Travesura Realizada.
Imagina- one shots de los personajes de Harry Potter, ¿Originales? tal vez, ¿Dramáticos? puede ser, ¿Románticos? La gran mayoría, ¿Que hay variedad? Eso sí que lo hay.
Espero que sean de su agrado ✌.
Nox.
#126 En Fanfic...
Habías estado en un enfrentamiento con varios mortifagos, pero al final, por proteger a un compañero, terminaste capturada y encerrada en una mazmorra debajo de la mansión Malfoy.
Dentro de tu cabeza pensabas en como Remus y los demas debían de estar preocupados por tu estado y el de el bebé que llevabas en tu vientre. Ya llevabas varios meses y no le habías contado a nadie de quien era.
Acurrucada en el suelo de la fría celda, escuchaste pasos rápidos acercarse pero no le tomaste mucha importancia.
-T/N -Murmuró una voz que conocías muy bien.
Levantaste la mirada y viste el preocupado rostro de Severus contra los barrotes.
-Severus.- Dijiste en un hilo de voz, sin fuerza dado que estabas gravemente herida y preocupada por la vida de tu bebé.
El azabache entró en la celda y rápidamente la abrazó fuertemente.
-No te he visto desde que salimos de Hogwarts -Murmuró contra tu cabello- Cuando supe que te habían traído aquí, vine inmediatamente.
-No quería ser un estorbo en lo que querías Severus. ¿Eres feliz con tu decisión? -Preguntaste alejándolo de ti para verle la cara.
Severus te miró fijamente y luego te repasó con la mirada, notando tus heridas y lo crecida que estaba tu panza. Tensó la mandíbula y se separó abruptamente de ti mirándote con ojos fríos.
-Veo que no has perdido el tiempo desde que nos separamos -Escupió acidamente- Y si, estoy feliz con mi decisión.
Seguidamente se fue con el corazón roto al pensar que le pertenecías a otro hombre.
A pesar de la rabia que sentía al pensar que te habías entregado a otro hombre, Severus iba diariamente a tu celda a comprobar como estabas y a llevarte comida. Pasabas todo el día durmiendo y mientras hacías esto, el aprovechaba a curar tus heridas, pues después de todo, te seguía amando.
Un día, una noche que bajó a llevarte la cena, te miró con una gran sonrisa en la cara. Hizo una mueca despectiva al no comprender como aun con tu situación podías sonreír, pero siempre eras así, no importaba la situación, en medio de la adversidad siempre mantenías una sonrisa y el positivismo arriba.
-Tranquilo bebé, todo estará bien, sé que aun le importamos a papá -Murmuraste feliz al sentirlo patear y aun con vida.
No sabías que Severus escuchaba y este con rabia contenida, regresó arriba sin siquiera dejarte la comida.
Días después el señor tenebroso había pedido subirle a todos los impuros que se encontraban encerrados y Severus con pavor, se ofreció a buscarte, quizás lograra que te escaparas.
-¡Severus! -Susurraste contenta al verlo.
Habías tomado la decisión de decirle la verdad independientemente de tu destino, él merecía saberla, por si el bebé nacía ayudara a sacarlo de aquí.
-Levantate -Murmuró mientras habría la celda.
Obedeciste y te acercaste a él con pasos torpes.
-Antes que nada, debo decirte algo.
-No hay tiempo -te cortó sin mirarte mientras comenzaba a caminar.
Lo retuviste por un brazo.
-Debes saber que el hijo que estoy esperando es tuyo. No he estado con ningún otro hombre, pero tampoco quería ver como te convertías en... esto -señalaste con tristeza.
El corazón de Severus se detuvo y la miró sin poder creerselo. Los sentimientos y las palabras se atoraban en su garganta, y su cerebro no procesaba lo que hacía. Coloco una mano en su mejilla mientras sentía las lágrimas en sus ojos. Sonreíste un poco.
-!Avada Kedavra! -Exclamó la voz Voldemort al bajar a ver el porque tardaba tanto.
Severus miró como si fuera en cámara lenta como la luz verde impactaba contra el cuerpo de su amada. La luz se fue de sus ojos y el corazón de Severus dejó de latir.
-Sera mejor que dejes los juegos -Siseo Voldemort con desagrado y se dió media vuelta- Desaste del cadáver de la impura y sube al resto, Nagini tiene hambre -dijo antes de irse.
Severus cayó al suelo mientras las lágrimas se agolpaban por salir, con el corazón mas que roto y desolado, abrazó el cuerpo de su amada que llevaba dentro a su hijo que ahora nunca nacería.
