United by fate {Larry Stylinson/Omegaverse}

Capítulo veintiocho: Proposal.

El día siguiente llegó y la mañana junto con la tarde habían pasado extremadamente rápido, estaba muy nervioso, le pediría matrimonio ¿y su la cagaba? Lo he hecho un montón de veces ya y no me gustaría hacerlo de nuevo.
En la tarde fui a comprar el anillo que le daré, uno negro con brillos en el medio, varonil pero lindo según mi gusto.

Louis ya sabía que íbamos a salir a cenar, también sabía que mi madre cuidaría a Amie.
Se estaba bañando para nuestra especial cena.
Claro que él no sabía nada de lo que tenía planeado, solo pensaba que era una cena más de las muchas que hemos tenido, gran equivocación, este día, por fin, Louis Tomlinson se convertirá en mi prometido hecho y derecho, hasta que la muerte nos separe.
Le dije que tenía que vestirse formal, pues vamos a un lugar de lujo, muy buen restaurante y lo más importante ahí ers ir formal.
Yo ya estaba listo y solamente estaba esperando a mi hermoso novio.

Me quedé en la sala de estar, esperándolo, tenía que ser perfecto, Louis debía verse hermoso –aunque siempre se ve hermoso– así que lo dejo tomarse todo el tiempo que quiera, no hay prisa.
El susodicho apareció frente a mis ojos y juro por toda mi vida que jamás había visto chico más guapo, me alegraba cada día el que él fuera mío de por vida.

—¿Por qué me miras tanto rulitos? —Rió, era como una diosa.

—Es que estás precioso mi amor, eres el chico más guapo de todos. —Sonreí sensato, estaba muy feliz de lo que pronto pasaría. — ¿Vámonos? Hay que ir a dejar a Amie donde mi madre.

—Iré a buscarla. — Y se fue para después volver con nuestra preciada hija. — Ahora sí, vamos.

Louis se subió al auto mientras yo sentaba a Amie en su sillita abrochándole bien el cinturón, yendo después de piloto.

Habíamos llegado a la casa de mi loca y adorada madre, tenía a Amie en mis brazos mientras Louis tocaba el timbre de la casa.
Mi animada madre salió de inmediato y le sonrió.

—Louis, cariño, ¿vienen a dejar a Amie? —Louis asintió con ternura.

—Ten madre. —Le pasé a nuestra hermosa hija. — Ya comió, como a las nueve, lo ideal es que ahora duerma si es que puede.

—Sí que eres estúpido hijo... ¡Claro que sé que hacer! ¡Ya tuve dos hijos, te tuve nueve meses en mi estómago y muchos años fuera y déjame decirte que eras un llorón! —Louis soltó una pequeña risa lo que hizo que me sonrojara de golpe.

—Te odio, ¿lo sabías?

—No, me amas, ahora váyanse que perderán su reservación. —Bufé divertido y agarré a Louis de la mano para irnos a cenar.

Abrí la puerta del copiloto para que se subiera, se sonrojó y con una leve sonrisa subió. Cerré la puerta y fui a mi lugar para comenzar el camino hacia el restaurante.
Había reservado todo el balcón, había pedido que decoraran lo más lindo que puedo, solo espero que a Louis le guste.

Habíamos llegado, como todo un caballero ayudé a Louis a bajar y nos adentramos al enorme restaurante.

—¡Oh! Señor Styles, justo a tiempo, su reserva está lista.

—Gracias.

Llevé a Louis al balcón decorado y basta yo me sorprendí de lo hermoso que se veía. Miré con una sonrisa a Louis, estaba con los ojos enormemente abiertos y sonrojado.

—Es precioso Harry.

—Siéntate. —Dije apartando la silla, dándole espacio para que se sentara.

La comida había llegado, todo iba muy bien, el anillo en mi bolsillo me decía que era hora, pero no estaba seguro, ya qué más da.

—Louis...

—Dime, cariño. —Me miró con una enorme sonrisa, se notaba su felicidad.

—He querido preguntarte esto hace rato. —Suspiré y saqué la cajita poniéndola frente a él para unos segundos después abrirla, también tomé un ramo de flores y se lo entregué.— ¿Me harías el hermoso honor de ser mi esposo? —Louis tapaba su boca con las manos y lloraba en silencio, estupefacto.

—Ay.. Harry, me encantaría. —Sonreí enorme y coloqué el anillo en su dedo y él tomó von felicidad el ramo, ya nada podía ser mejor.

Se levantó con rapidez a lo que yo hice lo mismo y me abrazó como nunca antes, por fin.

HOOOOLA, Bueno, este es el último capítulo, gracias por toda la espera;-; lo siento por demorarme;-; gracias por apoyarme y todo eso, las amo.