Ángel

Capítulo XXXIII

-¡MEJOR DILES LA VERDAD!- Exclama su amigo, llegando hacia él con una copa en la mano- DILES QUE SOMOS NOVIOS Y ÁNGEL ES NUESTRO PEQUEÑO- Jacob sonríe apenado y sonrojado, su amigo ya encontraba un poco mareado, negó.

-Al menos hoy puedes dejar de ser el ridículo- Le susurra entre dientes sin dejar de sonreír- compórtate Thomas-Dice.

El chico de cabello rizado río, Jacob apenado pasa su mano por su nuca desviando la mirada a otro punto del living.

-¡Oye! siempre supe que eras raro-Se escucha la voz lejana de su vecina, a dos casas donde él vivía- pero no tanto- Hubo risas, sonrojándose más, alborota su cabello un poco nervioso.

-Gracias por humillarme.

-De nada precioso- Está vez río, no puedo evitarlo a veces su amigo puede ser un poco incomodo en ocasiones.

-Lo que uno esconde- Las vuelven a escuchar, Jacob negó riendo.

Ahora su prima Natalia está cargando al pequeño, le fulmina con la mirada negando.

-Pensé que era secreto, Thomas- Su amigo sonrió mostrándole sus hoyuelos, se conocen desde hace años tiene una gran confianza y cariño.

-Era...

Hubo más risas por parte de los presentes, la fiesta ha estado excelente en las últimas horas todo iba de maravilla entre risas y bromas, unas cuantas felicitaciones más y bendiciones para él y ángel, se encontraba muy feliz por el gran recibimiento que ha tenido su hijo a la Familia Morgan.

Su familia lo ha recibido bien sin importar que no lleve su sangre, se han enamorado de él en segundos, camina hasta la cocina para tomar un poco de agua evita tomar no le gusta mucho el alcohol, se sorprende al ver a su amigo sentando frente la mesa mirando su copa.

-¿Borracho? – Pregunta mientras toma un vaso de vidrio del anaquel, Thomas negó- ¿mareado?- Le vuelve a preguntar, asiente dejando caer su cabeza- ¿Cuántas copas has bebido?- Arrastra la silla hacia atrás para sentarse enfrente de él, Thomas alza la mano mostrando 4 dedos, negó.

Se sirve un poco de agua que esta sobre la mesa, escucha a su amigo lamentándose, tampoco se sorprendió que estuviera así casi borracho pues sabe muy bien que él no es muy bueno tomando.

-Thomas, sabes que no eres bueno con el alcohol.

-Ya lo sé, Jacob- Ahora su voz se escuchaba en susurro y soñoliento, Jacob río, era divertido verlo mareado- Tampoco de burles, solo porque eres bueno bebiendo- Dice, sin quitar la cara de la mesa.

Jacob negó, toma un poco de agua antes contestar.

-Yo no bebo, Thomas.

- No te acuerdas de ese día- Alza la cabeza para mirarlo, sus ojos se encontraba más cerrados que abiertos- que te quedaste con los chicos y yo bebiendo- Dice- a todos emborrachaste y tú quedaste consiente.

Claro que se acordaba, ese día hubo una convivencia con los chicos de su aula y no negó estar con ellos, comenzaron a beber y para él era la primera vez con el alcohol, lo que más le sorprendido que había tomado la misma cantidad que sus amigos y todos se encontraban borrachos menos él.

-Increíblemente soy bueno con el alcohol- Toma un poco de agua, su amigo asiente- eso que era la primera vez- Dice, recoge las mangas de su suéter, alza la mano mostrando dos dedos -¿Cuántos dedos vez?-Dice.

Su amigo se arquea un poco para poder distinguir, tarda unos segundos.

-4

-No estás tan borracho, Thomas- Se levanta de la mesa, dejando el vaso en la lavavajilla.

De pronto su celular comenzó a vibrar en el bolsillo de su celular, para evitar que se les resbalara de su mano lo sacó con cuidado y al mirar la pantalla se quedó en shock, era nada menos el detective Morgan.