United by fate {Larry Stylinson/Omegaverse}

Capítulo veintiseis: The Day.

Hace unos días había sido internado en el hospital porque mi fecha de parto se acercaba, últimamente me dolía todo el cuerpo mientras me movía, cualquier movimiento me causaba dolor, Harry prácticamente vive en el hospital conmigo, esperando el día que por fin naciera nuestro hija, sí, era niña, nos lo habían dicho hace unos 4 meses atrás. El tiempo se me ha hecho muy corto, 9 meses pasaron muy rápidos.
Harry entró en la habitación con la bandeja de la comida comida del día con una gran sonrisa y ojos brillantes por la luz. Le sonreí tierno y posó la pequeña bandeja sobre el mueble, sacó la mesa movible de la cama de hospital y volvió a tomar la bandeja para dejarla sobre esta mesa ya dicha.
Harry aparte de estar aquí cuidándome ha estado ayudando a las enfermeras a ordenar la habitación, a hacer todo lo que pueda.

—Gracias por traer la comida. —Sonreí y con cuidado comencé a comer.

—De nada mi ángel.

En el momento que probé la comida unas inmensas ganas de vomitar me atacaron. Tapé mi boca con fuerza inflando las mejillas, Harry se dio cuenta y movió todo estratégicamente para levantarme con cuidado y llevarme al baño.
No podía vomitar ahí.
Por suerte alcanzamos a llegar y vomité. Cuando mi preciado alfa me iba a levantar comencé a gritar del dolor, los gritos provenientes de mi garganta lo sorprendieron y desesperaron, haciendo que pusiera cara asustada.

—¿Qué pasa mi amor? ¿Estás bien? ¿Por qué gritas? Iré... —Agarré con fuerza su brazo y lo miré con los ojos llorosos.

—El bebé ya viene.

—¿E-Eh? ¿T-Te refieres a ahora? ¿Justo ahora?

—Maldito idiota, ¡deja de hacer preguntas, acabo de romper fuente, el bebé viene mierda! —Grité con todas las fuerzas que me permitía mi garganta.

—Oh mierda... llamaré al doctor, afírmate. —Apoyó mis manos en la tapa del W.C y salió hecho una bala a buscar al doctor.

Volví a gritar, sentía como si mi ano se desgarrara, dolía como putas, intenté enterrar mis uñas en alguna parte sin éxito. Grité de nuevo y vi al doctor entrar corriendo junto a algunas enfermeras y Harry.

—Oh no... no tenemos tiempo para llevarlo a una sala, deberás hacerlo aquí. —Me decía el doctor mientras se acercaba a mí. — ¿Crees que podrás hacerlo? — Asentí. Las enfermeras pusieron cojines y sábanas por todo el suelo. Harry me cargó, me puso sobre la cama improvisada en el suelo y agarró mi mano con fuerza.

—Estoy a tu lado. —Asentí con una sonrisa y volví mi vista al frente.

El doctor me posicionó de la mejor forma para sacar al bebé de mi anatomía, abriendo mis piernas.

—Bien Louis, tu trabajo es pujar, cuando te diga deber pujar con todas tus fuerzas. ¿Entendido? —Me miró y alzó una ceja en forma de pregunta.

—Solo tengo una duda, ¿cómo pujo?

—Oh, eso es fácil, es como cagar, solo piensa que estás cagando. —Asentí con delicadeza y apreté fuerte la mano de mi novio. — ¿Listo? 1... —¿Estaba nervioso? Sí, bastante, jamás había presenciado el parto de un hombre, ni siquiera en películas y estaba algo asustado, mucho más si soy yo el que está dando a luz a este bebé. — 2... —Tomé una gran bocanada de aire mientras intentaba calmar mi nerviosismo y poner en blanco su mente. — 3 ¡Puja Louis! —Y así lo hice, pujaba de igual forma que cuando cagaba pero con muchísima más fuerza, gritos de por medio, veces en las que me quedaba sin aire, enterrando mis uñas en la mano de mi novio y algo saliendo de mí. — ¡Lo estás haciendo bien Louis, sigue así, falta poco! —Pujé con más fuerza que antes, podía sentir a mi hija salir por mi parte trasera y por la mierda que dolía. — Solo un poco más. —Pujé nuevamente y por fin sentí la última extremidad de mi hija salir de mí, el llanto de la niña se escuchó sonoramente en mis oídos, el sudor corría por mi frente y mis ojos se cerraban del cansancio. — Felicidades, es una niña muy saludable. —Musitó el doctor.

—Me alegro... —Sonreí como pude y todo se volvió negro.

Siento muchísimo la demora😭😭