Irreplaceable || Selena Gomez y Harry Styles. #TERMINADA.

Capítulo 17.

Selena's POV.

Atravesé las puertas del edificio cegada por flashes, periodistas, paparazzis y fans histéricas llorando y gritando a la espera de noticias. Todo había pasado demasiado rápido, y aún no me había dado tiempo para pensar en los acontecimientos recientes.

—¿Cómo está? ¿Se sabe algo?—casi grité pareciéndome a alguna de esas fans de la puerta. Zayn al verme se acercó, pude notar el leve color rojizo de sus ojos.

—Nada aún—. Noté mis ojos humedeciéndose de nuevo y me abrazó fuerte. Mi pecho subía y bajaba por el llanto y el miedo que tenía desde que Louis había llamado a mi teléfono, minutos después de que Harry abandonara mi casa.

*Fhashback*

Me apoyé en la puerta y en segundos me había derrumbado en un llanto inconsolable, creía que había hecho lo correcto, pero la última mirada que me había dirigido me había terminado de romper en pequeños e incotables pedazos que serían imposibles de regenerar. Mi teléfono sonó por algún lugar de mi casa, me levanté creyendo que podía estar enterrado bajo cojines en el sofá. El identificador de llamadas indicaba que Louis Tomlinson me estaba llamando. Dudé si cogerlo, no tenía ganas de hablar con nadie, quería estar sola. Dejé que sonara hasta que de nuevo vino el silencio, un silencio que no duró ni dos segundos ya que Louis volvía a llamarme. Lo cogí pensando que podía ser algo importante, creyendo que Louis nunca molestaba dos veces.

—¿Louis?

—Selena.—su tono de voz era preocupación mezclado con desperación, ahí fue cuando empecé a preocuparme de verdad, Louis nunca se había alterado por nada que no fuera una emergencia.—Tienes que venir al hospital central ahora mismo. Ha habido un accidente.

—¿¡Qué?! ¿Quién? ¿Louis, estás bien?—dije a la vez que recogía mis cosas y salía de mi casa a toda prisa.

—Harry ha tenido un accidente.

Ahí fue cuando me paré en seco en mitad de la calle, sintiendo como si me acabaran de echar un cubo de agua fría por encima, sintiendo una angustia que jamás había sentido. Un dolor horrible.

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 Mis piernas se movían continuadamente, creando un leve repiqueteo sobre el suelo al hacer mis Converse contacto con él. Necesitaba que el médico saliera y anunciara que todo estaba bien, lo necesitaba más que nada ahora mismo. Miré a mi alrededor, Ashley había llegado hace poco con Niall y los dos se habían sentado juntos sin decir ni una palabra. Liam había ido a la cafetería a despejarse y a comprar cafés para todos. Louis se había mantenido a mi lado en cada momento, pero sin decir tampoco ni una palabra, con sus ojos posados en el suelo. Zayn había subido a la terraza -o eso creía- para fumar debido a la preocupación -o eso había dicho él-. Y, al parecer, su familia estaba de camino.

Llevábamos tres horas sin saber absolutamente nada y la desesperación era palpable en el ambiente. Justo cuando estaba pensando en levantarme y ponerme a gritar que alguien viniera y nos atendiera, un médico salió de la habitación donde parecía que estaba Harry y preguntó por algún familiar.

—Nadie es familiar, pero somos sus amigos. Su familia no tardará en llegar—. Dijo Louis por primera vez en tres horas. El doctor miró desconfiado, negando con la cabeza.

—Preferiría hablar con algún miembro familiar del señor Styles—contestó calmadamente. Los chicos comenzaron a quejarse y a decir que era totalmente injusto, que no podía hacer eso o que necesitaban saber cómo estaba su amigo.

—Ella es su novia—Zayn me señaló con el dedo nada más llegar y todos giraron sus cabezas hacia mí.

—¿Señorita?—. El médico me hizo una señal y yo me levanté temblando, temía cualquier cosa que pudiera salir de sus labios.—El paciente ha chocado contra otro coche debido a la alta velocidad que conducía. Las personas que iban en el coche no han sufrido grandes daños y están totalmente estables, pero Harry no tanto.