Capitulo 2

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Cuando terminamos de comer mi madre me termina de enseñar la casa.

Subo a mi cuarto y abro las cortinas. Me tumbo en la cama y miro el techo. Mañana empiezo el instituto y tengo que preparar mi ropa,libros etc.
Me levanto y abro la maleta, hace un mes me enviaron los libros por correo para que pudiera organizarme.

Miro el horario de mañana y meto los libros de física y química, historia, matemáticas,biología.

Dejo la mochila al lado de la puerta y empiezo a colgar la ropa en el armario empotrado que hay al lado de la cama.

Una de las veces que camino hasta la maleta me doy cuenta que hay alguien en la ventana de la casa de enfrente. Es el chico rubio de antes. Tiene la mirada fija en mi sin moverse del sitio.

Me quedo mirando su cuerpo bien definido y muerdo mi labio inferior con fuerza. Al darme cuenta de lo que acabo de hacer camino con rapidez hasta la ventana y la cierro de golpe

Me aparto de la venta y cuelgo dos prendas mas. Creo que ya se a ido y vuelvo a acercarme. Pero no. Sigue estando en la misma posición, abro un poco mas la cortina solo sacando mis ojos y chocan con los suyos. Un calor recorre todo mi cuerpo.

Me siento rara. Dejo de colgar la ropa y bajo al salón. Estaría bien dar una vuelta.

Mi madre esta acostada en el sofá mientras mira la televisión, pero al acercarme me doy cuenta de que esta dormida. Camino despacio para intentar no despertarla y cojo las llaves del coche que están encima de la cocina.

Pegada en la nevera hay un bloc de notas. Escribo en ella que me e ido a dar una vuelta por el pueblo y la despego poniéndola encima de la mesa.

Abro la puerta de la entrada y camino hacia el coche. Giro mi cabeza ligeramente y veo al chico rubio en la entrada de su casa apoyado sobre el marco de la puerta mirándome. Su pose es condenada-mente sexy. Evito morder mi labio inferior. ¡Que manía me a cogido ahora!.

Camino con mas rapidez bajo su mirada intimidante, abro la puerta del coche pero antes de subir mi dedo corazón se levanta en su dirección. Odio que me miren tan fijamente. Por muy bueno que este.

Subo sin esperar su reacción y arranco a toda prisa por si se le ocurre venir. Estoy nerviosa como una niña pequeña.

Miro por el retrovisor, está en la misma pose, ni siquiera se a inmutado ante mi gesto. Eso es bueno.

Parece ser que estoy en la calle principal del pueblo, hay bastantes tiendas de comestibles y me llama la atención una tienda de plumas.

Aparco enfrente y entro. Me parece muy interesante que cada pluma signifique un cosa o te proteja de otra.

Cojo una pequeña pluma de color azul magenta preciosa que te protege de las personas con mala esencia.

Me acerco al dependiente y me sonríe con amabilidad para después inspeccionarme descaradamente.

— Muy buena elección. Te hará mucha falta — dice mientras lo pone dentro de un bolsita.

Lo miro extrañada pero solo sonrió.

Salgo de la tienda y subo al coche. Doy unas vueltas mas al pueblo y vuelvo para casa. Por un momento pienso que me e perdido pero vuelvo a la calle principal. Al final de esta hay un centro comercial bastante grande, este fin de semana vendré hacerle una visita.

Aparco enfrente de casa y antes de salir observo a mi alrededor por si esta el loco sin camisa pero nada a la vista.

Bajo con cuidado mientras cuelgo en mi hombro el bolso que me había dejado antes en el coche. Cierro la puerta y giro sobre mis pies. Pero un cuerpo fornido me impide el paso.

Levanto la mirada del suelo poco a poco y trago saliva.

Un chico moreno de ojos verdes esta delante de mí sonriéndome de oreja a oreja.

Le devuelvo la sonrisa con timidez y miro su casa. En la puerta hay cinco chicos mas el rubio mirándonos.

¡Estoy super incomoda!

—Hola soy Engel — me entrega su manos como saludo y yo dudo si dársela — tranquila no muerdo.

Las risas de todos los chicos se meten por mis oídos. Los miro y todos tiene una sonrisa en la cara menos el rubio que no parece hacerle ninguna gracia.

—Me llamo Sasha — le tiendo la mano y se la aprieto, me mira fijamente y después señala a los otros chicos.

— Te presento ellos son: Drake el castaño , Gideon el que tiene el pelo rojo que parece una seta, Harper el moreno de su lado, Azael el que es mas blanco que la pared, Gabe , y Killer el rubio — cada uno levanta la cabeza en forma de saludo menos el tal Killer.

¿Que nombre es ese? Bueno tienen todos nombres raros.

— Encantada — sonrío con fuerza y me muevo un poco  — Me tengo que ir — la incomodad se siente en el aire pero creo que es solo por parte mía.

Camino hacia la puerta mientras el chico se dirige a su casa. Todos están mirándome de forma rara.

Cierro la puerta detrás de mi con cierta intensidad. Cuando entro al salón me doy cuenta que e despertado a mi madre.

—Lo siento mama, se me a cerrado la puerta — me disculpo y subo a mi cuarto.

Cuando entro a la habitación me doy cuenta que las cortinas están abiertas y yo juraría que las había cerrado. Repaso mentalmente lo que había echo y recuerdo perfectamente que cuando me e ido estaban cerradas.

¿Habra entrado alguien?

Reviso toda la habitación intentando ver si todo esta en su sitio, ropa,sabanas,maleta. Todo en su sitio. Me acerco a ellas y las cierro pero antes miro las casa de enfrente para ver si hay alguien.

Nada.

Me pongo el pijama y cojo unos de los libros de la maleta. Abro la colcha para meterme dentro y empiezo a leer. Cuando empiezo a entrar en calor estoy en la gloria.

Hola 😊 gracias por vuestro votos.  Espero que os vaya gustando, es la primera historia que escribo de hombres lobo, no seáis muy duras 😳.

Subiré capítulos todos los lunes si no pasa nada.

Comentad y votad es de mucha ayuda para seguir escribiendo.

Gracias💖💖💖💖💖

La marca del lobo (#1 Ámame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora