Capitulo 24: ¿Vuelve a repetirse?

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Damian

El último estudiante acababa de terminar de dar su exposición. 

–Very good –dije "muy bien" en inglés al estudiante.

Esté asintió y se fue a recoger su mochila ya que en ese momento sonó el timbre. 

–See you tomorrow guys. Bye –"nos vemos mañana chicos, adiós" 

Yo guarde mis carpetas en mi portafolio mientras todos los estudiantes comenzaban a irse. Tomé mi teléfono y llamé

–Mateo no se porque no me atiendes –hable tirando mi pelo hacia atrás mientras dejaba un mensaje en su buzón de voz– Imagino que aún estarás en la veterinaria. Asíque voy a pasar por ahí. Yo acabo de terminar la última clase de hoy, ya voy a salir. Te amo –termine de decir para cortar la llamada. 

Recogí mis cosas y salí del salón de clases. 



Pasaron varios días desde que denunciamos a Sabrina y volví con Mateo. Ella se quedó detenida y todos tuvimos que declarar otras veces más. Fue sometida a una evaluación psicológica y fue comprobado que sufría de trastornos emocionales posiblemente creados por la falta de amor de su madre, lo que la llevó a tener una obsesión de necesidad de amor conmigo. Y por eso será sometida a un tratamiento psicológico, aunque eso no la ha salvado del delito que cometió. Por lo cual deberá estar presa un tiempo al menos.

Yo solo pido que no vuelva a interferir en mi vida. 

Pero lo más lindo fue que Mateo y yo volvimos a estar juntos. Si...volvimos a ser la pareja feliz que nunca debimos dejar de ser. Le pedí a Mateo que volviera a vivir conmigo en la que era nuestra casa. Pero él terminó convenciéndome de que ocuparamos la suya para poder tener un mejor nuevo comienzo. 

Y así estamos. Una semanas después aún seguimos así. 









Llegue a la veterinaria ya a las 19:30 de la tarde. Mateo no me ha devuelto las llamadas aún. 

Entre al consultorio y solo vi a Armando hablando con una mujer. Cuando él me vio, dejó a la mujer con su gatito sobre la mesa de atención y se acercó a mi. 

–Hola ¿Que andas haciendo por aquí..? ¿Tu no ibas a salir a cenar con Mateo hoy? –interrogó.

–Si habíamos quedado en ir a cenar pero no pude comunicarme con él en toda la tarde y pensé que seguía trabajando –le explique confuso al percatarme que Mateo no estaba aquí.

–Mateo se fue hace rato...hace como dos horas. Dijo que iría a vuestra casa a prepararse y que supuestamente tu tenias que ir por allá. 

–Si tenía que ir para allá. Pero como te dije Mateo no me atiende el móvil y pensé que estaría aquí. Lo cuál veo que no.

–Intentaré llamarle –mencionó el sacando su teléfono de su bolsillo y marcándolo para después ponerlo sobre su oreja. Pasaron unos segundos de silencio y después el con frustración corto la llamada– Salta el buzón. 

–Joder...–me quejé algo impaciente –Me está haciendo preocupar. Lo voy a matar –espeté molesto marcando su número nuevamente. 

–Anda a buscarle. A lo mejor se esta bañando y por eso no contesta –me aconsejo Armando.

Yo corte nuevamente la llamada sin ser atendido– Si tienes razón...debe estar en la casa. Me voy. 

–Yo tengo que seguir atendiendo pero llámame cualquier cosa ¿Vale? 

–Claro.

Después de salir de la veterinaria y subirme en mi auto comencé a ir hacia nuestra casa.

 «"Mateo Lopez por tu bien que no me estés haciendo esto apropósito, y sea solo que no escuchas el teléfono, porque sino me vas a oír"» pensé.










Llegue a mi casa y baje del auto cuando lo estacione en la entrada de la cochera. Podía ver que el auto de Mateo también estacionado dentro de la cochera 

–Está en la casa...–murmuré. 

Baje del auto y camine hasta la entrada. Comencé a buscar la llave en mi campera y antes de ponerla en la cerradura y entrar en la casa me detuve. Por alguna razón mi corazón comenzó a latir fuertemente...algo no me estaba gustando. 

Sin importarme abrí la puerta e ingrese en la casa. 

–Mateo estás en...–le llame abriendo la puerta pero me quede congelado al ver a mi novio en el piso de la sala inconsciente. 

Sin pensarlo dos veces me tire a su lado arrodillandome y tomé su cara con mis manos– ¿Mateo? ¿Mi amor? ¿¡Mateo!? ¡Por favor despierta! –grite comenzando a desesperarme.

–Hola mi vida –oí una voz femenina a espaldas mio. Yo me giré rápidamente viendo a Sabrina. 

Sabrina cerró la puerta que yo deje abierta y con sus dos manos que mantenían un arma me apuntó.

–Sabrina...–musite– ¿Que le hiciste a Mateo?

–Aww que dulce eres –dijo ella con una sonrisa.

Yo la miré fríamente y lleve una mirada preocupada a mi novio que estaba inconsciente a mi lado en el suelo y volví a mirar a Sabrina con odio. Esta vez no es más lástima ni pena... ha lastimado a Mateo, al hombre que amo, y eso es cruzar el limite para mi. 

–Tu tendrías que estar presa o en un psiquiátrico loca de mierda– solté duramente.

Ella sin dejar de apuntarme con el arma en ningún momento, sonrío con ironía– Pero estoy aquí... y me parece que tú y yo tenemos unas cuantas cosas pendientes. 

Yo no le respondí. En este momento solo sentía tres cosas: miedo por Mateo, odio por Sabrina, e injusticia…si... porque esto volvía a pasar y no era justo. 

¿Acaso no podíamos ser felices? ¿Porque esto tenía que volver a repetirse?




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¡Hola amigos!

Bueno…por hoy dejo hasta acá los capítulos.

Espero les haya gustado y denme su opinión del capítulo por favor 😚

Atención: ¡Quedan los ÚLTIMOS TRES CAPÍTULOS! 

Siiii el final está muy cerca 😃

SIENTO                                             (Gay) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora