Mi mente se nubló en ese momento, mi cuerpo había actuado solo y solamente me di cuenta al entrar a la cocina, sé que me pedirá explicaciones, pero ni yo las tenía.
Fruncí ligeramente mis labios y los relamí, Louis aún no había entrado a la cocina, habían pasado unos 10 minutos desde este pequeño y corto pero delicioso y dulce toque de labios, y mi amigo aún no venía, sabía que no debía besarlo, ni siquiera tocar un mili-centímetro sus labios, no debía ser yo y lo sabía perfectamente.
Suspiré sonoramente, exhausto de todo, de controlarme, su olor me destruía por dentro desde que lo conocí, sobre todo la vez que lo vi en celo, y más aún. Mis manos estaban gélidas y tiritaban, no sabía si era de nerviosismo o frío, fruncí el ceño, ya no sabía cómo iba a enfrentar a Louis el verlo entrar por esa enorme puerta, lamí mis labios, sabiendo lo nervioso que estaba.
Un pequeño "Hey" llegó a mis tímpanos, me hizo creer que Louis había estado en shock hasta ahora y había reaccionado.
Rasqué mi nuca con manos temblorosas, hasta mi labio temblaba por el inexplicable nerviosismo. Y lo sentí entrar, me giré a mirarlo, su rostro reflejaba confusión, su mirada pedía más, pero ¿más de qué? Solo fue un roce de labios, uno que no debería haber pasado, aun sabiendo eso no me molestaba ni me arrepentía, yo quería hacerlo y a decir verdad ese colapso de mente me ayudó bastante.
Mordió su labio y se acercó un poco a mí.—¿P-Por qué...? —Logró articular, mas yo no tenía respuesta.
Indagué en lo más profundo de mi mente, buscando algo que responder pero no encontraba nada, un gruñido gutural salió de mi garganta, lamía y mordía mis labios, sudaba frío, jugaba con mis manos nervioso, me dolía la cabeza de tanto pensar. Rasqué mi nuca con más fuerza de lo normal.
Solo tenía algo en la mente y no salía: el mayor de los Tomlinson había robado mi corazón de muchas formas extrañas e indescifrables para mí –enorme pero un poco hueca– cabeza.
Lo más extraño de todo, un hombre.
Digamos que jamás me había interesado en alguien como para que sea mi pareja, pero vaya que me había interesado en algunas chicas, siempre chicas, y Louis –chico– es el primero que me hace perder los estribos así.
Mi linaje me prohibía estar con gente de bajo linaje –por mi padre– pero por suerte Louis no era de bajo linaje y aunque lo fuera, no creo que eso hubiera impedido que le hablara y tuviera este embrollo en mi cabeza.—Harry, exijo una respuesta. —Volvió a decir el castaño, sacándome de mi pelea entre yo y mi mente.
—Sé que quieres una explicación, ni yo la tengo, lo siento. —Rasqué mi nuca, ya no sé cuántas veces lo había hecho ese día. — ¿Lujuria? Impulso tal vez, estabas tan cerca que actué sin pensar. —Lou frunció el ceño dándome a entender que estaba molesto, bastante molesto.
—¿Impulso? ¿Esa es tu respuesta? Después de que yo me diera cuenta de... —Tomó aire, lo que iba a decir fue interrumpido por sí mismo y ahora tenía curiosidad, ¿darse cuenta de qué?
Gruñó y ahora yo lo miraba confundido, en un solo momento me tenía agarrado de la camiseta besándome con molestia y desesperación abrazándome por el cuello.
ESTÁS LEYENDO
United by fate {Larry Stylinson/Omegaverse}
FanfictionEl destino está escrito y uno no puede librarse de él por mucho que quiera. Harry Styles, 19 años, chico adinerado, guapo y muy popular entre hombres y mujeres, alfa. Louis Tomlinson, 18 años, chico adinerado, popular entre hombres, omega. Viven en...