Capitulo 5: Esperanza

263 27 2
                                    


Damian

Llegue a mi casa después de venir de la veterinaria. Mateo no me había dicho ni una palabra más después de romper conmigo y entró dentro de la veterinaria, mientras yo volví a casa sintiendo mi mundo caerse a pedazos.

Entre en la casa sin ánimos de nada y me fui hasta la habitación. Anoche había dormido en la sala porque no quería estar en la cama donde me había acostado con otro hombre que no era el que amo. 

Ahora termine en el cuarto y la cama aún seguía desarreglada.

Esto me pasa por imbécil ¡Por idiota!

Una ira incontenible me agarro dentro y tome las sábanas tirándole al suelo con furia. Desarme la cama tirando también el colchón para descargar la bronca que tenía dentro. Pero no era bronca contra Mateo o aquel tipo... sino bronca conmigo mismo. Yo le fui infiel. Yo arruine todo. Yo soy el culpable.

Me senté sobre la madera vacía de la cama y me agarre la cabeza con las manos. Lloré no sé por cuánto tiempo, cuando sentí mi pecho un poco más descargado levante mi cabeza para respirar profundo. 

Cuando desvié la mirada me encontré con una foto sobre la mesita de luz. Una foto de Mateo y yo abrazados con los brazos por el hombro del otro y sonriendo felices hace un año.

La melancolía y nostalgia se apodero de mi interior mientras agarraba aquel cuadro –Te lastime como un imbécil... –le hable a la foto rozando mi dedo por la imagen de Mateo– Te prometí que no lo haría. Y lo volví a hacer... no puedo creer que todo se haya acabado, que se hayan muerto siete años de relación en una noche.

Acerque mis labios y besé la imagen de Mateo en el foto. Sabiendo que no volvería a besarlo a él nunca más.







Las horas pasaron, como anoche no dormí en ningún momento quede dormido ahora sobre la madera de la cama con la foto de Mateo entre mis brazos y pagada a mi pecho. 

Hasta que me comenzó a despertar el sonido de mi celular. 

–¿Hola? –atendí con voz ronca.

–Hola Dami, soy Sabrina. Ahora estoy en la Universidad y aprovechó que los estudiantes aún no llegaron para llamarte ¿Como estas? ¿Pudiste hablar con Mateo?

–No...–conteste depresivamente– Bueno sí, hablé con él...pero no salió como esperaba. Mateo termino conmigo –finalice tristemente.

Ella se quedó sin responderme unos diez segundos –Esta bien...lo siento Dami –dijo con dulzura.

–Si...yo también lo siento –murmuré.

–Debes ponerte mejor ¿Quieres que te pase a buscar en la noche así vamos a algún bar o algo? –me propuso para levantarme el animo.

–No, gracias Sabri. Pero todo se fue a la mierda por ir a un bar así que espero no te moleste si no quiero pisar uno en mi vida... 

–Claro, lo siento. No pasa nada...bueno en la noche paso y llevo algo para cenar a tu casa.

–Sabri no te enojes pero hoy quisiera estar solo– mencioné– Solo te pediré que me cubras en la Universidad ¿Vale?

–Esta bien. Yo te cubro en lo que sea–respondió ella. 

Como me sentía sin ánimos de hacer algo llame a la Universidad y dije que salí de la ciudad por una emergencia familiar, ahora Sabrina debía seguirme la corriente en esa mentira toda esta semana.

–Gracias –le agradezco y finalizó la llamada.

Mire mi reloj y eran las 16:50hs.

Salí de la habitación y me di un baño de agua fría a pesar que hacía frío en la ciudad. Después comí algo pequeño y me tire en el sofá para ver alguna película y tratar de distraerme, pero solo podía pensar en Mateo y como le perdí por imbécil... 

SIENTO                                             (Gay) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora