Irreplaceable || Selena Gomez y Harry Styles. #TERMINADA.

Capítulo 11.

Selena's POV.

Después de ese incómodo momento con Harry, me senté en el sillón donde se encontraban ahora Zayn y Perrie hablando con Liam, sobre algo de la nueva gira.

-Oh, Sel-me llamó Zayn a la vez que yo le sonreía incitándole a hablar.-¿Cuándo empiezas tu gira?

-Mmm, creo que la semana que viene.

-¿Y dónde es el primer concierto?-preguntó ahora Liam.

-En Canadá-respondí tras un par de segundos en los que intenté recordar algo.

-¡Adoro Canadá!-gritó Eleanor entrando al salón seguida de Louis.

-Ya sabéis que podéis venir cuando queráis-respondí sinceramente, de verdad quería sentir el apoyo de los que ya eran mis mejores amigos. La conversación siguió sobre los conciertos y mi nuevo disco, cuando Harry entró de nuevo al salón y se sentó a mi lado, debido a que los sofás restantes estaban ocupados.

-¿Alguien sabe dónde estan Niall y Ashley?-preguntó el chico de mi lado. Me quedé mirando cada detalle de su cara, sus gestos al hablar y la forma en la que arrugaba a veces su nariz, haciéndolo ver sumamente adorable. De un momento a otro, se giró hacia mí y se encontró con mis ojos observándolo detenidamente, no dudé en apartar mi mirada hacia un punto fijo del suelo.

-Voy al baño-anuncié antes de ponerme de pie y salir del salón, con el corazón desvocado a la intensa mirada de Harry.

Salí de nuevo al pasillo después de haberme relajado un rato, cuando la luz, aparentemente, se fue en toda la casa. Escuché a los chicos quejándose en el salón, y tirando varias cosas a medida que intentaban buscar una linterna. Estaba tan sumida en buscar el camino de vuelta, que no noté cuando alguien tiró de mi hacia una de las habitaciones. Ahora sí tenía razones para que mi corazón estuviera desvocado.

-¿Quién eres?

-Shhh-habló el extraño antes de pegarme a la pared y presionar su cuerpo con el mío. Con tal solo el toque que generó al dirigir una de sus manos a mi cadera, supe de quién se trataba. Harry.

-Harry-hablé intentando impedir lo que fuera que fuese a pasar.

-¿Cómo has sabido que era yo?-respondió cerca de mí después de haber reído roncamente.

-Intuición-sonreí a pesar de que él no podía verme.

-Me gusta tu sonrisa-o quizás sí. Fruncí el ceño, dispuesta a preguntarle.

-¿Cómo sabes que he sonreído?

-Intuición-respondió con la misma respuesta que antes había obtenido de mí.-Déjame besarte.

Me alarmé en el momento en que se acercó más a mí, nuestras caderas presionadas, nuestras frentes también. No sabía que responder a aquello. Era la segunda vez en un día, ¿y si dejaba que pasara? Puede que nuestra relación se incomodara, pero, ¿realmente me importaba eso? No. Porque yo quería. Quería que él me besara, pero mi inseguridad era más fuerte siempre, y no estaba dispuesta a conformarme con esto. Quería más, y por una vez en la vida, iba a hacer caso de lo que mi "yo alocada" quería. Sin responder, rodeé su cuello con mis brazos, atrayéndolo a mí, haciendo que una corriente eléctrica me recorriera entera. Harry rozó sus labios con los míos, haciendo que mis ganas de besarlo incrementaran. Una vez que una de sus manos estaba colocada en mi mejilla, y la otra en mi cadera, volvió a rozar nuestros labios, para, finalmente, presionarlos con los míos. Un beso no muy lento, con pasión, demostrando que el alcohol tenía un ligero efecto en nosotros, pero la sensación de sentirlo junto a mí, era indescriptible.