Capitulo 6

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Lo miro y sus ojos están puestos en Carter.

—¿Que quieres? — le pregunto con desdén.

—He hablado con tu madre y me a dicho que te llevara a casa — me suelta tan normal.

—¿Mi madre? — pregunto extrañada.

—Si, tienes una madre ¿no? — lo miro mal y el vuelve a poner su mirada en Carter.

Paso la mano ligeramente por el brazo de Carter y le digo que nos vemos mañana.

Camino detrás de Killer pensando en porque mi madre habrá aceptado que un chico desconocido me lleve a casa aunque sea mi vecino. Solo por las pintas ya debería darle miedo.

Subo al coche de Killer en el asiento del copiloto y me pongo el cinturón. Mi estomago se revuelve y no por hambre si no por mis mariposas muertas que quieren salir, vivir y bailar zumba. ¡Pero no!

No con este tío tan arrogante y maleducado.

Cuando arranca lo miro de reojo y lo observó como conduce. Es extremadamente sexy.

Si. Lo admito.

Lo sigo mirando hasta que gira su cara hacia mi.

—No me mires — su voz ronca se queda atrapa en el silencio del coche.

—¿Porque? Eres tu quien se a ofrecido a llevarme.
Podría haberme ido con Carter, seguro que habría sido mas amable — Su mirada de odio hace brillar sus ojos, aprieta las manos al volante y para en el arcén de la carretera.

—¡¡Baja!! —Exclama.

¿¿QUEEEEEE??

Lo miro y pongo los ojos en blanco.

Que cambios de personalidad.

—¡Baja ya! — grita y salto del susto.

Abro la puerta del coche y bajo dando un fuerte portazo.

Antes de que arranque le enseño mi dedo del medio y veo como se marcha. Aprieto los puños sobre mis piernas y sigo caminando.

Capullo.

Capullo.

Capullo.

Saco los auriculares de mochila y me los pongo. Camino durante 10 minutos hasta llegar a casa.

Cuando entro llamo a mi madre pero no responde.

Entro a la cocina y veo su bolso,teléfono y llaves encima la mesa. Doy una vuelta por la casa para encontrarla pero no está por ningún sitio.

Es muy raro que se haya dejado las cosas aquí y se haya ido.

Camino deprisa hasta la puerta y me dirijo hasta casa de mis vecinos.

Llamo varias veces con fuerza a la puerta.

Nadie abre.

Llamo otra vez con mas fuerza.

Al abrirse la puerta aparece una chica morena de piel cetrina y ojos marrones claros.

—Hola — me saluda.

— Hola — sonrió — estoy buscando a Killer.

— Pasa, están en el patio de atrás — camino detrás de ella.

—Chicos —cuando abre la puerta todos giran sus cabezas hacia nosotras.

Engel se levanta de golpe y se acerca a mí.

—Mi madre no esta en casa y tiene todas las cosas allí. Killer me había dicho que había hablado con ella..

—Era mentira — espeta Killer.

Lo miro con los ojos abiertos y giro sobre mis pies marchándome a casa.

Cuando estoy entrando por la puerta, Engel aparece detrás de mi.

—Tu madre está bien Sasha — dice.

—¿Como lo sabes? — le pregunto y al momento aparece mi madre por la acera caminando hacia donde estamos nosotros.

—Hola ¿quien es tu amigo? — me pregunta mi madre mirando a Engel.

—Mama este es Engel uno de nuestros vecinos, vive con sus hermanos en la casa de al lado, sus padres están de viaje.

—Bueno, pues vengo de invitar a cenar a nuestro vecino y tiene un hijo una año mayor que tú, vendrán a cenar esta noche, podéis venir tu y tus hermanos también..

—Nos encantaría — contesta Engel amablemente — ¿A que hora?

—Sobre las 9 — mi madre mueve un mechón de pelo detrás de su oreja y sonríe — ¿Cuantos sois?

—Siete — contesta Engel y mi madre pone cara de sorpresa — Hermanastros — comenta.

—Vale pues alas nueve todos aquí — mi madre camino hacia dentro de casa y yo miro a Engel.

— No quiero malos rollos, ya sabes porque lo digo. Tu hermano me a dejado tirada en la carretera — Engel sonríe maliciosamente.

—Killer es un poco impulsivo, no se lo tengas en cuenta — levanto las cejas y los miro incrédula ¿que no se lo tenga en cuenta? ¡Ja! — Nos vemos a la noche Sasha.

Lo miro como camina y como entra a su casa. Yo entro a la mía y camino hasta la cocina. Mi madre a puesto un pollo sobre la bandeja y está programando el horno.

La dejo en la cocina y subo a mi cuarto para pegarme un baño y cambiarme.

El agua caliente recorre por mi cuerpo, meto la cabeza debajo del agua y cierro los ojos mientras pongo la mente en blanco.




Cierro el grifo y cojo la toalla de la percha. La enrollo alrededor de mi cuerpo y me cepillo el pelo.

Me acerco al armario y busco entre mi ropa. Saco uno de los vestidos floreados con la espalda abierta y corto. Seco mi pelo dandole forma ondulada y con volumen. Maquillo mi cara con un delineador negro y un poco de labial rojo.

Me miro al espejo y sonrío. Me encanta como me queda este vestido. Miro el reloj que esta encima del mueble de noche son casi las nueve.

Cierro la puerta de mi cuarto y camino escaleras abajo. Cuando entro a la cocina veo a mi madre y me quedo con la boca abierta. Lleva un vestido plateado hasta media pierna y el pelo recogido a un lado. Está preciosa, demasiado para ser una simple cena.

El sonido de casa suena y me saca de mis pensamientos.

—Abre Sasha por favor — me pide mi madre.

Me dirijo hasta la puerta y abro despacio.

—¿Carter?


Espero que les este gustando 😍😍😍

Son de mucha ayuda los comentarios y botos.
Un beso.

La marca del lobo (#1 Ámame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora