Capítulo cuatro: Together and more close.

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Días pasaron después de ese día, días de soledad nuevamente y no lo entendía, jamás había tenido amigos, por mi problema exagerado de hormonas, nadie se acercaba a mí y si lo hacían, venían buscando sexo del bueno, ese que duele; y en esa soledad, jamás me sentí... solo, es decir, pude estarlo, estar solo, sin nadie, solo mi familia, ningún amigo, pero jamás sentí que lo necesitara, en cambio ahora, con Harry en mi vida, todo dio un vuelco, se dio vuelta mi mundo y comenzó de nuevo, no me ha hablado y me ha evitado por 5 días ¡5 malditos que me he sentido más solo que mi vecino, y él sí que está solo! Sin ofender.
¿Tanto le costaba reponerse? No es como si fuera el fin del mundo porque él tiene que reponer sus sentidos para verme y no –como lo dice él– atacarme.
Es un alfa como todos, que yo sepa jamás un alfa se ha demorado tanto en "reponerse", me estaba tocando los huevos con su demora, estaba a punto de ir con él, tirar de sus hermosos rizos, llevarlo conmigo y exigirle respuestas.
Suspiré y cerré con fuerza mi casillero y eso hizo retumbar el sonido del golpe entre las paredes del pasillos haciendo que todos me miraran extraño, lo sé, ¿qué me pasa? No yo lo sé, pero jamás había estado tan frustrado en mi vida.
Me di vuelta para caminar a la aula que me tocaba pero un cuerpo me detuvo, sí, choqué con ese tal cuerpo.

—¿Pero qué te...? Harry... —Me miraba con una sonrisa burlona, y eso solo me frustró más de lo que ya estaba.

Para ser sincero, ni me di cuenta cuándo se acerco el muy estúpido, lo sé, estoy siendo grosero y no respeto mi omega, pero vamos, jamás había estado tan frustrado en mi puta vida, deberían perdonármelo, y vivir entre una familia completamente alfa no ayuda.
Fruncí el ceño al ver esa sonrisa y me mordí el labio por dentro.

—¿Qué? ¿No te alegra verme? Te ves frustrado. —Sonrió aún más. — ¿Será mi culpa?

"Sí maldito imbécil, es tu culpa" pensé.

—¿Por qué sería tu culpa? –Rió, se rió de mí.

Volví a morder mi labio por dentro aún más fuerte, me encantaba su risa, no lo puedo negar, rodee los ojos y fijé mi mirada nuevamente en él.

—¿Ya no seguirás evitándome? —pregunté harto de la situación, si no fuera porque este idiota me atrae todo el momento de una forma inexplicable, bueno, ¿qué puedo decir? Está bastante bueno el tío, si no fuera por eso y porque es un alfa –es mala idea que un omega haga molestar a un alfa– juro que le golpearía esas dos bolas que cuelgan en su entrepierna. — ¿Podrías dejar de reír y contestarme? Tengo clases.

—Me toca la misma clase que tú y no, no te voy a evitar, volví a ser normal. —Su rostro al instante se puso serio. — Y lo siento, dije que te protegería de los idiotas que te atacaban todo el tiempo, y yo terminé siendo uno de esos idiotas, se suponía que esas cosas no me afectaban. Por eso, lo siento. —Suspiré.

—Está bien, para serte sincero me ayudaste mucho ese día, los demás días no fueron tan dolorosos como normalmente así que no te castigues, aparte... —Me sonrojé un poco y aparté la mirada. — Yo no te aparté. —Balbucee.

Dicho eso escapé encaminándome al aula que me tocaba, "Contabilidad financiera", pero que divertido.
Entré y me senté donde siempre, en la esquina de arriba al lado de la ventana. Poco después entró Harry, y como lo hacía antes de su mariconada de "tengo que reponerme", volvió a sentarse a mi lado.
Me miró, lo miré un momento y volví mi mirada a la ventana. Él rió.
Lo miré por el rabillo del ojo y sonreí, me gustaba tenerlo a mi lado de nuevo.

La clase había terminado, y estuvo demasiado aburrida, Harry se quedó dormido y yo no podía parar de reír, tuve que empezar a aguantar la risa, pero me era imposible, casi me echan del aula.
Me estiré al salir del aula, mi espalda tronó sus huesos y me sentí más liviano, miré a Harry y sonreí un poco. Él mordió y labio y acto seguido tomó mi muñeca llevándome con él.

United by fate {Larry Stylinson/Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora