Siempre pensé que todo iba a ser mas facil. De la nada, todo tuvo que tomar un camino, todo tuvo que decidirse y siempre corría el riesgo de salir lastimada y en definitiva... así fue. Mi corazón se rompió en mil pedazos. ¿Como una persona que juró nunca herirte te destruye en menos de un minuto? ¿A donde se fueron esos meses de risa y besos?
Triste, pero real.
Intentaba con todas mis fuerzas pensar en otra cosa, hacer actividades, aprender cosas nuevas pero... no. Todos los momentos con él volvían a mi mente y hacía sentir como mis ojos se llenaban de lagrimas. "Suspira Mags, suspira y calmate." Me repetía a mi misma.
Los Angeles, calor, sol, playa. El verano se acercaba y la temperatura subía cada día mas. La universidad se soportaba cada día menos y esperaba con ansias las vacaciones para ver a mi familia, era loco pensar que hace un año me iba de mi país con solo 18 años dejando a todos para perseguir mi sueño, el mundo del espectáculo. Actualmente, estudiaba Cine en la universidad de Los Angeles y ya con 19 años me había adaptado a la vida de Estados Unidos bastante bien.
Había formado una pequeña vida aquí, con amigos, estudio, trabajo y un apartamento pero ya extrañaba demasiado, necesitaba un tiempo con mi familia.
Esa mañana me levanté y ya presentía que el día iba a ser demasiado para mi. "Maldita sea" Pensé cuando el despertador retumbó en mis oídos. Me senté en la cama y refregué mis ojos, mi cabello marrón con ondas estaba alborotado y mis delgadas piernas y brazos se estiraban sobre las blancas sabanas iluminadas por el sol que entraba en la habitación. Estaba muy delgada desde que me fuí de mi país, no comía mucho y obviamente todo estaba relacionado con él.
Me levantó y me puse un vestido no tan corto pero lo adecuado para ir a la universidad de color celeste. No desayuné, nunca lo hacía. Tomé los colectivos y en cuanto puse un pié en el terreno de la universidad me encontré con mi grupo de amigos. Sentada en un banco de afuera estaba Sarah, una chica rubia de pelo largo y ojos color miel, novia de Patrick un chico con rulos alto y de cabello castaño. A su lado estaban Chase, hermano de Patrick, y Matt con su cabello rubio revuelto y su camisa gris. Por último estaba Selena, mirando a Matt como siempre enamorada con sus ojos negros profundos la igual que su cabello lacio.
Sarah, Patrick, Chase, Matt y Selena. Muy buenos amigos, desde el primer día me ayudaron y me incluyeron como si siempre hubiese estado con ellos.
En cuanto Matt me vio me dedicó una hermosa sonrisa. Matt gustaba de mí, lo sabía porque Chase me lo había confesado en una noche de alcohol y desde ahí todas sus actitudes eran obvias pero, yo no quería estar con Matt, no me interesaba estar con nadie en este momento y no, no es que no le dí la oportunidad, salimos una vez o dos pero... no es mi clase de chico, ademas, Selena lo mira como Matt merece ser mirado, lo único que yo miraba cuando salí con el era la película.
-Al fin llegas- Exclamó Patrick sonriente. -Por un minuto pensamos que estaba dormida como un tronco-
Solté una pequeña risa y soplé un beso evitando saludar uno por uno.
-¿Que hacen aquí afuera?-
-Esperándote tonta- Dijo Sarah cerrando su computadora que tenía en sus piernas mientras Patrick la abrazaba por los hombros.
-¿Acaso no somos unos amores?- Preguntó Selena en broma
Todos reímos un poco y Chase me alcanzó un café.
-Gracias- Sonreí y di un suspiro.
-Pasamos por Starbucks con Matt cuando veníamos, es de caramelo- Me guiñó el ojo haciéndose el galán, típico de Chase.
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19-30 (Jared Leto)
FanfictionLuego de un corazón roto, pocas cosas hacen que que vuelvas a levantarte pero, ¿Que pasa cuando lo que hace que te levantes es un actor y músico el cual roba tu corazón cada vez que te dedica una sonrisa?