Capitulo 11

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Obserbe a Killer caminar a pasado decidido y su mirada avecinaba algo malo. Me puse entre los dos en dirección a Killer y lo miré directamente a los ojos.

—Vamos te llevo a clase — dijo y su tono de voz no dejaba duda. Era o subía o subía.

—Em.. — dije pensando en que hacer, me moví un poco para ver a Carter y después me giré hacia él — Dime Carter ¿Que querías? Si no me vas a contar la verdad no quiero saber nada — Notaba la respiración de Killer muy cerca de mi oido.

—Te lo quiero contar todo, por eso quiero que vengas al baile del instituto conmigo, te lo diré todo. Sin mentiras. — intentaba escuchar a Carter pero la respiración rápida y el gruñido que dio Killer a continuación me distrajeron. Lo miré intentando centrarme. ¿Quería respuestas pero a que precio?

—Podemos hablarlo después, tenemos clase — dije intentando salir del aprieto. Carter asintió y se retiro dandole una mirada de odio a Killer.

Cuando me giré hacia él, de sus ojos saltaban chispas que se mezclaron con el sonido del deportivo de Carter. Estaba enfadado...

—No iras con él al baile — gritó pasando la mano por su cabello como si estuviera estresado. Si definitivamente estaba enfadado — Ni lo pienses ni que se te pase por la cabeza. Porque no vas a ir, aunque tenga que encerrarte.

Levanté la ceja tras escuchar lo ultimo ¿Encerrarme? Ja primero me tendría que coger. No pensaba alterarme , con toda la tranquilidad del mundo respiré profundamente y le contesté.

—Tu no eres nadie para decirme lo que tengo o no que hacer.. ¿Capisci? ¿O te lo digo en Italiano? Porque está empezando a cansarme esa personalidad tuya de soy el macho alfa ¿sabes? Y segundo...

—Es que soy el macho Alfa ¿sabes? — dijo imitándome con un tono burlón mostrando media sonrisa en su cara.. Definitivamente este chico era bipolar.

—Bueno majo pues será en tu casa, en la mía eres una florecita alfa. Y como tal no tengo que hacerte ningún caso. Solo a mi madre que es la que manda. Y si esto no te ha quedado claro búscalo en un diccionario porque definitivamente eres imbécil.

Sus ojos me traspasaron de golpe y se acercó a mi tan deprisa y tan cerca que su aliento chocaba con él mío. Sus ojos bajaron a mis labios y yo intenté moverme pero mis pies no cedían porque querían estar ahí. Iba a besarme o eso pensaba.

—Sube al coche, lo hablaremos mas tarde. Pero ten claro que no vas a ir. — cuando me giré para volver a cantarle las cuarenta me cogió al vuelo y me cargo como un saco de patatas. Grité y aporreé su espalda todo lo fuerte que pude pero él ni se inmuto. Me metió dentro del coche y cerró el pestillo mientras daba la vuelta para entrar por la puerta del conductor.

Cuando entró iba a tirarme encima de él pero puso su dedo indice sobre mis labios.

—No grites, eres muy escandalosa. Hablaremos esto mas tarde. Solamente tienes que decirle que no a Carter — Arrancó el coche y empezamos el camino hasta el instituto.

—Ya sabes lo que voy a hacer ¿Verdad? — le pregunté con una sonrisa. Claramente lo contrario que él me decía. 

—Si, lo se — se giró hacia a mi y yo levanté las cejas — Y estoy preparado para ello — eso si que no me lo esperaba. Si tenia un as en la manga no me hacia gracia — Partirle la cara a Carter no te parece buen plan ¿verdad?

Lo miré con rabia y él lo sabia. La sonrisa petulante que se formo en su cara me lo hizo saber. Había ganado esta batalla pero no la guerra.

—No serias capaz...

—Pruébame —  lo dijo tan seguro que me lo creí.

—Bueno posiblemente vaya con él al baile con la cara rota por mi no hay problema — le sonreí con arrogancia.

—¿Y sin piernas también? — ahí ya me puse seria, ya no me hacia gracia. Y el notó.

—No te pases Killer. Te lo digo enserio si no quieres que no te vuelva a hablar en la puta vida.

—Esa boquita. No me pongas a prueba y todo estará bien.

—Basta Killer. Para. ¡Bájame del coche! — grité

—Ni de coña. Estate quieta si no quieres que te duerma — Lo miré confusa ¿Que me duerme? ¿Con que? Observé a los lejos que ya estábamos cerca del instituto y me quedé en mi sitio estática.

—¿Porque te importa tanto que vaya con él? Contéstame.

—¿Aun no lo sabes? — me miró y negué con la cabeza — Porque eres mía, ya te lo dije ¿Cuantas veces quieres que te lo diga? ¿Te lo digo en Italiano? – se rió

Otra vez con lo mismo, ese rollo de macho alfa me estaba cansando demasiado.

—Haber te lo voy a explicar pa que tu neuronas lo entienda.  Yo. — me señalé — No. Soy. Tuya — Parecía retrasada pero necesitaba que lo entendiera — tuyo es el coche, tu cama, tu habitación, la ropa que llevas pero yo definitivamente que no — Puso los ojos en blanco y sonrió. Esa era la sonrisa que pocas veces le había visto  y que lo hacia tremendamente guapo. Una sonrisa que venia de dentro y aunque me cabrera no podía negar que me gustaba.

—Vale ahora me toca a mi explicárselo a tu gata interior. — intenté no sonreír pero no pude evitarlo — Tú. Eres. Mia

Y dale otra vez, este chico era imposible. Se había metido en el papel de macho Alfa y de ahí no lo sacaba ni el tato. Era desesperante y estresante todo lo acabado en ante me venia a la cabeza. Aparcó el coche y resoplé,  me había cansado mas mentalmente en un cuarto de viaje que en toda la mañana en el instituto. Era grave.

Abrí la puerta antes de que se le ocurriera cerrarla y bajé. A través del cristal lo observé mientras cerraba el coche. De aquí podía admirar su pecho y sus marcados músculos a través de su camiseta gris. Estaba bueno. Demasiado.

— ¿Ya has acabado de comerme con la mirada? — dijo y me separé del cristal de golpe caminando hacia el instituto. Me había leído la menté.

— Espera, puede seguir comiendo por el camino...




Hola, espero que os guste el capitulo. A mi me encantó escribirlo.

El próximo capitulo estará contado por Killer. Estad atentas. ❤️❤️ Muchas gracias ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

La marca del lobo (#1 Ámame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora