Sesshomaru
-¿Y ahora tú? –Miroku se sorprendió de tenerme en su habitación.
-No estás viendo porno o si –pregunte tomando asiento en su cama. -.Si no que vergüenza con tu novia aquí.
-Cállate –se puso tan rojo que por un momento creí que si lo estaba viendo. -.Pensé que estaba con Kagome.
-Está tomando un baño.
-Oh y no quieres ir a ver –levanto ambas cejas riéndose.
-No –conteste sin creérmelo, la verdad si quería.
-Bueno si no quieres ver yo si –el muy sin vergüenza se puso de pie. -.Vamos Sangito.
-¡No! –Gritó- riendo.
-Buuu –el hizo una mueca y me pregunte el porqué era amigo suyo. -.Bueno ve tú, a ti si te abrirá la puerta del baño.
Su novia rio por lo bajo y asintió.
-Volveré en un rato más –ella le dio un rápido beso -. Tengo cosas que preguntar.
-Nada fuerte entendiste –le ordene.
-Si mi capitán –contesto y cerró la puerta.
La habitación quedo en silencio cinco segundos y después Miroku se sentó en el suelo frente a la cama, mirándome.
-Que –dije abriendo la portátil.
-Le preguntaste –soltó de repente muy serio.
-No.
-¿Por qué?
-No es el momento, me lo dirá cuando esté lista.
-Y que si no lo está.
Buena pregunta. Ahora recuerdo porque somos amigos.
-Sabes lo que pienso –prosigo -, y no me puedes sacar esa teoría de mi cabeza.
Su maldita y verdadera teoría.
Con un suspiro solté-: Inuyasha.
-Quien más si no él. Tu padre nos dijo que la abandono por Miko, curiosamente el mismo día del... ah –suspiro-, ni siquiera puedo decirlo.
Botando la portátil a un lado me puse de pie. Era más que claro que el culpable de toda esta mierda era el inútil de Inuyasha.
-Tu hermano es una mierda.
-Ya lo sé.
Mierda no es exactamente el calificativo que le quedaría. La mierda todavía es mejor, sirve para abono. Y él ni para eso sirve.
-Voy por un trajo –dije saliendo de la habitación.
-Quiero agua –grito Miroku desde dentro.
-Ve tú, no soy tu sirviente –conteste mientras bajaba los escalones.
Para pasar asía el mini bar que tenía el Doc. Tachibana era necesario cruzar por el pasillo de la habitación de Kagome.
-Yo...
Escuche la voz de Kagome del otro lado de la puerta. Con solo escuchar su voz me detuve en seco.
-Inuyasha me dijo que ya no me quería. –Dijo-, comencé cuestionarme el porqué, no lo soporte, me altere y el aire comenzó a hacerme falta. Por un segundo me olvide de todo, quería irme a su yugular. El aire comenzó a hacerse menos y menos y lo único que hice fue correr hasta casa, -parecía que lloraba - , pensé que si llegaba y me relajaba podría controlarme. Tuve mucho miedo y entre a la tina.
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ÁMAME
FanfictionEsta historia no es plagio, Ámame fue una historia que compartí con otras lindas personitas en otra pagina bajo otro nombre de usuario (UsaharaYui), si tengo la suerte de que alguna de esas lindas personitas anden por aquí, quisiera aclarar el punto...