SIENTO (Gay) [Terminada]

Capitulo 14: Creer o no...

Mateo

Entre silenciosamente a esa cafetería. Mi celular lo tenía apagado porque no quería recibir las llamadas de Damián ni de Armando. No ahora.

Me senté en una mesa a espaldas de Sabrina y levante la carta de menú a la altura de mi cara para simular que estaba leyendo pero solo quería que aquel que tipo no me viera ya que estaba casi enfrente suyo, y aunque no podía asegurar que sepa quien soy, preferí no arriesgarme.

Comencé a prestar atención a lo que hablaban, parecían estar discutiendo sutilmente... 

–..Te lo digo por última vez Sabrina, habla con él y dile la verdad –parecía advertirle él.

–Oscar... no puedo decírselo –contradijo ella con seriedad– Aparte tu aceptaste esto.

–Yo no sabía muchas cosas. Como por ejemplo que mi novio estaba involucrado en esto –soltó el tal "Oscar".

–Mira... yo te he ayudado y tú a mi. Así que a las cosas ya están hechas, déjalas así. Es mejor que nadie se entere.

Yo levanté un poco mi vista para mirarlos, pero creo que no fue buena idea porque aquel Óscar llevó su mirada hacia mi y yo rápidamente me volví a esconder tras la carta de menú. 

–Te lo digo otra vez...–continuó con su conversación. Tal vez como pensé no sabe quién soy, o fingió no verme– Yo creo que deberían saberlo Damian y su novio Mateo porque...

–Ya no es su novio –le interrumpió ella.

–Pero aun se quieren Sabrina y lo sabes.

Yo no necesitaba pensar. Damián me ha traicionado demasiadas veces como para que le siga amando. Sin embargo, no podía borrar todo el amor cuando quiera. 

–Mejor encárgate tú de arreglar las cosas con tu pareja ¿Vale? –espetó Sabrina con fastidio. 

–Claro que lo haré –Oscar se puso de pie y tras pagar los cafés se fue. 

Yo me levante y también me fui hacia otra dirección a la que fue él sin que me vieran ninguno de los dos.

Tomé mi teléfono y aunque no quería hablar con Damián necesitaba decirle lo que pasó. O más bien preguntarle algunas cosas... así que prendí mi móvil, ví que tenía varias llamadas perdidas suyas y le mande un mensaje. 

Al poco tiempo me volvió a ingresar una llamada suya.

–Necesito hablarte –le dije apenas conteste el teléfono. 

–Mateo yo también quiero decirte varias cosas ¿Pero estas bien? 

–Ahora estoy en la calle. Te veo en la plaza frente al centro comercial en media hora –respondí y corte la llamada. 

Espere en la plaza hasta que vi el auto de Damián estacionarse en la acera de la calle. Visualice a Damian bajarse del auto y caminar hacia mí.

–Hola –me dijo cauteloso pero yo no le respondí–  Me sorprendió que me llamarás pero me alegra porque... 

–Mira –le interrumpí poniendo una mano frente a él– Si te llame no es para hablar de nosotros... porque no hay más que hablar. Quiero hablarte de lo que te dije en el mensaje. 

–Mateo con Sabrina no pasa ni paso nada –soltó directamente.

–No me importa –conteste fríamente. Ya no quería volver a lo mismo de siempre y eso es así con él– Solo quiero que me escuches ¿Puedes hacer eso aunque sea?