Capítulo diesiocho: Save me.

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No necesitaba verlo para saber que el chico que me  secuestró había llegado a casa. Temblaba por el miedo que me proporcionaba el saber que él estaba aquí, estás semanas no han sido agradables para nada, sabía que si bajaba vendría a intentar aprovecharse o golpearme, ya que eso le daba un gran placer, mis gritos de dolor y mis lágrimas o simplemente venía a limpiar el lugar y darme de comer, pero esos pisotones me hacen saber que está enojado... y se desquitará conmigo.
Como supuse, Mason bajó al sótano. Se detuvo a los pies de la escalera y me miró un buen rato, pensando algo que quién sabrá qué era, pero me daba un mal presentimiento. Tragué en seco, no iba a soltar ni una sola palabra, temía que hiciera algo.
Se acercó a mí lentamente y cuando ya estaba frente a mí se agachó, acercó su mano a mi rostro, mordí mi labio y por alto reflejo cerré los ojos.
Me había agarrado la barbilla y movía mi cabeza de un lado a otro. Abrí un poco los ojos dejándolos entrecerrados, su rostro se veía como si me inspeccionara, sus facciones estaban apretadas, otra prueba que me hizo confirmar que estaba molesto. Me soltó con brusquedad, chasqueó la lengua y me abofeteó.

—Ahora tu estúpido novio sabe sobre ti, dónde estás y por qué estás aquí. —Por primera vez en el día lo miré bien, el que Harry sea nombrado me había sorprendido. — Sé que te está buscando ahora, pero cuando te encuentre ya será muy tarde, ya habrás sido mío y estarás nadando en sangre, muerto. —Tragué en seco nuevamente, no podía morir, estoy seguro que Harry no lo permitiría. Agarró nuevamente mi barbilla y me acercó. — Hoy será el día que no serás de un solo alfa, serás mío... y de mis amigos, está noche... más gente se inyectará en tu culo sin cuidado, con el único propósito de tenerte por fin, que nos des placer pero que a ti te de dolor. Prepárate amor, porque si te resistes tendré que ser rudo y no te gustará para nada. —Rió. — Pero no llores, no te mataremos hoy.

Soltó con brusquedad y mucha fuerza mi barbilla haciendo que cayera acostado en el suelo, golpeando mi cabeza contra él.
Mason se había ido, mi respiración comenzó a agitarse dejándome sin aire, comencé s temblar como nunca y las lágrimas caían sin permiso de mis ojos, un ataque de pánico.
Agarré mi garganta y busqué algo, cualquier cosa, solo quería recuperar el aire, dos segundos después caí desmayado.
Para cuando desperté ya había oscurecido, miré la ventana y lloré, lloré como nunca antes había llorado en mi vida, tapé mis ojos y grité, grité con mucha fuerza sacando todo el dolor que tenía dentro de mí, en mi corazón.
Me hice ovillo, temblaba y lloraba, quería a mi familia conmigo, quería a Lottie conmigo, pero sobre todo quería a Harry conmigo, abrazándome.

—Por favor, Harry... alguien... —Las palabras salían bajo, como un susurro en la oscuridad de una película de terror. — Sálvenme.

Lloré un buen rato, me sentía como una niña haciendo una rabieta porque no le compraron el dulce que quería, jamás había llorado tanto, estaba asustado y extrañaba al chico que hizo mi vida dar un vuelco haciendo que me enamorara de él. Lo necesitaba.
Sentí la puerta de la entrada abrirse y muchas risas de por medio, todas de chicos y por olor deduje que eran alfas, un asqueroso sabor llegó a mi garganta haciendo que me ardiera y sin darme cuenta vomité.
Pisadas por la escalera, estaban bajando, muchas pisadas fuertes, decididas. Era lo que hablaba Mason, debo escapar.
Intenté con desesperación quitarme las cadenas de las muñecas –obviamente– sin éxito.
No tenía sentido que lo intentara pero mi desesperación era mayor, debía salir de ahí.
Me congelé al ver a Mason parado a los pies de la escalera, mirándome, era mi fin.
Seguido de él estaban sus 3 amigos que si no mal recuerdo son Niall, Zayn y Alan.
Tragué en seco, últimamente lo hacía seguido, el temor en mí crecía y crecía cada día más. Ahora el tenerlos parados ahí me volvía loco.
Mason se acercó a mí, se agachó a mi lado y lentamente acercó su mano a mí, por reflejo acompañado a miedo golpee su mano para alejarla, arrepintiéndome después.

—Imbécil... —Me abofeteó. – Agárrenlo, piernas y brazos, lo ataremos. —Mason se fue y volvió con unas cuerdas, me desesperé y empecé a moverme intentando soltarme. — ¿Qué esperan?.

Zayn me agarró de los brazos, Alan agarró mi pierna derecha y Niall la izquierda. Pataleaba e intentaba resistirme, hacía todo lo que estaba a mí alcance.
Mason soltó las cadenas para remplazarlas por cuerdas, atándolas a un pilar para dejarlas sobre mi cabeza. Ató otra cuerda a mis tobillos inmovilizándome frente a 4 chicos que me miraban deseosos.
Cerré los ojos con fuerza para imaginar cualquier otra cosa pero me era imposible hacerlo, el miedo se había apoderado de todo mi ser.
Las caricias se hicieron presentes, intentaba patalear pero era imposible con las piernas juntas, el picor en mi garganta se hacía presente, iba a vomitar. Las arcadas no demoraron en llegar. Mason chasqueó la lengua y sacó una píldora de su bolsillo.

—No pensé que debía llegar a usarla. —Me tomó por las mejillas y apretó haciendo que abriera la boca. Metió esa píldora y cerró. — Traga. Ahora. —No quería hacerlo pero un golpe en el estómago me obligó a tragarla. De inmediato comencé a sentirme extraño y el picor de mi garganta desapareció. — Es una droga, no te hará sentir bien pero por lo menos no tendrás los síntomas de que estés marcado, en este momento... es como si tu horrible novio jamás te haya marcado.

Volvieron a acariciarme, pero más atrevidamente, besaban mi cuerpo, lo lamían, era asqueroso, me sentía asqueado. Lágrimas aparecieron en mis ojos sin caer de ellos, no quería regalarme mis lágrimas a ellos.
De un momento a otro sentí un dolor tremendo en mi entrada, solté un gemido de dolor ahogado, alguien estaba entrando en mí y dolía más que la puta mierda, mas eso no era lo que me preocupaba.
Me moví, intentando sacar lo que había entrado en mí. Otra embestida, grité de nuevo y las lágrimas bajaron por mis mejillas, no quería esto. Más dolor alguien estaba entrando junto a la persona que ya lo había hecho. Doble penetración.
Chillé e intenté sacarlos de ahí. Grité nuevamente pero fui callado, abrí grande los ojos y miré a la persona que había metido su miembro en mi boca, Mason.
Las dos hombrías en mi culo comenzaron a moverse al mismo tiempo, al igual que Mason en mi boca, mientras tanto alguien se ocupaba de mi pecho. Lloraba, apretaba los puños y movía las muñecas por el dolor y la angustia.
Había sido tomado por alguien más, me sentía sucio, contaminado, yo era solamente de Harry y hoy me arrebataron de sus brazos.
Siguieron con eso por más tiempo, no supe cuánto, ya que me había desmayado. Pero por favor, alguien sálveme.

United by fate {Larry Stylinson/Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora