United by fate {Larry Stylinson/Omegaverse}

Capítulo cinco: My faithful puppy.

Dedicado a roowep que fue la que me ayudó a elegir el nombre del capítulo💕

Después de nuestra reconciliación y el sorpresivo abrazo de Louis –aunque no me molestó para nada– lo llevé de vuelta a su casa, fue algo incómodo cuando me invitó pasar, a lo que yo acepté sin rodeos, porque me llevó a su habitación y ahí fue donde pasó todo, gruñí por el olor que aún seguía impregnado en las sábanas de la cama del omega, mordí internamente mi labio y Louis me miró con confusión, claro que no me entendería, no es como si pudiera hacer algo.

—Estoy bien, es solo que tu olor sigue en el aire de tu habitación. —Asintió poco convencido, aunque no mentía.

Arrugué un poco la nariz y la froté intentando que el olor se dispersara de mi nariz. Louis se había acostado en el sillón frente a la tele, los recuerdos atacaron mi mente, a pesar de que todo sucedió en la cama la habitación en sí hiciera que los recuerdos revivieran, me golpee ligeramente la cabeza en el costado para hacer desaparecer esos pensamientos, dejar de pensar en la cara de Louis en su periodo de celo. Suspiré.
Se senté a su lado y lo miré. Louis prendió la tele y me miró, sonrió y se acercó posando su cabeza delicadamente en su regazo. Reí bajito y seguí mirándolo.

Un documental, el bufó y apagó la tele aburrido.

—¿Qué tanto me miras? —Me sonrojé y me miró. ¿Qué iba a decir? ¿Que me encantaba mirarlo y que me lo comería como dios lo trajo al mundo? No gracias.
Su mirada se incrustaba en mí, no lo entendía pero las palabras no salían de mi garganta, estaban atoradas, su mirada era tan profunda –sin contar que sus ojos azules eran hermosos– que me hipnotizaba. Tragué saliva. — ¿Harry? —Negué suavemente para reaccionar.

—¡Ah! ¿Sí? —Rió y mordí mi labio.

—¿Qué te pasa?

—Solo estoy algo despistado, lo siento. —"Tú me despistas" pensé.

Se acurrucó mirándome y yo lo miraba a él.
Louis apartó su mirada sonrosado y suspiró bajito.

—Creo que tengo que irme. —Se sentó, separando su cabeza de mi regazo.

—¿No puedes quedarte? —Lo miré con el ceño ligeramente fruncido.

—¿Qué?

—¿Dije... algo malo?

—¿Es en serio? Louis, aquí, en esta habitación fue donde casi te violo y te muerdo, tu olor sigue impregnado en las sábanas y volando por el aire, ¿y tú quieres que me quede? ¿En serio quieres que mi puto control se vaya a la mierda de nuevo al igual que los 5 malditos día que no te vi para controlarme y volver a ser normal? ¿¡Es una puta broma!? —Louis frunció el ceño.