantara su culito y se abriera para mi  él obedecía siempre que yo le ordenaba algo, era tan sumiso mientras teníamos sexo y yo lo aprovechaba lo penetre hasta lo mas profundo haciendo que se aferrara a las sabanas pidió que fuera mas suave que se estaba volviendo loco de tanto placer que ya no aguantaba ahogar su voz, vamos un poco mas! le pedí tome su lengua con los dedos para ayudarlo a no gritar con la otra mano sujete su cadera para poder penetrarlo más.
Su cuerpo entero se erizaba al sentirme penetrandolo y tocando su punto dulce con cada embestida lo lleve a correrse muchas veces mas,mi chico estaba cada ves mas sensible, quite mis dedos de su boca de la cual desbordaba su saliva dejando escapar sus gemidos indicando que le estaba gustando que hiciera un desastre su culito.
Me corrí termine acostado sobre él sentí su agitada respiración te amo le susurré al oído note su rostro sonriente al escucharme decirlo,me respondió que me amaba más nos colocamos frente a frente le di besos en la mejilla en su mentón eres lo que siempre quiero ver cada vez que despierte en las mañanas y en la noche antes de dormir tenemos que inventar una escusa para compartir cuarto y hacerlo realidad le dije al colocar su cabeza en mi pecho.
Michelle se aferro fuerte mordió mi clavícula dejando bien marcas de sus dientes y si le decimos que no amamos a nuestros padres exclamo con una sonrisa esperando que yo apoye su idea
Todavía no es el momento michelle van a intentar separarnos lo nuestro debe ser todavía un secreto se paciente un poco mas le pedí al mismo tiempo que le besaba la frente.
Pero él se molesto se levanto se sentó en la orilla de la cama dijo que si fuera mujer yo no tendría problema en decirle a nuestros padres sobre nuestra relación, comenzó a llorar.
No digas tonterías lo jale del brazo para que volviera a mis brazos y mirando fijamente a sus ojos castaños todos llorosos, yo les diré pero cuando pueda asegurarme que podré defenderte y no dejar que te alejen de mi lado y tu eres mío desde la primera vez que te hice el amor así que no dudes de mis sentimientos por ti.
Nos dimos un beso suave casi era hora de que su madre comenzara a preparar el desayuno nos quedamos abrazados aprovechando de nuestro tiempo a solas