Ángel

Capítulo IV

-Primero que nada tuvimos un problema en la sala de operaciones- Solo escucha, el médico continua- por uno momento su corazón dejo de latir....

-¿Un paro cardiaco?- Dice con voz temerosa ni el mismo se atrevía a decirlo.

-Así es señor...

-Morgan.

-Señor Morgan, afortunadamente pudimos rescatarla- Asiente, respira aliviado, el médico continua- afortunadamente él bebé está en perfecto condiciones-Dice.

-Dijo *¿él bebé?*- El médico asiente y continua.

-Sí, es un varón, felicidades- Le ofrece una sonrisa recta realmente no sabe que responderle- nació prematuro así que estará un par de semanas en la incubadora- Jacob asiente.

-Y... ¿Cómo esta ella?- Se atreve a preguntar, se encuentra preocupado por ella.

El médico respira hondo, su expresión cambio una vez más no le gusta aquellas señales.

-El caso de la señora es diferente, su condición escritica- Dice- descubrimos golpes internos y moretones, varias costillas rotas, perdió mucha sangre- Jacob pasa su mano por su cabello negro desesperado- ahora se encuentra en terapia intensiva.

*Terapia intensiva * aquellas palabras le retumba en su cabeza una y otra vez, no puede creer lo que escucha.

-Pero se pondrá bien, ¿Verdad?

-Lo siento señor Morgan, creemos que no pasara la noche.

-No, no, no...

No, ella no puede morir, era una chica joven apenas se había convertido en mamá y tampoco podía dejar a su niño recién nacido, no se merecía una muerte así.

-¿puedo verla?- El médico negó ante aquella petición.

-No por el momento- Dice- regrese a su casa y descanse un rato.

-Pero...

-Le informaremos cualquier cosa.

Asiente, el médico se despide de él y camina hasta la recepción tenía que llenar los datos así que la hará pasar por su esposa *Elizabeth Morgan*.

##

-Oh por dios, ¿qué te paso?- Su madre lo mira espantada al momento que el entra a la casa.

-Mamá, estoy bien- Se deja cera sobre aquel sofá color marrón, necesita asimilar lo que ha pasado.

-Me vas a explicar, la sangre de tu ropa – Esta vez la voz de su hermano mayor se hace presente– o mejor dicho ¿Por qué encontrabas en el hospital?

Su hermano mayor Brayan de 24 años era su mayor ejemplo, cada vez que su padre no se encontraba por trabajos de negocios él se quedaba a cargo hoy era uno de esos días.

-No se los explico Thomas- Tanto con hermano y madre asiente, respira hondo antes de seguir- tenía que ayudarla, no podía dejar que se muriera.

-Y es tan noble de tu parte, Jacob- Su madre se sienta a su lado, lo toma de la mano- pero...cariño, te puedes meterte en problemas- Negó como respuesta, esta vez su hermano se en el sofá, se miran de frente.

-No, lo creo mamá, esa chica no creo que tenga familia.

Había llegado aquella conclusión horas atrás.

-¿Cómo sabes lo Thomas? Tú ni siquiera la conoces- Habla su hermano mayor, continua al no tener contestación- mira, ella solo es una desconocida para ti, no digo que lo hiciste este mal, estoy orgulloso por lo que hiciste pero...

-Tenía que salvar al bebé y a ella- Lo interrumpió molesto, odia cuando su hermano habla así- además aquel tipo loco, la quería matar a ella y al bebé- Dice- creo que estará más feliz si ellos mueren.

Aunque ha pasado horas desde el accidente aun tiene muy reflejada la imagen de aquel sujeto, pero le cuesta entender que lo que paso antes de todo aquel accidente.

-¿Seria el padre del bebé?- Esta vez su madre pregunta, encoge los hombros.

-Tal vez, pero ¿Por qué tratar de matar a su familia?

Tiene tantas preguntas sin tener respuesta, sabe que esa chica algo esconde.