Capítulo XXV

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Un día, solo falta un día para que llegue Ángel, le falta muchas cosas que arreglar aún en su habitación además en dos semanas será acción de gracias.

-Mierda...- Suelta una maldición, al momento que la puerta de su habitación se abre de golpe.

Era Thomas quien le sonríe, en su mano derecha lleva una barra de helado.

-Sí, no lo sabes se toca primero- Su vista se vuelve a concentrar en las bolsas, Thomas recogió los hombros como respuesta.

-No seas amargado Jacob- La puerta se cierra detrás de él, se recargo sobre ella- como sea, pensaba que podríamos ir a un lugar pero... -Su vista se concentra en cada una del as tantas bolsas que hay en la habitación- veo que estas ocupado.

Jacob suspira hasta de responderle.

-Sí, muy ocupado, Ángel llega mañana a la casa.

-¿Qué?- Le mira sorprendido, su helado casi derritiéndose- mañana llega mi sobrino- Jacob lo volteo a ver sorprendido ante aquel comentario.

-¿Cómo qué sobrino?

-Por favor, Jacob- Camina hacia él, come un poco más de su helado- somos amigos desde hace años, casi hermanos, obvio que es mi sobrino.

-¿Serás un tío consentidor?- Arqueó la caja divertido, Thomas asiente.

-Obvió, le daré regalos todos los días.

-No quiero que veas a mi hijo.

-¿Qué?, ¿Qué has dicho?

Tanto como Jacob y él están sorprendidos por que acaba de pasar, *Mi hijo* era la primera vez que él lo decía era sumamente genial aquellas palabras siguen grabadas en la mente de Jacob.

-Mi hijo-Una sonrisa en el rostro no se hizo esperar, Thomas lleva la barra de helado de a su boca.

-A veces eres tan tierno–Pellizca la mejilla, Jacob le rebata la mano molesto- ahora entiendo por qué tu padre y Brayan llevan cajas.

-Sí, arreglaremos el cuarto para Ángel- Dice, su vista se vuelve a dirigir a las bolsas- todas las cosas irá al ático.

-Wow, tiene muchas cosas que hacer.

La habitación se queda en silencio otra vez, solo se escucha el ruido de las bolsas que las desempaca dejando las cosas a su lado, Thomas lo observa en silencio.

-¿Me ayudaras, o solo comerás el helado?

-El helado sabe rico- Responde, Jacob le fulmina con la mirada- relájate azulito, te ayudare-Negó riendo y vuelve a lo suyo.

Será una tarde larga para los amigos y también para la familia Morgan.

-Entonces...- Thomas tira la basura que se encuentra en la habitación- No has recibido ningún mensaje de el detective- Se sienta a su lado, su amigo negó.

-No, además es muy pronto –Responde- fuimos hace unos días, no creo que tan rápido encontró información.

-En eso tienes razón es muy pronto.

Una vez más la habitación se queda en silencio, Thomas coloca en una fila todos los Juguetes mientras que Jacob se levanta y abre el cajón de su closet para vaciarlo y meter en ella la ropa de Ángel.

-Parece que este niño, será el consentido de la casa.

-Y lo será, Thomas, lo será.

Todo el mundo se encontraba emocionado e impaciente en conocerlo, todos querían darle la bienvenida su madre se han encargado de eso toda la semana ha llamado a toda la familia para la noticia sus abuelos, tíos, primos, sobrinos y algunos conocidos, para que conocieran a su nieto.

Él sabe que le preguntaran como se convirtió en padre de la noche a la mañana, será sincero con su familia no les dirá mentiras sabrán realmente origen de Ángel de su hijo.

-Ellos preguntaran....

-Les diré la verdad- Le interrumpe, Thomas se levante del suelo- son mi familia, se que aguardaran el secreto.

-Dime la verdad Jacob- Se coloca enfrente de su amigo, sus manos las deja sobre sus hombros- ¿Realmente estás preparado para esto?

-Vaya, veo que estás muy serio el día de hoy, Thomas.

-Esa no es la respuesta que espero.

Desvía la mirada lo vuelve a ver, suspira antes de responder.

-Sí, Thomas estoy preparado- Su amigo le sonrío, deja unas palmadas en el hombro.

-Eso quería escuchar hermano.

Jacob está listo y preparado para ser padre.

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora